Revista Personae

MUJERES Y NIÑAS MAZAHUAS
Día Internacional de la Mujer

COMPARTIR

Facebook
Twitter

La falta de empleos, el bajo rendimiento de las parcelas agrícolas, la presión demográfica sobre el medio ambiente, así como la falta de opciones y oportunidades de incrementar la calidad de vida, se convierten en causas de la migración de hombres y mujeres mazahuas hacia las zonas urbanas de la Ciudad de México y Estados Unidos.

 

 

Las niñas y niños mazahuas tienen muy claros los roles de género que han de desempeñar en el transcurso de sus vidas, desde muy pequeñas, las niñas deberán aprender a preparar los alimentos, echar tortillas, lavar, barrer, limpiar la casa, a ser madres y amas de casa, las actividades dentro de los espacios privados formarán parte de toda su vida como una herencia de sus madres y abuelas; por su parte, los niños mazahuas son visualizados y se visualizan a sí mismos como jefes de familia, proveedores, con trabajos remunerados fuera del espacio familiar, propietarios de bienes materiales, incluso, como hombres que ejercen violencia (por cultura claro está), así miran las y los niños mazahuas a sus padres, hermanos y demás integrantes varones de su comunidad, pero… ¿De qué depende que haya una diferencia entre mujeres y hombres?

 

La división sexual del trabajo se refiere a la asignación diferenciada de papeles o roles y atribuciones entre mujeres y hombres. Se visualiza que en las comunidades mazahuas, lo doméstico es destinado a las niñas, mientras que lo público y productivo es para los niños… Ésta situación ubica a las mujeres en clara desventaja respecto a los varones y se extiende cuando las niñas acceden sólo a la educación básica o al trabajo remunerado, por ejemplo: cuando se emplean como trabajadoras domésticas entre muchas otras actividades y lo aceptan asintiendo que no hay más opciones, asintiendo que eso deben hacer o asintiendo que ese es su destino como mujeres.

 

Todas las niñas tienen derecho a la educación, sin embargo, existen 39 millones de niñas entre 11 a 15 años de edad que no asisten a la escuela.

 

Hoy en día la identidad de las mujeres ha pasado del ámbito meramente doméstico al de la defensa de sus intereses y los de la comunidad, pero sin dejar de lado su rol de género. Las mujeres, muchas veces -en algún enfrentamiento-, han usado la identidad como integración, como recurso para la lucha, donde ésta, ha sido un medio para la acción. La movilización se da más fácilmente al utilizar la integración, a través de ciertas estrategias. Son las mujeres, protagonistas de procesos y conflictos sociales y políticos desde el momento que experimentan su identificación en la lucha, llevándolas a adquirir experiencia política, social y cultural. Es así como encontramos mujeres más empoderadas a medida que avanza la lucha por nuestros derechos y como un igual en muchos aspectos de nuestra vida diaria.

 

Muchos podríamos pensar: si son hijos pobres que nacieron de padres pobres, también tendrán hijos en situación de pobreza, sin embargo, es momento de ver más allá… De saber que las mujeres independientemente de nuestra identidad cultural, social, económica y preferencia sexual, somos seres humanos. Somos mujeres que no importa si una usa tacones y la otra usa huaraches, que no importa si una fue a una escuela privada y otra es autodidacta; no importa si una es profesionista y otra madre de familia… Es momento de vernos por igual, de saber que todas tenemos las mismas oportunidades aquí y en cualquier parte del mundo… Es momento de saber lo que valemos y tomar el control de nuestros sueños y metas.

 

Lo único que me queda por decirte es:

Reconócete como ser humano, Reconócete como mujer….          

 

¡Feliz Día Internacional de la Mujer!

MISCELÁNEO

Núm. 292 – Marzo 2024