OSWALDO ZAMORANO SILVA
Sobreviviente a la dictadura chilena
- PERIODISTA
- octubre 2023
- Patricio Cortés
- Fotografía: Cortesía del entrevistado
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Ha pasado medio siglo desde el golpe de Estado en Chile que impactó a toda Latinoamérica, del cual surgió la semilla de eso que conocemos como neoliberalismo, y hoy los chilenos se preparan para rechazar o aprobar una nueva constitución. De ello charlamos con Oswaldo Zamorano Silva sobreviviente a la dictadura y autor de La ideología del neoliberalismo en Chile y Desencuentros.
Prisionero durante año y medio por la dictadura, sufrió un exilio obligatorio por 14 años, que lo trajeron a México, donde estudió periodismo. Describe el evento del 73: “La imposición de un modelo económico neoliberal absoluto, injusto, irracional y para imponer ese modelo era necesario también aplicar una política represiva absoluta”.
“Los militares impusieron un modelo económico neoliberal con el apoyo del gran empresariado chileno y del gobierno de Estados Unidos; para imponer ese modelo era necesario reprimir, aplicar una política de represión y exterminio de las organizaciones políticas, de las de las organizaciones estudiantiles y también de todas las organizaciones sociales”.
Fue dirigente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile: “Meses después del 11 de septiembre del 73, continuamos activamente, nos reuníamos, hacíamos análisis de coyuntura, nos traspasamos información y por lo tanto llegó el momento en que la dictadura y sus organismos de seguridad se infiltraron en la escuela de derecho y, un día, me fueron a buscar a mi casa”.
Reconoce que la derecha es más propensa a los golpes de Estado: “El mismo 4 de septiembre de 1970 -cuando es elegido Salvador Allende-, ya empieza la derecha con intenciones de desconocer el triunfo y empiezan movimientos hasta terroristas de parte de la derecha. Antes que asuma formalmente la presidencia Salvador Allende, es asesinado el comandante en jefe del ejército René Schneider y el hecho lo llevó a cabo un comando ultraderechista financiado por la CIA de Estados Unidos y está destacado en los documentos desclasificados de la CIA y de otro organismo de inteligencia norteamericano. La derecha chilena y los grandes empresarios de Chile siguen siendo golpistas”.
Refiere: “La derecha argumenta, desde el año 73, que había mucha la violencia, que las diferencias entre chilenos era muy agudas. Había anarquía, casi una guerra civil y con eso ellos justificaban y justifican el golpe de Estado; sin embargo, lo que decimos nosotros es que los problemas políticos que tiene la democracia se resuelven con más democracia. Salvador Allende iba a llamar a un referéndum para consultarle a la ciudadanía si estaban de acuerdo con su gobierno o no. Allende, además, que siempre fue un hombre democrático, fue presidente del senado por casi cuatro décadas, fue parlamentario muchos años, fue ministro, él siempre hacía la diferencia entre la posibilidad de un proyecto socialista en Chile, un proyecto democrático por la vía electoral”.
“Los gringos pensaban que la experiencia de Allende de ser un presidente marxista, socialista, de llegar a la presidencia por la vía electoral, que eso se podía repetir en otros países de América Latina. Todavía se extendían algunos rasgos de la guerra fría y a Estados Unidos le interesaba mucho tener asegurada la parte del sur de Chile para que los países no se integraran a la Unión Soviética. Allende no solamente era un hombre carismático, era un político ya de gran experiencia, su programa de gobierno tenía muchos rasgos sociales como nunca habían existido en nuestro país, también entre las medidas económicas estaban la nacionalización del hierro, del cobre, del Salitre y varias empresas como la AT&T iban a ser pasadas a manos del Estado chileno. Eso tampoco le gustaba a Estados Unidos”.
El que Pinochet haya aceptado convocar a elecciones fue por la presión estadounidense, paradójicamente: “Curiosamente en principio apoyaba totalmente el golpe de Estado y a la dictadura; pero, después, era tal la cantidad de atrocidades que cometía la dictadura que ya no podía defenderlo públicamente en el ámbito internacional. Un joven, cuya madre es chilena, que era de nacionalidad estadounidense, fue a Chile en el año 86 para fotografiar todo lo que estaba ocurriendo y un grupo del ejército a él y a Carmen Rojas, una estudiante, le rociaron bencina y los quemaron. El embajador norteamericano en Chile, en ese momento, dijo ellos no se quemaron entre ellos, estos jóvenes fueron quemados por una patrulla del ejército y había testigos”.
“Agrégale que a partir del año 83 empezaron a haber movilizaciones sociales de estudiantes, después, trabajadores, luego ya era más masivo. Ya el año 86 toda la gente salía a protestar, a su vez la dictadura arremetía con mayor fuerza”.
