Revista Personae

SEXUALIDAD MÁGICA

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Vivir tu sexualidad desde el punto de la magia sexual es posible en tu vida cuando tienes un alto grado de conciencia y una de las claves principales en la danza amorosa cuando te integras con tu pareja es el uso adecuado y correcto de tu energía sexual. Ello requiere que no desperdicies hacia afuera tu energía sexual y subas dicha energía por tu canal central desde la zona sacra o sagrada hacia lo alto de tu coronilla. Para ello es necesario un trabajo interno y una disciplina para lograr los frutos del éxtasis de la pasión.

 

 

Una mujer iniciada en estas artes de la sexualidad mágica concibe a su útero como un portal sagrado de alta energía magnética que le permite la activación de una fuerza interna que genera en su amado la fortaleza y la capacidad para erguirse ante cualquier desafío que la vida le presenta. Sin embargo, ella debe de sentirse profundamente amada para que esto sea posible porque de lo contrario, el encuentro de intimidad sólo sería un desahogo del deseo sexual convirtiéndose en una mera técnica sin el efecto de la gran potencia que tiene la alquimia en la sexualidad.

 

Desarrollar y expandir tu conciencia te empuja primero a que identifiques que tu falso ser busca satisfacción y placer y por lo tanto, permanecerás en continua búsqueda en un vaivén de mareas emocionales altas y bajas, esto tiene que ver más con tu personalidad del ego que siempre busca la satisfacción y así te la pasarás buscando y buscando cayendo inevitablemente en un hambre cada vez más frenética de sentir placer y felicidad, para ello puedes creer que una pareja sea feliz, qué estudiar cierta profesión te hará feliz, que trabajar en cierto lugar y vivir en cierta ciudad te hará feliz, que tener sexo una y otra vez buscando el placer será feliz o las drogas o los deportes extremos. Todo ello solo es parte de las actividades de la vida, pero no sólo la vida misma. Desarrollar y expandir tu conciencia te lleva hacia el viaje interior en el que a través del autoconocimiento adquiere sabiduría y paradójicamente eres feliz.

Conciencia y sexualidad son dos variables que se conjugan en una danza armoniosa que te permite elevar tu energía sexual de tu zona sacra hacia la coronilla. ¿Eres realmente consciente de que el semen es la manifestación física de tu existencia? Y esto es independientemente de que seas hombre o seas mujer. El semen contiene una energía muy poderosa si tú sabes usarlo en forma correcta. Las interrogantes para ti serían: ¿En qué momento de tu sexualidad te encuentras y qué es lo que estás viviendo tú sexualmente? ¿Te interesa realmente usar en forma correcta tu energía sexual o sólo quisieras eso se convirtiera en una vanidad? ¿Cuál es tu compulsión y potencia sexual?, ¿Realmente tienes un interés sano de profundizar en tu sexualidad y usarla en forma adecuada?

La conciencia que adquieres en tu vida sexual es ahora, te ubicas en el punto justo en el que te encuentras si lo consideras agradable o desagradable. Puedes tener encuentros de intimidad en la danza amorosa de la sexualidad o en una lucha de poder durante la cópula y ni siquiera darte cuenta de que tan consciente eres de ello, si no sabes quién eres en el instante presente en el que te encuentras teniendo relaciones sexuales, vas a la cama acompañado o acompañada de una gran cantidad de personajes de tu pasado y de tus proyecciones futuras al igual de situaciones y te pierdes del instante presente porque la verdadera intimidad exige que estés en un estado de presencia completamente presente y eso asusta.

 

Cuando comprendes la importancia que tiene la conciencia de tu vida sexual para buscar el equilibrio entre ambas energías, la femenina y la masculina para acceder a la triangulación de la conciencia crística, que se conduce al éxtasis glorioso de una fusión y desaparición de tu ser porque te integras a la energía de la vida misma.

Ello requiere que seas valiente dando un salto al vacío profundo de la oscuridad insondable de tus emociones, de tus sistemas de creencias, de atravesar los pantanos de tu infancia y adolescencia cargados de mecanismos de defensa por la supervivencia y la aceptación de un medio familiar, social y educativo básicamente al que todo ser humano llega desde el mismo momento de su nacimiento.

Sólo unos cuantos tienen el valor y la determinación de dar ese salto al vacío que les brinda la gran aventura de la libertad interior y que los conduce a una comunión con la vida y acceder al conocimiento y la sabiduría de una sexualidad profunda y misteriosa.

 

 

En la danza amorosa cuando vives una sexualidad consciente y mágica las variables fuertes son la unión y la comunión para la fusión entre lo femenino y lo masculino.

La sexualidad cuando la vives en forma consciente crea la magia en tu vida porque es un arte que por medio de tu cuerpo te permite manejar la energía sexual a través de la activación de la energía kundalini que se mueve en forma de toroide y que te permite despertar y expandir tu corazón y expandir también tu alma experiencias excitantes que van mucho más allá del puro placer génito sexual al cual no le restamos su importancia.

Comprende que la energía sexual dependiendo el nivel que la manejes es la misma del sexo que se puede transformar en amor y a su vez se puede transformar en éxtasis y dependiendo de tu estado de conciencia decides cómo vivirla.

 

Tu sexualidad la vives tan sagrada como el respeto que tengas por tu cuerpo. El respeto por tu cuerpo no tiene que ver con ninguna religión o prejuicio educativo, social, familiar y/o religioso. Si tú aprendes a mirar de forma profunda y diferente tu cuerpo físico y a contactar con la respiración, con tu piel, con los fluidos de tu boca, de tu vagina o de tu pene en su caso, con el sudor, con los sonidos guturales, con la danza de tu movimiento armonioso y un sin número de expresiones corporales…

 

Luego, llegas a un punto donde las sensaciones y las emociones combinadas con sentimientos presentes se integran a tu cuerpo físico, y si logras alinear tus pensamientos y fantasías desde el momento presente con el absoluto respeto de quién eres tú como mujer o tú como hombre, en ese momento, en este instante -que es el único y verdaderamente real y auténtico-, entonces, puede que quizá se incorpore a tu cuerpo espiritual a tu cuerpo de energía y empiezas a comprender que eres un ser multidimensional cuya sexualidad va más allá del cuerpo físico y los placeres genitales y de caricias, porque, aunque tu cuerpo es la expresión ancla de tu sexualidad, la energía sexual que la acompaña se puede elevar por el canal central que parte desde tu sacro -zona sagrada-, y con cada movimiento en la danza amorosa que fluye con una gran armonía adecuada al instante presente elevas y elevas y elevas esa energía de vida que te permite vivirte en plenitud éxtasis y expansión continua.

 

Contacto:

Psic: Jaquelin Machado Garduño

E-mail: c-ha-p@hotmail.com

SALUD

Núm. 293 – Abril 2024