IRMA M. RIZO
Fiel a tu sueño
- ARTE
- abril 2024
- Roxana Wiley Cota
- Fotos Cortesía de la Artista Plástico
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Irma M. Rizo
Crear Arte desde la Libertad
Hoy tengo el placer de entrevistar para ustedes a la maestra Irma Morales Rizo, gran amiga y colega, con la que he construido una entrañable amistad desde mi llegada al entonces Distrito Federal, hace más de 25 años. Llega a mi casa a la entrevista, lista para platicar y tomar una botana y café. Me confiesa que no se acostumbra a las entrevistas, es una talentosa artista, pero su sencillez y naturalidad son las que le han llenado de gente que la quiere de verdad y yo soy una de ellas. Quedamos en hacer una entrevista «entre amigas», pero dando a conocer un poco de quién es, de su obra y pensamiento.
¡Hola Irma, bienvenida! Comparte con los lectores de revista PERSONAE ¿Cómo nació tu amor por la pintura?
Desde niña siempre me gustó mucho la pintura, como a los 8 años tuve la inquietud por la pintura. Tenía mis colores, me salía al jardín, pintaba el arbolito, pintaba las nubes, observaba mucho lo que era la naturaleza. Ahí empezó mi gusto por el arte. Después, ya cuando tuve más edad, me metí a clases y a tomar cursos.
¿Alguna persona de tu familia influyó en ti para que te dedicaras al arte?
¡Mi mamá! Hacía muchas cosas manuales, hacía flores pintadas al óleo para arreglos florales, las flores eran de porcelana, yo le ayudaba a pintar y a hacer sus manualidades, pienso que desde ahí me empezó la inquietud de tomar clases. Descubrí así el color y la pintura… ella influyó mucho en que me gustara el arte.
¿Quiénes fueron tus maestros?
Tuve varios maestros en la pintura en diferentes técnicas. Una de las primeras maestras que tuve fue Matilde Márquez, ella fue la que me enseñó el óleo, la acuarela., porcelana y otras técnicas. Rocío Borobia también fue mi maestra en la porcelana. Tomé clases con Guati Rojo, uno de los más importantes exponentes de la acuarela en México, quien dejó un gran legado en el Museo de la Acuarela en la CDMX. Herminia Pavón también fue una excelente maestra, quien, a su vez, aprendió de grandes maestros, como José Luis Cuevas. Tomé cursos de hiperrealismo con los artistas Omar Ortiz y Francisco Vázquez. También tuve la oportunidad de tomar un curso con el inolvidable Mtro. Luis Nishizawa, toda una institución en el arte en México y reconocido mundialmente. Además, tomé clases contigo, mi amiga Roxana Wiley, creo que nosotras hemos compartido además del arte, una gran amistad que nos une a través de los años y ha trascendido a nuestras familias.
Así es querida amiga, y siempre nos hemos conectado por el arte, pero también por la solidaridad y las vivencias compartidas. Por eso es para mí muy especial esta entrevista. Platícales a nuestros lectores sobre la carrera que elegiste y por qué.
Gracias Rox. Estudié la carrera de Diseño de interiores y creo que la escogí porque se complementa mucho con el arte, con los colores, las texturas y las formas. Creo que eso fue una parte importante en mi vida, porque adquirí la experiencia para poder combinar el arte con el diseño.
¿Tu familia te ha apoyado en tu carrera artística?
¡Sí me han apoyado! Yo creo que todos (en la familia) tenemos algo de esa sensibilidad y gusto por el arte. Mi marido es arquitecto, mi hijo es arquitecto. Mi esposo hace bellas esculturas en madera que han gustado mucho también. Mi hija diseña y también pinta. Creo que siempre, desde niños hemos visto el arte en casa y eso ha motivado también a reproducirlo e influir en nuestros hijos a que tengamos todos algo de amor, gusto y sensibilidad en cuestión del arte.
¿Qué exposición recuerdas con más cariño?
Una de las exposiciones que tengo muy presente y creo que fue un momento muy padre para mí, fue cuando gané el primer premio en el Museo de la Acuarela con el maestro Guati Rojo. Yo creo que eso me marcó mucho porque fue un premio que nunca me esperé y fue sorprendente. Es un recuerdo que atesoro de verdad.
¿En qué foros has tenido presencia con tu arte y cuáles consideras más importantes?
Tuve algunas exposiciones colectivas que me han traído grandes experiencias y recuerdos, han sido en grandes foros como: el Museo Franz Mayer, el Museo Nacional de la Acuarela, el Museo de la Ciudad de México, el Museo del Carmen, en el Zócalo Capitalino y en la casa del Risco. También en la Embajada de Argentina, en el Hotel Nikko, en el Museo Jaime Sabines, en la sala Domecq, en el Lienzo Charro del Pedregal, en el Centro Cultural San Ángel (en las exposiciones Caballus y Contempo de Fine Art Gallery México).
Sé que eres maestra de arte desde hace muchos años. ¿Qué clases impartes actualmente?
Hace muchos años empecé dando clases a niños. Después seguí con adultos enseñando porcelana, repujado. Actualmente doy a adultos diferentes técnicas: óleo, acuarela, pastel, acrílico y temple.
¡Sí! El repujado era una excelente técnica que aprendí contigo y estuvo muy de moda en los 90’s. Puedo decir que en esa época nos hicimos grandes amigas y me enseñaste la importancia de los detalles con ese material trabajándolo al derecho y al revés, perfilando cada parte hasta lograr que luciera cada pieza realmente hermosa.