En realidad, los planes de Pinochet era mantenerse: “Él pensaba que iba a ganar el plebiscito y él quería mantenerse ocho años más, entonces perdió y eso significaba que en dos años más iban a haber elecciones en Chile. Es elegido Patricio Aylwin presidente y para algunos empieza un periodo de transición. Ese concepto fue bastante discutible, te lo digo como periodista, objetivamente. Fue una transición bastante compleja y muy particular porque esa elección se da en el marco de la Constitución que había hecho la dictadura que había aprobado la dictadura para seguir gobernando. Entonces -eso fue el año 1980-, Pinochet con los otros cuatro generales de la armada de carabineros de la Aviación, del ejército, hacen una constitución asesorados por destacados ultraderechistas”.
Si bien, el régimen cambió, el modelo económico se ha mantenido, afirma: “Esa Constitución establece el marco legal para un modelo económico neoliberal y al Estado le otorga un carácter subsidiario; es decir, no puede intervenir en la gestión económica, salvo en casos excepcionales, pero la gestión económica le corresponde a empresarios y a gente individual y hasta el día de hoy se mantiene el mismo modelo económico. Lo otro, es elegido Patricio Edwin y Pinochet sigue siendo comandante en jefe del ejército y además pasa a ser senador designado ¡Imagínate!”
“El modelo económico neoliberal a ultranza, o sea, ultraconservador, irracional, injusto por antonomasia, implicó que se privatizara la salud y todo lo que tú te puedes imaginar. Los impuestos eran muy bajos para los grandes empresarios, no se controlaban los precios, todo dependía de la ley de la oferta y la demanda, por tanto, el Estado no podía regular nada, todo se regulaba con la ley de la oferta y la demanda. Para darte algunos datos del año 82 había un desempleo cercano al 30%, a tal grado que la dictadura inventó que los municipios crearan el programa de empleo mínimo y el programa de empleo para los jefes de hogar, que al final tú veías, en algunas plazas y parques, gente amontonada barriendo porque no tenía nada que hacer. Otro ejemplo, cada chileno tiene un ingreso per cápita de más de 20 mil dólares, en las capas medias, los sectores más empobrecidos decían: bueno y dónde están los otros diecinueve mil dólares que me corresponderían a mí porque yo jamás he visto un ingreso de 20 mil dólares”.
Las Administradoras de fondos de pensiones (AFP), jubilaciones privatizadas, es otra llaga donde pone el dedo: “La gente empezó a darse cuenta de la realidad de las AFP cuando se dio la primera generación de gente jubilada, si a mí me pagan en mi trabajo un millón mensual, resulta que ahora jubilado me van a pagar 250 mil pesos. Ahí empezaron a caer en la cuenta y por eso hubo en el centro de Santiago, hace dos años, manifestaciones de más de un millón de personas para terminar con las AFP”.
“Lo otro es que los medios de comunicación en Chile, la mayoría -el 95%- están privatizados y son de grandes empresarios, son grandes consorcios, partidarios de la derecha y el neoliberalismo. No solo es un tema económico, es ideológico, cultural, social, que te va a internalizando, no solamente el consumismo, no solamente el individualismo, sino también te va creando una falsa conciencia en la realidad, hasta el día de hoy, hay gente muy pobre que es ultra reaccionaria”, añade.
En diciembre, habrá una consulta para reformar la Constitución que implica varios riesgos: “La gente que fue elegida para ser consejeros constitucionales son solamente 50, los otros fueron elegidos por la derecha, que tiene mayoría, en el parlamento. Ellos decidieron que hubiese un comité de expertos, el cual tiene mayoría derechista. Están aprobando cualquier cantidad de políticas que son un manifiesto ultra reaccionario, religiosamente conservador, por ejemplo, ellos están en contra del aborto que es una ley que fue aprobada ya hace algunos años, en el gobierno de Michelle Bachelet, ellos quieren que se mantenga la privatización de las pensiones, que se mantenga la salud privada”.
“Si se aprueba esta Constitución va a ser de Pinochet, pero más ultraconservadora. Por eso, queda de aquí a diciembre para que los partidos progresistas, la izquierda, se unan y traten de hacer campañas en todos los sectores sociales y en todas las poblaciones, en todas las regiones de Chile para evitar esta locura de Constitución”, advierte.
Narra: “Hubo primero un plebiscito hace dos años y le preguntaron a la gente si quería o no cambiar la Constitución de Pinochet, el 82% dijo que sí. Después hicieron otra consulta, después de una campaña terrorífica de la derecha contra esas personas, se le hizo una campaña a través de la prensa tan terrible que, después, esos constituyentes presentaron una propuesta y el país la rechazó por 62%; por tanto, tenían que elegir de nuevo los constituyentes. Se hizo una nueva elección de consejo constitucional y ganó la ultraderecha”.
“No es un tema de sustituir a un gobierno por otro, es un problema que tiene que ver con la educación de la gente, con un trabajo político en todos los sectores sociales, no que un grupo o una élite de la clase política decidan, porque volvemos al año noventa”, concluye.