Revista Personae

¿CUÁNTO CUESTA LA KETA…?

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Muy inquietante, ayer conocí a un director de documentales de Los Ángeles, California quien viene a México a hacer experimentos con jóvenes a través de las drogas…

…Se metieron cinco ácidos, para bajársela, sacaron el DMT y viajaron al cosmos sideral en una efímera fumada, después ingieren la keta para nivelar la cocaína y cuando quedan en estado catatónico –con mucho esfuerzo– estiran la mano para comerse los hongos. La dosis perfecta para provocar que el cerebro se espese e hinche, el torrente sanguíneo cargado de dinamita reviente y los signos vitales dejen de responder, en un primer momento, la falta de capacidad para estar vivos provoca que el “extraviado” no pueda caminar, no hay estado de alerta, la visión nublada, una temblorina insurrecta y anhelo de internarse más en el mundo oscuro de la droga.

 

¿Cuánto cuesta la keta…?

 

Quizá se sobreviva a este experimento con los excesos, una, dos o tres veces, pero la cuarta o quinta, el panteón es la próxima parada. De todas estas sustancias cuál podría ser la peor, la más adictiva, la más tenebrosa, capaz de sacar los tentáculos tóxicos e irlos enterrando suavemente en las dendritas, en las moléculas, en la sangre, expulsando una sustancia que provoca una sensación entre éxtasis paralelo al ego exacerbado. De primera instancia hay un conato de creerse Mesías o gurú, pero poco a poco el humano va regresando a la etapa oral, en la cual babea, juega con palitos, se exaspera su demanda para complacer sus primeras necesidades y un chillido agudo emerge, al sentir el abismo en todas las dimensiones.

 

Pasan las horas y el síndrome de abstinencia va llegando lentamente, carcomiendo el sistema nervioso, y los cambios físicos y mentales se reflejan en una incapacidad para dar un paso, para erguirse siquiera, para abrir la boca, para digerir y respirar, vomitan, sudan, el ansia se convierte en su sombra, el perpetrador comienza a mostrar su perfil. Y lo primero que el cuerpo ansía es la ketamina, porque convierte al “ente” en un policonsumidor de otras drogas, la ketamina se presenta como un líquido translúcido y es un derivado liposoluble de la fenciclidina (PCP).

 

Desde una perspectiva médica esta sustancia se usa como anestésico y analgésico y a veces provoca una experiencia psicodélica; existe versión tanto para humanos como de uso veterinario, pero, ya conocemos cómo es la industria farmacéutica o mejor dicho la mafia farmacéutica… Como sabemos, el humano es insaciable y entre más vacíos tiene, necesita más y más estímulos para poder operar en este mundo. Quizá lo más peligroso sea la fenciclidina, conocida como polvo de ángel, ya que es una droga psicoactiva operando sobre el sistema nervioso central, bloqueando el cerebro, disminuyendo o anulando totalmente los químicos naturales del cerebro y falta de coordinación. Son alucinantes, lo más curioso es que las personas “triunfadoras” del sistema lo ingieren. Irónico estamos bajo el control mental de un gran grupo de alucinados que lo ha normalizado. Esto nos lleva a reflexionar si realmente debemos creer todo lo que dicen los gobiernos, y le añadimos humor negro a esta tenebra. Quienes lo ingieren son los “rebeldes”, los outsiders que buscan cambiar el mundo… Por otro lado, una de las grandes tendencias es desaparecer a “la familia” y precisamente esta droga va de la mano de una persona con una vida que está al límite, bajo el impacto de mucho estrés y una contaminación excesiva de redes sociales, esto adherido a la soledad, la falta de sentido existencial y falta de pertenencia.

 

 

Regresando al tema y penetrando en el mercado ilícito, lo peligroso de la ketamina, es que se presenta de muchas formas: líquido incoloro, como polvo blanco, en cristales blancos, cápsulas, y en una fiesta o rave cualquiera, se puede ingerir de forma intravenosa, intramuscular, rectal, en líquido, nasal en polvo, o fumada. Pero aún hay más, ya que “las manos del mercado negro” lo preparan cociéndolo a fuego lento en un microondas cualquiera o sencillamente al baño maría, hasta que se evapore el líquido. El resultante es un polvo blanco en forma de granos grandes de sal cristales, que posteriormente se machaca para hacerlo más fino y apto para «esnifar».

Así es como operamos en este mundo este mundo adicto a llenar los vacíos que lentamente se van convirtiendo en abismos… Y tú ¿cómo llenas tus vacíos? Seguimos siendo humanos o somos parte de un gran experimento dirigidos por la inteligencia artificial.

POLÍTICA

Núm. 293 – Abril 2024