Revista Personae

JOB PETRICIOLI

Obrero del Arte

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El Arte es su mundo y su mundo lo ha transformado en Arte. Ahora disfrutamos sus tallas en piedra pero toda esta historia, la gran historia de Job Petricioli, nace con dibujos durante su infancia, mucho antes de ingresar al jardín de niños: “Tenía tres años cuando nos fuimos de vacaciones en el auto y mi papá comenta que yo estaba molesto porque el auto se movía mucho y no podía dibujar”, han pasado cuatro décadas y hoy disfrutamos trabajos realmente excepcionales.

El campo le inspiró para muchas de sus obras, en un pueblo del estado de Hidalgo pasó sus primeros años, entre la ordeña de la vaca, el trinar de los pájaros, los gallos, toros y grillos, flores, plantas, árboles a los que prestaba atención a cada uno de sus detalles, las texturas, los colores, los movimientos, mismos que los fue incorporando a sus inocentes dibujos.

 

Job Petricioli

 

El tiempo transcurrió y a los seis años tuvo su primer acercamiento profesional en el arte como aprendiz: “Mi padre me inscribe a la ex Escuela Nacional de San Carlos, en la calle de La Moneda, en el centro, para incursionar en el medio del arte plástico en la Academia. Fue iniciación artística en artes plásticas y después como aprendiz de pintura, esto en el Instituto Nacional de Bellas Artes”.

En l991, aunado al dibujo, “prueba suerte” e ingresa a la Universidad para estudiar música como baterista y percusionista hasta llegar a dar conciertos. Regresa al arte tomando talleres con los Maestros Juan José Beltrán, Faustino Peñalosa, Jorge Díaz…

Job Petricioli, trabaja todas las disciplinas en las artes plásticas, pero su principal interés y tendencia es por la escultura. La vida lo llevó a participar en la reproducción de murales (Pintura al Temple) para la muestra cinematográfica de la película “Frida”. Obras y murales del pintor Diego Ribera. (Estudios Churubusco México D, F.)

 

Job Petricioli

¿Pintura o escultura?

Mi formación fue como artista plástico, pero la escultura, para mí es lo más importante, ya que es multidimensional y esa parte es la que a mí me favorece mucho, sobre todo porque yo siempre tuve la inquietud de ser escultor y de formarme como escultor y no solamente logré trascender en esa área, también en el arte de la gráfica; vengo de artistas gráficos y también de impresores, mi papá y algunos miembros de la familia también dibujan muy bien, pero soy el único que me dediqué a esto, entonces, como ves, hay personas que quizá tienen la opción de tener otras maneras de expresar su felicidad y sus labores, más en mi caso fui dotado con esa habilidad.

 

-¡Qué maravilla! Pienso en toda esta combinación de arte, música, pintura, escultura, texturas, colores… si a las personas en general nos integraran todo esto, creo que seríamos muy felices…

-¡Exactamente! Hay mucha verdad en eso…  Escribir, hacer música, tocar un instrumento, cantar, todo lo que sea relacionado a las artes porque es parte del equilibrio que debe tener el ser humano para poder tener una percepción de lo que la vida nos ofrece, que no sea algo que tenga que ser establecido en un horario y en un en un tiempo determinado, sino algo que sea la espontaneidad de nuestra misma energía que se expulsa y se expresa de diferentes maneras del arte, que para eso está.

 

-Esto me lleva a reflexionar sobre toda tu actividad, en la que vibras con la música, que también te lleva a los trazos con los dibujos, y cuando descubres la escultura que implica volumen, dimensión, algo palpable…  

