VIVIR EN ARMONÍA

PSICOLOGÍA
diciembre 2023
Raquel Estrada

Si quieres que tú vida sea lo que esperas, aprende a interpretar qué necesita tu mente, cuerpo y espíritu. Cada pensamiento expresa tus emociones, las cuales, son la forma cómo percibes el mundo y es una guía para saber en qué área del comportamiento tienes que trabajar para lograr vivir con paz y tranquilidad. Representa un trabajo diario de entrenamiento en el gym mental, es decir, en el momento en que logras el equilibrio en tu vida, podrás enfrentar cualquier situación por complicada que parezca.

Para conseguir tu bienestar mental, debes saber qué quieres en la vida. Gestionar las emociones para poder resolver los problemas al transformarlos en soluciones y esto se obtiene mediante el equilibrio personal.

Pero ¿cómo vas a lograr la armonía y el control sobre tu mente?

Existen diferentes opciones que facilitan la compresión y te ayudan a tener un equilibrio emocional para que vivas de manera sana interiormente y puedas gozar de paz, armonía y felicidad.

Amor

Debe estar presente como un pilar que mantiene fuerte el corazón y tú mente. Ya que refuerza de forma positiva los sentimientos. Es decir, si te amas y te aceptas, podrás dar amor a otras personas y construir tu interior de pensamientos positivos. Ese amor te va a permitir, valorarte, dejar de ser un juez castigador y centrarte en redescubrir tu potencial, así como potenciar tus talentos y habilidades. Más aún, guiar tu corazón para que no se equivoque y tome las mejores decisiones.

Sin embargo, el amor más grande, es el que estableces contigo mismo. Es un compromiso de no traicionarte cuando las cosas no salen como esperas, sino ser paciente y desde el gran amor que te tienes, levantarte y continuar.

Puntualidad

Existen reglas para vivir en armonía. Una de ellas es la puntualidad, demuestra tu educación y que valoras el tiempo de los otros. Es cuestión de tener una buena capacidad de planificación y organización para que siempre llegues a tiempo y te distingas como una persona responsable, atenta y respetuosa. Sin embargo, puede aparecer algún imprevisto, pero sabrás cómo resolverlo.

Las personas impuntuales tienen malos hábitos, se la pasan pidiendo disculpas todo el tiempo y generan un ambiente tenso, así que es importante agendar y planear las actividades para salir con tiempo de anticipación. Este tipo de comportamiento muestra que no tienen orden en su vida y normalmente viven buscando pretextos y se estresan cuando se dan cuenta que el tiempo no les favorece. Es vivir de forma desorganizada, con falta de planeación y control del tiempo.

Pedir una disculpa

Otra regla que permite vivir en armonía es pedir una disculpa cuando te has equivocado, y ha ocasionado alguna situación que puede afectar la relación con otras personas. Es buscar la reconciliación con el individuo afectado para evitar que las cosas se salgan de control. Es tener el valor de reconocer que se cometió algún error y es momento de enmendarlo. Pedir una disculpa no es debilidad, es todo lo contrario, es un acto de valentía y de humildad.

Prometer

Existen diferentes reglas para lograr una vida de calidad, y como hemos visto, el resultado final es la armonía que se ve reflejada en el prometer. Cuando se queda en algo se debe realizar, para evitar que se pierda la confianza y la credibilidad. Es un compromiso cumplir la palabra. Las personas que llevan a cabo sus promesas demuestran sus valores y asumen con responsabilidad el compromiso pactado.

Hay que tener presente siempre la frase, “Las palabras se las lleva el viento”. Suele ser muy desalentador cuando alguien incumple una promesa y busca excusas para no asumir su acuerdo, genera desconfianza y falta de empatía hacia los demás. Generando una cadena de pretextos y mentiras. Cuando la persona no puede cumplir es mejor no comprometerse, para no generar falsas expectativas.

Dar lo mejor de ti

Una Regla de oro para vivir en armonía, es cuando das lo mejor de ti. Cuando tu ser interior y la vida psíquica la elevas a un nivel superior y canalizas todo tu potencial en dar lo mejor a los demás. Emocionalmente has aprendido a controlar tus emociones para sentirte en armonía.

Caminas por la vida, centrado en el presente, disfrutando enormemente todo lo qué haces y descubres cómo puedes dar un valor agregado. Realizas tus metas y eso te permite sentirte pleno y, por ende, feliz porque sabes que los límites solo están en la mente. Eres un ser de amor, de gran corazón; tienes empatía y, sabes apoyar y ayudar a otras personas sin esperar nada a cambio.

Ser tolerante

La condescendencia te permite vivir en armonía, estando consciente que las personas no pueden ser como tú deseas y muchas veces sus actitudes te pueden desilusionar. Para ello, debes aprender a ser paciente y cuando sientas que vas a perder el control, respira profundo y podrás sentir un grado de paz que hará que el momento, no se transforme en una mala convivencia.

La tolerancia es saber escuchar con empatía y entender que cada ser humano viene de una historia diferente, que las vivencias marcaron su existencia y su visión de entender y comprender el mundo es distinto al tuyo, y aunque, piense lo contrario, el respeto debe prevalecer ante todo. Así mismo, empatizar para lograr una convivencia sana y conciliar las diferencias, culturales, religiosas y políticas.

Armonía en la Familia

Sentirte en un ambiente pleno de respeto mutuo entre todos los miembros de tu familia, conlleva, un trabajo en equipo. Cada quien aporta algo significativo y de gran valor, es decir, para poder estar todos en sintonía tiene que existir amor, respeto y fomentar una convivencia sana de unión; respetar las reglas y normas familiares establecidas. Promover actividades de interés común, comidas donde todos participen en la elaboración de los alimentos, tarde de películas acompañada de palomitas de maíz, así como, practicar algún deporte y planear viajes. También es importante estar al pendiente del grupo y que cada uno contribuya en las actividades del hogar.

Vivir en armonía es alinear tu mente, emociones y actitudes. Es lograr el equilibrio perfecto y buscar ser feliz contribuyendo hacer de este mundo un mejor lugar.