HANY PORTOCARRERO

Importada de El Perú nos ha deleitado con su actuación en melodramas como Mujer de nadie y Cabo, hoy la vemos de fiesta los viernes a las 7 por TeleHit en “Me la juego”, ella es Hany Portocarrero, quien demuestra que es más que una cara bonita y una figura escultural.

Oriunda de un pequeño pueblo peruano (Mendoza) creció viendo la televisión mexicana: “Mi única ventana del mundo era la televisión y en Perú se ven muchas producciones de Televisa, por ahí empezó, mi amor hacia el arte, hacia la televisión. Claro que era un sueño muy lejano”.

Como plan b, estudió Ciencias Políticas, luego Administración, pero su objetivo era otro y cambió a Artes Escénicas donde estudio cinco años en Perú, para luego venir al Centro de Capacitación Artística de Televisa: “La sociedad te dice que si no tienes una carrera en la universidad no vas a hacer nada en la vida, entonces creo que todos pasamos por eso; pero creo que es de valientes al final optar por luchar por tus sueños”, expone.

Ella generó sus propias oportunidades: “A los 17-18 años tuve la oportunidad de ganar dinero como modelo, entonces puse una empresa de animación para niños y ahí empecé a desarrollarme como animadora y como conductora, y la tuve por diez años. Esa empresa ayudó a darme más seguridad. Si bien, es cierto que no dependía de nadie más, no estaba trabajando en televisión en ese momento, pero sí podía ganar dinero haciendo algo que me gusta, organizar eventos, la animación y mira, me dura hasta ahora”.

Ha participado en melodramas en Perú, Brasil y México, más asegura que su papel soñado está por anunciarse: “Es un papel que tengo pendiente para este año, que me hace mucha ilusión porque, cuando eres una chica más o menos de mi edad, más o menos de mi figura o de mi perfil, se podría decir, te encasillan en papeles como la chica bonita, la coqueta, la tonta, la novia del narco, ese tipo de papeles, y cosas así; pero en este nuevo proyecto, yo voy a hacer una policía nada femenina, nada arreglada, no voy a ser la bonita y voy a hacer comedia, donde lo principal no va a ser el físico. Voy a demostrar que el talento y la preparación es lo que importa. Es salir de algo que siempre he hecho, entonces me siento muy muy emocionada por hacer este papel”.

Conoció al productor Daniel Rendón, primero como amigo, luego generaron “Me la juego”: “En mi casa tengo un jacuzzi grande y siempre invitaba a mis amigas del medio –actrices, modelos, niñas muy lindas–, y subía historias de lo bien que la pasábamos, el buen rollo, nos quedábamos hasta tarde con mucha risa. Entonces, un día subo las historias y Daniel me dice «Quiero hacer eso en televisión», literal fuimos a comer tortas, ahí él agarró una libretita y escribimos juntos de qué iba a ir el programa, el contenido, casi el casting, y eso es el programa. Después, se nos unió Moisés Peñaloza, el Míster México, quien fue el primer invitado del programa, que al final nos gustó tanto la química que había entre nosotros dos que se quedó como co-conductor en el programa y así gracias a Dios, a la buena energía, nos dieron el Ok muy rápido, salimos al aire y ya estamos posicionados como el programa más visto en Telehit, lo cual es grandioso para el poco tiempo que tenemos al aire”.

El horario es difícil, pues lo viernes por la noche son más de socializar fuera, la conductora expone: “Es complicado porque la gente tiene planes, pero hay gente que sale del trabajo cansada y que no puede ir de fiesta; entonces, nosotros le llevamos la fiesta a su casa, porque es eso el programa, es una reunión de amigos, hacemos juegos, tenemos un invitado famoso, ponemos música y buen rollo. Es como estar en una peda, en una fiesta de amigos, es como abrirle la puerta de nuestras fiestas a la gente”.

Sobre el éxito del formato de “no ficción”, opina: “A la gente le gusta ver las cosas cotidianas, cosas de la vida real, por eso tienen tanto éxito los realities, porque quieres ver a personas reales, haciendo cosas reales. Nuestro programa no es un reality propiamente dicho, pero tiene esa similitud con un reality de que de que no está nada armado, no está nada estructurado; simplemente, somos nosotros mismos hablando de un tema del día con un invitado y los juegos, todo se hace en el momento (se transmite en vivo), no hay nada programado”.

Una buena parte del programa, Hany Portocarrero, presume su envidiable figura en bikini, lo que podría ser criticado por discursos feministas, ella refuta: “Usamos el bikini (en la segunda parte del programa) porque muchos juegos se hacen en la alberca, no lo tomó como sexualizarnos, porque imagínate la idea vino de una mujer que soy yo, que me respeto y respeto a las mujeres. El programa viene así porque de hecho la idea primera era, estábamos con amigas en mi jacuzzi y cuando entras a una alberca o un jacuzzi entras en bikini, eso es lo normal”.

“Creo que todos estamos como bastante sensibles con todo. Sí, queremos un cambio, pero creo que estamos buscando por los lugares equivocados. Hay que generar un cambio para las mujeres en cuanto a nuestros derechos y tal, pero aquí también hay que respetar que las mujeres que estamos en el programa, estamos haciendo un trabajo normal, digno y respetable como cualquier otro”, añade.

Nos comenta que su preparación como actriz, le da herramientas para conducir: “La actuación te da mucha improvisación, eso lo aprendí no solo en escuelas, sino en el trabajo en sí, en el campo, en la cancha. La conducción tiene mucho de improvisación, en cualquier conducción, tienes una idea de lo que va a ir el programa o el evento, pero no cuentas con muchas cosas que pasan en el camino, el invitado llegó tarde, pasó algo y te toca improvisar, entonces la conducción es de mucha práctica, hay muchos actores que no saben conducir y también al revés. A mí el hecho de tener ambas opciones me ha ayudado”.

Se describe: “Soy una mujer muy trabajadora, que lucha por sus sueños. Desde mis orígenes que han sido siempre muy humildes, hasta que empecé a generar mi propio trabajo a los 17 años, desde que salí de mi país a buscarme la vida en otros países, siempre trabajando de forma honesta. Nunca me puse una zona de confort. Como conductora me considero una mujer muy afortunada porque de hecho salió de la nada, salió como una forma de sobrevivir el tema de la conducción, porque yo necesitaba ganar dinero, entonces puse mi empresa de animación de eventos. El tema de la conducción me ha llevado mucho más lejos de lo que yo esperaba, tanto así que tener un programa propio en un canal de Televisa que siempre fue mi sueño, y es una gran fortuna”.

“Como actriz me considero muy versátil, me gusta hacer muchas cosas, aunque no siempre tienes la posibilidad, por lo menos cuando estás empezando, de escoger los papeles que quieres representar, pero quiero demostrar que soy una actriz que se ha preparado, solo espero las oportunidades”.