-¡Completamente extraordinario!  Es una experiencia que solamente la vive quien es el creador, el productor de arte. En el momento en el que uno produce una pieza artística, entiéndase como una pieza que está desarrollada con una buena voluntad, con una buena energía, con un sentido del pensamiento y también de la parte técnica para poder producir algo tangible que el espectador pueda admirar y por el cual pueda imaginar lo inimaginable, lo que no es perceptible con el hemisferio izquierdo que siempre nos analiza y nos indica qué es una mesa, qué es una silla, qué es un vaso… Y lo difícil que es salirte de de esa burbuja y decir esto parece un vaso, pero no es un vaso, para mí, es el soporte de algún libro o de algún otro objeto. Es buscar las formas distintas que la vida nos ofrece, y eso hay que estimularlo, enseñar al cerebro que las cosas no son exactamente lo que nos dicen que son, a su vez poder soñar en un mundo que sí es tangible. ¿Cómo se logra? Interiorizar esas imágenes, interiorizar esas vivencias… La vida es más difícil de lo que uno cree, la queremos fácil, pero la vida es complicada de origen, pero en el momento en que entendemos todos estos recursos para poderlos producir, más felices seremos y hasta más fácil se nos hará vivir; contrarresta todo aquello negativo como los dolores, las muertes, es así como el arte es la mejor medicina, quien no piense así, es porque no ha hecho arte, cuando lo haga la vida será mucho más fácil. El arte es simplemente la respuesta al equilibrio que debemos tener emocionalmente y para poder funcionar después.

 

Yo soy una persona que soy amante del arte en general, mi profesión es artista plástico, escultor, artista visual en general, también soy músico de profesión, incursiono en la gastronomía, pinto, me gusta bailar y me gusta escribir, y para todo es la misma emoción.

 

Al final la esencia es la misma, ser sensibles para poder transmitir a la gente lo que ellos no pueden ver a simple vista, lo que no es evidente para ellos, pero para unos sí -uno ve cosas, las filtramos- y nosotros se las damos al espectador para que ustedes puedan tener una opinión distinta, y que la obra obviamente camine y vaya generando y vaya estimulando a todo el espectador para que sea consciente y se alimente de arte.

 

Job Petricioli

 

Te escucho y la sensibilidad está en todas las áreas de tu vida, pero con ¿cuál obra sentiste esa catarsis para decir «ya me la creo»?

Fue con un grabado, que en ese momento yo no sabía hacer grabados con técnicas elaboradas donde utilizas ácidos y demás, yo usaba tallas dulces donde solo quitas el bocado de una placa de madera, pero nada que ver con ácidos, cuando empecé a incursionar en la gráfica, empecé a hacer esas esas prácticas y me salió un grabado, uno de 10x10cm, es una placa muy pequeña, pero fue el primero que expuse en una colectiva con gente ya profesional y cautivó. Es un grabado que a la fecha lo ven y es como mágico, la gente lo ve como si fuera de un grabador muy experto… Fue excepcional. El otro fue un tríptico de 3 bloques de piedra, más o menos como de 90 cm de largo por 25 cm y funciona como una escalera para un jacuzzi, porque es talla en piedra y no hay nada más importante en el oficio que una talla en piedra

 

-Cómo se da esa conexión entre tú y la piedra, pensando los cientos de años que pudiera tener, percibir su energía y que la intervengas…

-Verdaderamente es algo que marca un antes y un después, porque en una obra plástica que es multidimensional porque la piedra es el material más duro y tiene otras características de desarrollo -a diferencia de la madera-, y tener esa conexión donde no hay margen de error, donde no puedes darle más allá de la intención necesaria, porque le vuelas el dedo y ya le quitaste uno a la mano y tienes que tener decisión, precisión y concentración, paciencia, tienes que tener demasiados elementos funcionando al mismo tiempo para ejecutarla, y en el momento en que logras tener esa capacidad, logras entender muchas otras cosas y la vida te obsequia experiencias inimaginables, es un después completamente. Las personas que hemos hecho piedra y de repente tenemos la responsabilidad de hacer una obra de arte, y poderla producir de esa forma, ¡sí te cambia!… Es majestuoso y te invita a hacer y a seguir produciendo más. Es algo adictivo, es algo que se vuelve una necesidad… En resumen, como se realiza de manera honesta, los regalos que la vida me da son excepcionales, y es que la propia vida te dice, «te creíste capaz y estos son los resultados», y te da más, y también tienes la sensación de que ya te puedes morir sabiendo que lo lograste, ya tienes la satisfacción de haber logrado lo inimaginable… Algo que digo «Soy Artista porque hago arte, pero me considero más un obrero del arte, porque yo soy el obrero, el arte necesita de obreros para poder transmitir lo que quiere, y yo soy uno de ellos».

