«ENSAYO SOBRE EL RECUERDO”

Una experiencia que reúne teatro, cine, fotografía y gastronomía a través de la nostalgia.

Es sábado 21 de agosto y la tarde apenas empieza en el Art House Roma.

Con 20 minutos previos al estreno de la función “Ensayo sobre el recuerdo” en el aire, ya se perciben las vibraciones que solo el teatro puede generar en los recintos y corazones de sus asistentes.

Sana distancia y medidas de prevención

Pero no es la espera común de otros tiempos donde las aglomeraciones y filas estaban presentes. La experiencia está diseñada tomando en cuenta las condiciones de la nueva normalidad. Al llegar al recinto, muestras tu boleto el cual es adquirido digital y si bien puedes llevarlo impreso, se aconseja evitarlo.

Posteriormente se te invita a pasear por la galería, la cual consta dos habitaciones repletas con la muestra de la fotógrafa Carla Sánchez, quien se encarga de transportarte a otra época pasando por el emblemático “Mineral de Pozos” y otros sitios bellamente retratados en blanco y negro, todo esto hace honor al nombre que lleva la exposición “Nostalgia”.

Sírvame un buen trago de recuerdos por favor…

Mientras esto sucede, en paralelo en la cafetería se le invita a los usuarios a tomar su cóctel de bienvenida, al tiempo que mientras unos usuarios se deleitan visualmente por las salas, otros lo hacen a través del acertado sabor que tiene la creación mixológica “Recuerdo” de Nati Miguel Pantaleón, bebida preparada con jamaica y mezcal.

Al ingresar al recinto para la función, las mesas se encuentran a distancia responsable una de otra. Al terminar la segunda llamada, las luces se apagan y se proyecta un cortometraje el cual fue previamente seleccionado con la premisa de relacionarse con el recuerdo. En esa ocasión pudimos apreciar “Elena” de Luis Fernando Peña. La historia nos pone en la piel de la vida de dos mujeres, una de ellas con Alzheimer.

Al término del cortometraje, arranca la función y aún con emociones revueltas por la historia previa, la interpretación de Lorena del Castillo como Constanza, una cleptómana poco común y bastante cínica, comienza a robar las risas del público al iniciar su relato: funciona muy bien como un bálsamo para las emociones previas.

El relato es narrado a la custodia Rita, interpretada por Daisy Salazar. A través de la historia de Constanza nos enteramos de la gran debilidad para sus robos y el común denominador de ellos. Ella roba los objetos de “poco monta” pero que todos tenían un gran lazo de recuerdo con sus dueños previos. No se tienta el corazón en cada víctima que elige y de forma muy cómica nos deja pensando en el valor del desapego y la vida que ponemos en cada una de nuestras pertenencias.

Al finalizar la presentación, los aplausos no se hacen esperar. El proyecto fue diseñado por las mentes femeninas creativas de Daisy Salazar, Elizabetha, Lorena del Castillo, Nati Miguel Pantaleón y con el diseño de arte y puesta escenográfica de Luisa Cervantes.

La reinvención para el teatro y el formato en breve

El chispazo para la alianza de estas mujeres fue la maternidad, el talento y las condiciones evolutivas que la pandemia orilló a todos a reinventarnos. La experiencia es envolvente en todos los sentidos para el usuario, ofreciendo un pasaje por la galería fotográfica, un cortometraje distinto en cada función, una bebida y una cena para todos los gustos (existe opción vegetariana), dejando al usuario con literalmente un gran sabor de boca, muy necesario después de los tragos amargos en la pandemia.

El teatro salva, pasando por el espectador hasta la directora…

Este es apenas el primero de los muchos proyectos en puerta que están en la mira de Art House, así la reinvención para el teatro y el formato en breve ofreciendo una experiencia 360 al espectador, que aún tiene mucho con qué sorprenderse. Es de destacar que se está preparando la siguiente temporada, igualmente en experiencia 360, que vendrá muy a bien para todos los fanáticos de la mente detrás de los asesinos seriales. En palabras de la directora Elizabetha, el teatro salva, desde el asistente de luces, pasando por el espectador hasta la directora, no hay un solo asistente que ante el desplante de la historia no sucumba a entregarse a ese momento y al término de la experiencia algo se haya removido en su interior que lo lleve hacia un estado de alivio.

La dirección del recinto es:

ART HOUSE MEXICO
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El costo del boleto es $450 (adquiriéndolo previo al día de función) $550 (día de la función)
Y su Facebook para mayor información es:
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