¿Qué Consejo le darías a las personas que se quieren dedicar al arte?
Mi consejo para la gente que se quiere dedicar al arte es que luchen si les gusta y de verdad quieren destacar y salir adelante, que estudien, se preparen, tomen cursos. Todos los maestros tienen diferentes técnicas, diferentes modos de enseñar… de todos aprendes algo. ¡No se den por vencidos! Es una carrera difícil, pero si eres perseverante, puedes llegar a vivir del arte. Si es difícil, pues hay gente que no valora el trabajo, ni las horas que lleva hacerlo o simplemente no le gusta. Lo importante es ser fiel a tu sueño, creativo para reinventarte cuantas veces sea necesario y adquirir el mejor manejo y destreza de técnicas, materiales y estilos. A mí, por ejemplo, me gusta lo moderno, lo abstracto, pero también me gusta lo realista y lo hiperrealista. Podría decir que no tengo un solo estilo porque realizo diferentes técnicas y estilos. Yo pinto desde la libertad de expresarme en cualquier técnica porque todas me gustan.
En eso coincido contigo Irma, la libertad es un factor importante para el artista y como decía mi querido Mtro. Luis Nishizawa: «Uno debe saber pintarlo todo, saber el uso de diferentes técnicas y materiales para realmente aprovechar todas las posibilidades del arte. No malacostumbrar a los críticos a tener que ver lo mismo para reconocerte, sino que los mismos críticos sepan estudiar las obras de los artistas.»
¡Sí! Desde el punto de vista comercial, hablando de ese «sello» qué te dé a conocer como acuarelista, hiperrealista, o como que la gente tenga algo más fácil para que te identifique, yo no considero tenerlo porque me quita libertad de explorar mis posibilidades.
Muchos grandes artistas también han tenido diferentes etapas. Incluso hay artistas que a veces se parecen a otro u otros. En los museos dices, ¡órale, ese se parece a Picasso y no era Picasso! Al final, no hay nada nuevo bajo el sol, muchos pintores aprendieron copiando a otros grandes maestros y es parte de probarse como artista, cada proceso será distinto, pero si ponemos alma y destreza de la técnica en cada pieza de arte, eso es lo que cuenta. Hay influencia de lo que te gusta, pero esa libertad también nos hace ser distintos.
Sí, porque todos tenemos tendencia a decir, a lo mejor a mí me encanta ese cuadro y trato de imitar un pedazo, no igual, pero a lo mejor quiero repetir colores o texturas en el vestido de alguien. Creo que todos los que pintamos tenemos un pedacito de algún pintor, pero sobre todo los que han estudiado, los que no han estudiado, pues es difícil.
¿En qué te inspiras cuando pintas, cómo es el inicio de una obra para Irma M. Rizo?
Es importante el estado de ánimo en ese momento, tengo que buscar un tema que me guste mucho. Si es un abstracto tengo más libertad de inventar y fluir, no es igual con un realismo o un hiperrealismo, porque lleva mucho más trabajo acercarse al modelo elegido o creado. Todo dependerá del momento, pero sí, debo tener bien definido que es lo que lo que quiero hacer para llevarlo al mejor término. Trato de hacer todo con la mejor calidad posible.
¡Me queda claro! Y a propósito de eso, sé que estás haciendo arte objeto a precios muy accesibles. ¿Cómo surge este proyecto y dónde pueden encontrar tus productos?
Ahora estoy en otra etapa, empezando un negocio de pintura en objetos: cajas de té, charolas, charolas redondas de centro de mesa, etc., todo es con diferentes diseños, que van desde motivos con flores, hasta modernos y abstractos. Son (obras) trabajadas en madera y pintadas en acrílico con cubierta de resina. Y creo que están padres, y han tenido éxito, pues estamos recibiendo varios pedidos. Tenemos una página en Instagram donde pueden encontrarnos, se llama @RizoKiny, ahí podrán ver algo de los productos que tenemos, pero hacemos también pedidos especiales y personalizados. La página es nueva, pero prometo poner más fotos próximamente.
Gracias Irma por la entrevista y nos encantará ver las novedades en Instagram, pero también comparto a nuestros lectores que pueden encontrarte por tu nombre en Facebook como Irma Moralez Rizo y en Instagram como IrmaMR.
I-Gracias Rox, al contrario, un gusto compartir esta bonita tarde contigo. Gracias a Personae por invitarme atraves de ti a compartir un poquito de lo que me hace tan feliz: La pintura.
Así nos despedimos de esta gran amiga y colega en esta tarde de primavera, donde la plática siguió y las anécdotas faltaron por cuestión de espacio, pero así dejamos espacio para una próxima vez.
Les dejo una reflexión: El arte nos une, alimenta el espíritu, influye en nuestro estado de ánimo, inspira nuestras vidas, nos abre la mente a la reflexión, a la mera contemplación o al despertar de emociones que de otra manera no fluirían. Nos abre el ingenio, la creatividad y nos da memoria histórica de quienes somos, de dónde venimos, de nuestros miedos, batallas y momentos de gloria… por eso es genial darle la importancia que representa para la humanidad y es nuestro deber exigir a nuestros gobiernos fomentarlo y apoyarlo. Un mundo sin arte es un mundo sin expresión, sin sueños. Dejemos que el arte se manifieste. Gracias por leernos.