 

Job Petricioli

 

Qué combinación, trabajar con piezas de la naturaleza y el tiempo…

Trabajar con una materia natural es trabajar con algo vivo, es algo que tiene una historia cuya composición química se dio a través del tiempo y el tiempo es lo único y más valioso que puede existir en la faz de cualquier dimensión que nos podamos imaginar, porque el tiempo es lo más preciado e importante que hay en este o en cualquier otra dimensión… El tiempo avanza. El tiempo determina cosas, pero si tú lo pierdes, si tú no lo aprovechas, ¡no va a regresar! Podremos tener muchos recursos que inhiban o a lo mejor escondan, pero el tiempo es lo más maravilloso y yo lo valoro muchísimo.

Para mí no es el oro ni la vida misma lo más importante, para mí lo es el tiempo porque nosotros nos morimos y nos vamos a otra dimensión, pero el tiempo sigue, y mientras él exista, va a existir todo un universo y una cosmogonía de cosas inimaginables. Es bueno pensar y es bueno darnos la oportunidad, darnos el tiempo de apreciar el arte, para poder ser mejores personas, más equilibradas y a su vez apoyarnos en las personas hacedores de arte, tal como lo harían con los bailarines, los fotógrafos, arquitectos y demás.

 

Comparte que escucha todo tipo de música, nos remonta a la colección de casetes grabados por su papá, donde lo mismo podía escuchar en una misma cinta a José Alfredo Jiménez, a Julio iglesias, Luis Miguel y terminar ese lado con Chavela Vargas. “Soy una persona que le gusta toda la música hasta la más rara, siempre y cuando haya armonía, producción, o sea, que haya una transmisión de sonidos ordenados”.

 

“Para crear, toda la atmósfera es importante, la música, el recinto, a veces dentro del taller, otras en algún parque para escuchar la música de la vida -los pajaritos, el ‘vende helados’, lo urbano, escuchar al perro ladrar-, porque eso me conecta en otra atmósfera que es saludable para mí… eso me alimenta; entonces me di cuenta de que necesitaba yo de un recinto, me di cuenta que necesitaba de música, necesitaba de una idea, la idea que había vivido en ese momento en los tacos donde me encontré al pordiosero… ¡Y eso es lo que estoy haciendo ahorita!”

 

“Esto me lleva a comentar que yo escribí sobre el Método Solario, el cual se refiere a todo lo que necesitas antes de vivir, antes de producir, y pude ser desde encender una varita de incienso, una copa de vino, musiquita de fondo, preparas todo un universo para que te sientas a gusto y cómodo para poder desarrollar el escrito, componer la canción o realizar el boceto, todo tiene un hilo conductor, el cual es estar dispuestos a no ser terrestres, ser personas dispuestas a pensar y a hacer los sueños realidad. El Arte es el equilibrio que se necesita cuando no se tienen las respuestas tangibles de algo, en el que se combinan dos elementos fundamentales, un desarrollo técnico y otro creativo, resultado de una emoción cuyo resultado resulta armónico”.

 

Actualmente participa, produce y dirige talleres de producción gráfica, de pintura y escultura, colabora como dibujante en historietas y cuentos revista “Cristóbal” www.ensamblehistorietas.com. Gracias al programa “Salud integral”, da cursos de artes plásticas enfocados a la salud. Ha sido colaborador de la Academia de Arte de Florencia, única embajada cultural de Italia en México. Es uno de los creadores y participante del colectivo “Cultura al Aire Libre” y expositor del bazar cultural en Polanco “Arte Polanco.

 

Para este 2024 tiene planes en la escultura, más en estos momentos realiza retratos, retratos con esencias humanas, a veces bizarras, más comparte «Mi hilo conductor es la mujer, todo está enfocado, estimulado, inspirado por la mujer». ¿Por qué la mujer? ¡Es lo más grande! La mujer es lo más grande en la faz de todo el universo que voy a poder conocer. De ella viene todo. Lo que representan la madre de lo que sea, es lo más grande porque da vida a lo demás, y sin la existencia de ellas, no existe nada. Entonces, ¡a mí me gusta ir por lo grande! Es lo más sagrado que puede existir.

 

 

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Núm. 293 – Abril 2024