TEATRIKANDO

ESCENARIOS
noviembre 2024
Benjamín Bernal

¡Estamos celebrando 25 años y el número 300 de nuestra Revista Personae! Dirigida por Ramón Zurita Sahagún, Fernanda Zurita Cobo, subdirectora. Directora editorial, Rosaura Cervantes Conde. Presidente del Consejo Editorial, Emilio Trinidad Zaldívar y directora, Irma Fuentes. Claro, hay más funcionarios que dirigen y trabajan día a día, un abrazo a todos los compañeros del back office. Y claro a los colaboradores, que cada mes muestran su talento al hacer la crónica del siglo XXI que vivimos. Un aplauso de pie, quitándonos el imaginario sombrero.

El que esto escribe ha colaborado en Novedades, Play Boy, Summa, La Razón, Imagen, Excélsior, El Sol de México, Paso de Gato, conduce dos programas: www.wowmx.tv y www.radiolobos.com. La Revista Personae ocupa un lugar muy especial para mí, porque antes estuvo Tomás Urtusástegui, gigantesco amigo.

Hablemos del maestro Sabido

Estamos cerca de la Navidad, vamos a dedicar esta columna a Miguel Sabido, hombre que desde Teatro en Coapa está impulsando al teatro (1960). Especialmente el relativo a las tradiciones mexicanas, en su libro Teatro Sagrado hace un recuento de todos los mitos prehispánicos que existieron antes de la llegada de los españoles: Moros y Cristianos, y La guerra florida, son dos ejemplos. Dice el Académico Jaime Labastida en su artículo rituales de poder: “En Grecia, el espectador se encontraba aparte del espectáculo presenciado, los pueblos originarios de México participaban de manera activa en los rituales”. “El pueblo entero, actúa en las ceremonias rituales y forma parte activa del rito sacramental”.

Consideramos que Miguel Sabido junto con su Bato y Pancho, diablos, ángeles, Reyes Magos, San José María y el niño Dios, deben recibir un abrazo nuestro. Debemos pensar que detrás de esos personajes están Tláloc, Quetzalcóatl, Huitzilopochtli, esa es la razón de que desde tiempos inmemoriales siguieran haciendo secretamente su pastorela laica, los habitantes del altiplano, para burlarse del Virrey, los Sacerdotes, las autoridades y la aristocracia. Un abrazo Maestro.

¿La muerte es dulce? Emoé de la Parra En el Círculo Teatral

Me interesó desde que vi el nombre de la obra “¿De verdad cree que la muerte es muy dulce, Madame Beauvoir?”, pensé en un texto inteligente en donde la filosofía existencialista y las propuestas vanguardistas estuvieran presentes en la sociedad de su tiempo. Emoé de la Parra, actúa y adapta.

Vamos a ver de qué se trata. Llegué a ver una actriz que, de espaldas al público, teclea sobre una Remington. En las llamadas sabemos que el teléfono va a ser una herramienta importante, habla con alguien que le regresa las comunicaciones, su conversación es sobre algo terriblemente humano: la muerte. El dolor, las reflexiones que se hacen saber el seguro deceso de alguien amado. Desconocía que tenía de vecinos de butaca a varios médicos, que harían una disertación sobre la diferencia entre métodos paliativos y eutanasia. En el intercambio de opiniones, escuchamos a un médico que estaba entre el público: “Cuando ya no tiene tratamiento y no hay forma de que mejore, se les da el camino para que no esté sufriendo, no es exactamente provocar la muerte”, comentó un médico al finalizar la magistral obra, diferenciándola así de la Eutanasia, en donde si se va a acabar con la vida cuando ya no se puede hacer nada por esa persona.

Dijo otro galeno, que fueran a interpretarla en un foro donde hubiera sólo médicos, para tener comentarios precisos y experiencias, así se sacaría mayor provecho. Prometieron hacerlo.

No se crea que con lo mencionado ya agotamos los temas: ¡No! hubo muchos más, hasta feminismo ultra, siempre con una fuerte carga de emociones, que nos mandaron a casa llenos de preguntas nuevas, cuestionamientos que nunca nos habíamos hecho. Así es el teatro. Siembra dudas y preguntas para tener conversaciones larguísimas, preguntándonos: ¿Qué diría Sartre o Beauvoir acerca de tal dilema de la vida?