NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA
Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República
- POLÍTICA
- agosto 2020
- Patricio Cortés
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Uno de los grandes pendientes de la llamada cuarta transformación es el tema laboral, pues si bien hay algunas empresas que saben tratar a sus trabajadores, hay muchas otras donde la precarización laboral es la constante. De ello charlamos con Napoleón Gómez Urrutia quien preside la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República, además de ser un añejo y controvertido líder sindical. La entrevista, vía remota por temas sanitarios, se centró en los desafíos legislativos en la materia.
Fotografía: Cortesía oficina de Napoleón Gómez Urrutia
¿Cuáles son los principales desafíos en materia laboral?
“En lo que va de la presente administración se han tenido grandes avances en esa materia, como un aumento salarial acumulado del treinta por ciento, la ratificación de los convenios 89 y 98 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) para la democracia sindical y que sean los trabajadores quienes elijan con el voto libre, directo y secreto a sus dirigentes, así como la reforma laboral, entre otras cosas. Sin duda, los principales retos siguen siendo la recuperación salarial y del poder adquisitivo, que en treinta años de neoliberalismo perdió casi el ochenta por ciento. También, se deben seguir impulsando reformas a la ley para garantizar el cumplimiento de los derechos laborales, aprobar el dictamen que regula la subcontratación (outsourcing) y concretar la aplicación de la reforma laboral, que implica un nuevo marco jurídico en materia de justicia en la materia, entre estos, la entrada en vigor del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, que sustituirá a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. México y todos tenemos un gran reto en el cumplimiento de los derechos laborales en el marco del T-MEC, para evitar los paneles de controversia y posibles sanciones económicas”.
En los últimos años se han perdido muchos logros históricos en materia laboral ¿es reversible esta situación?
“Efectivamente, la clase trabajadora fue duramente golpeada por los anteriores gobiernos y por supuesto, de los empresarios. Fue a través de reformas a las leyes que había ido perdiendo añejas conquistas, como ocurrió con la reforma laboral aprobada en 2012, promovida por el presidente Felipe Calderón. Por fortuna, México vive un proceso de cambio y desde el Senado de la República hemos empezado a modificar las leyes para garantizar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores y mejorar las condiciones laborales. La propuesta para un nuevo sistema de pensiones que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador, es otra muestra de que los trabajadores son una prioridad para el gobierno”.
¿Cuáles son los principales obstáculos para recuperar una legislación laboral que tutele al trabajador?
“El proceso de cambio en el sector laboral enfrenta resistencias naturales de la mayoría de los empresarios que estaban acostumbrados a pagar bajos salarios y a no respetar los derechos de los trabajadores, apoyados por grupos conservadores que quieren mantener sus privilegios. Incluso, existen líderes sindicales que se han opuesto a este proceso de transformación y han interpuesto amparos contra la obligación de democratizar la elección de sus dirigencias. Por fortuna, en el poder legislativo estamos decididos a avanzar y estar a la altura de las demandas de los trabajadores”.
Es bien sabido que las empresas encuentran, con demasiada frecuencia, mecanismos para eludir sus obligaciones con sus trabajadores ¿Qué podemos hacer al respecto?
“Una de las premisas de los nuevos tiempos es el cumplimiento de la Ley. Por eso, es importante que las organizaciones sindicales elijan por la vía democrática, libre y secreta a quién quieren como representante y acabar con el llamado charrismo sindical, con los llamados sindicatos blancos y de protección que estaban al servicio de los patrones y toleran todo tipo de atropellos y violaciones a la ley. Los dirigentes tienen que asumirse como verdaderos líderes de los trabajadores para hacer respetar sus derechos”.
Con la actual crisis de salud, transformada en económica, se están perdiendo muchos empleos, esto a su vez por simple ley de oferta y demanda puede precarizar aún más el empleo ¿Cómo proteger los derechos laborales de los trabajadores en las actuales circunstancias?
“Insisto que el cumplimiento de la ley es parte de la transformación del país. No se debe tomar como argumento la emergencia sanitaria y la crisis económica para que las empresas violenten los derechos de los trabajadores o incluso pretendan incumplir los contratos colectivos de trabajo y creo que por fortuna la mayoría de los empresarios han actuado con responsabilidad social. Desafortunadamente, miles de personas han perdido su empleo, pero podemos decir que la mayoría de ellos estaban bajo la modalidad del outsourcing, y de ahí su importancia de que sea regulado a la brevedad”.
¿Cómo apoyar a los que han perdido su empleo?
“Esta crisis sanitaria nos tiene que llevar a reflexionar sobre la necesidad de contar con un mecanismo de protección en situaciones de emergencia nacional. Se podría impulsar un seguro de desempleo como existe en la Ciudad de México y en otros países, y algunos partidos de oposición hablan de un ingreso básico universal. Es algo que requiere de un análisis y, sobre todo, explorar la posibilidad de recursos presupuestarios para ponerlo en marcha”.
¿Cuál es su diagnóstico, grosso modo, de los derechos laborales en México?
“La clase trabajadora había sufrido desde hace por lo menos tres décadas una fuerte embestida de la parte patronal, durante las cuales se fueron violentando de manera sistemática los derechos de los trabajadores. En la mayoría de los casos se evadió, por ejemplo, el pago de utilidades, se modificó la ley para acortar el pago de salarios caídos en los juicios laborales, se evitó la libre asociación, así como el derecho a huelga. La Ley Federal de Trabajo era prácticamente letra muerta, con la complicidad de las autoridades laborales”.
La minería es un sector estratégico para nuestro país. ¿Cómo se refleja dicha situación en las condiciones laborales de los trabajadores?
“El sindicato minero, que represento, acaba de cumplir 86 años de existencia. Durante todo ese tiempo ha buscado mejorar las condiciones salariales y laborales. Puedo decir que se han obtenido aumentos muy por arriba al porcentaje que se otorga al salario mínimo y se ha logrado tener mejores prestaciones en cada revisión contractual. Esa es una lucha permanente y constante en la que, lo importante, es llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes, mantener las fuentes de empleo y la paz laboral”.
¿Qué ventajas hay en tener un líder sindical al frente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social?
“Para mí es un honor encabezar esa instancia y coordinar los esfuerzos de sus integrantes, pero no creo que en sí misma represente alguna ventaja. Como senador y como sindicalista mi tarea fundamental es impulsar mejores condiciones laborales para los trabajadores”.