LA SALUD MENTAL EN MÉXICO

La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona. También determina cómo un ser humano maneja el estrés, se relaciona con otros y toma decisiones… Las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje más alto de problemas de salud en Estados Unidos, y durante la pandemia, a nivel mundial se dispararon en gran medida los problemas de salud mental, debido al encierro, la monotonía, la inactividad entre otras, principalmente en los países tercermundistas, donde la salud mental no es una prioridad por derecho humano. 

La salud mental es un estado de bienestar, que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.

Las personas están acostumbradas a ir al médico cuando se sienten mal, van a especialistas e incluso consultan internet para saber más sobre sus síntomas o enfermedad, pero en el caso de atender su salud mental, deciden ocultarlo, minimizarlo o van al psicólogo cuando ya están en crisis y sus herramientas o habilidades para mantenerse bien ya no son suficientes.  Sin embargo, el no atender y cuidar la salud mental puede desencadenar resultados fatales. En nuestro país el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años. Es de suma importancia acudir a la valoración de un experto, si es que así se requiere, debido a que hay múltiples trastornos que se han normalizado en la sociedad o que dan cierta vergüenza o tabú hablar de ellos y esto provoca que la calidad de vida se vaya empobreciendo.

-En la región de América Latina Central, México ocupa el quinto lugar de los países con días perdidos por mortalidad prematura o por discapacidad a causa de enfermedades mentales.

Fuente: https://www.anmm.org.mx/publicaciones/CAnivANM150/L27_ANM_DEPRESION.pdf

–50% de los trastornos psiquiátricos inicia antes de los 21 años. Al ser ésta una edad temprana el funcionamiento general de la persona se verá afectado, las consecuencias individuales, familiares y sociales.

Fuente: https://www.anmm.org.mx/publicaciones/CAnivANM150/L27_ANM_DEPRESION.pdf

Hablamos mucho de la salud mental en casa, con la pareja, con los hijos y principalmente con todas aquellas personas de nuestro núcleo familiar, Pero ¿qué hay de la salud mental en el lugar de trabajo? ¿Cómo nos afecta no tener una buena salud mental?  Los problemas de salud mental impactan directamente los lugares de trabajo, causando ausentismo, pérdida de productividad y altos costos de atención de la salud. La depresión en el trabajo es la causa principal de reducir productividad, aumento de días remunerados y retiro prematuro.

-Actualmente, la aparición de la demencia es diez veces superior a la detectada a principios del siglo pasado. Se espera que el número de personas con demencia grave se duplique en los próximos 10 años.

Fuente: http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/Alz-10.pdf

Los entornos laborales deficientes que, por ejemplo, dan cabida a la discriminación y la desigualdad, las cargas de trabajo excesivas, el control insuficiente del trabajo y la inseguridad laboral, representan un riesgo para la salud mental. Sin duda todos estos factores potencian que una persona no tenga una buena salud mental

La OMS estimó, que en el 2019 por ejemplo, el 15% de los adultos en edad de trabajar tenía un trastorno mental, ¡imagínense! y que, a nivel mundial, cada año se pierden aproximadamente 12, 000 millones de días de trabajo, debido a la depresión y la ansiedad. 

-El incremento se debe al envejecimiento de la población, ya que la edad es un factor de riesgo, por lo que si ahora hay casi 350 mil personas que padecen algún tipo de demencia en México, para el año 2025 este número podría rebasar el millón.

Fuente: http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/Alz-10.pdf

Una cosa es cierta… Antes de la pandemia, por lo menos en México, nadie le daba importancia a la Salud Mental, hasta que se vio cómo afectaba el encierro, el no tener contacto con el exterior, la convivencia prolongada con personas con las que tal vez no había una buena relación, y nos dimos cuenta, qué importante es el espacio laboral.

-En México, 80% de los pacientes son tratados en sus hogares, lo que demuestra la importancia de apoyar a la familia y orientarla en cuestiones relativas al cuidado de los enfermos.

Fuente: http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/Alz-10.pdf

Independientemente de ello, una cosa es segura, las mujeres tienen más afectaciones de diferentes tipos en un espacio laboral que los hombres, sin dejar de decir que el hombre también sufre, pero en diferente medida de la Violencia, Acoso o de Hostigamiento laboral… Creo que la mujer puede ser mucho más vulnerable por diferentes situaciones a sufrir estas desafortunadas situaciones y que aparte, le afecte de una manera muy diferente a la de un hombre hablando sobre salud mental.

¿Hay detonantes en los lugares de trabajo para que las personas lleguen a tener una mala salud mental?  Por supuesto… Por ejemplo: las cargas o ritmo de trabajo excesivos, los horarios excesivamente prolongados, condiciones físicas de trabajo inseguras o deficientes; cultura institucional que permite los comportamientos negativos; violencia, acoso u hostigamiento; discriminación y exclusión; funciones laborales poco definidas; inseguridad laboral, remuneración inadecuada y/o escasa inversión en el desarrollo profesional.

Otra condición social que creo que puede afectar muchísimo dentro de un espacio tanto laboral como social y familiar es la orientación sexual, situación que no debería pasar ni en espacios laborales, ni familiares, ni sociales… Y lo digo porque dentro de esa condición, también puede entrar sin duda el tema de la discriminación y la violencia, que muchas veces por estar dentro de una institución, la violencia es sólo verbal y/o psicológica, pero que, en muchas ocasiones, es más destructiva que la física.

Actuar sobre los determinantes de la salud mental requiere a veces, adoptar medidas en sectores distintos del de la salud, por lo que los programas de promoción y prevención deben involucrar a los sectores responsables de educación, trabajo, justicia, transporte, medio ambiente, vivienda y protección social. El sector de la salud puede contribuir de modo significativo integrando los esfuerzos de promoción y prevención en los servicios de salud, y promoviendo, iniciando y, cuando proceda, facilitando la colaboración y la coordinación multi-sectoriales. La promoción de la salud mental de los niños y adolescentes es otra prioridad, que puede lograrse mediante políticas y leyes que promuevan y protejan la salud mental, apoyando a los cuidadores para que ofrezcan un cuidado cariñoso, poniendo en marcha programas escolares y mejorando la calidad de los entornos comunitarios y en línea.

Sin embargo… Creo que el auto cuidado es fundamental para un buen equilibrio emocional… Así que cuando tengamos la sensación de no estar bien, es nuestra obligación pedir ayuda, aunque a veces las políticas públicas aún no abarcan todo lo que se necesita y los programas de prevención también están faltos de una metodología asertiva…  Lo que debemos hacer es buscar ayuda para tener un acompañamiento de personas capacitadas en este proceso.  El cuerpo y la mente interaccionan de forma tan estrecha que, si alguno de los dos se desequilibra, afecta de manera general a la persona. Esto se evidencia en los centros de salud, donde los profesionales especializados observan que las personas que padecen una enfermedad física son más proclives a sufrir trastornos o enfermedades mentales.

“Recuerda que la salud no es solo lo que comes, también es lo que piensas y sientes”.   La salud mental debe ser una prioridad y un tema de auto cuidado, no de consecuencia.