PAOLA NÚÑEZ

En el año 2005 una muy joven Paola Núñez se adueñó de la televisión mexicana con su personaje de Barbie en Amor en Custodia; después vinieron los protagónicos, hoy comparte créditos con actores de la talla de Will Smith (Bad Boys 3 y 4) y Pierce Brosnan (The Son). Regresa por sus fueros a la TV mexicana conduciendo el Reality Show Abandonados, la ruta del dragón, transmitido de lunes a viernes a las 8:30 pm por Azteca UNO.

Su retorno a la televisora que la vio nacer la entusiasma: “Regreso a Azteca con un show que ya hicimos hace ocho años, como que se cierra el ciclo, porque es la empresa con la que empecé a trabajar, donde estudié actuación, empecé mi carrera en TV Azteca. Es bien bonito poder regresar de esta manera y después de tantos años que no había trabajado en México, estaba 100% enfocada en Estados Unidos. Estuvo perfecto regresar de esta manera y ahora poder decir «bueno ahora voy a hacer un poquito allá y un poquito aquí», poder balancear más mi carrera”.

Acota: “No soy conductora, no me considero conductora, cuando me dicen eres actriz y conductora, digo, no, sólo actriz. No es lo mío la conducción, pero, en el caso de abandonados, quedó perfecto porque es un formato con el que me identifico. Me encanta que sea un programa de aventura, que sea de viaje, en Tailandia, al otro lado del mundo. Es un trabajo como social, habla de la experiencia humana y del proceso de todos nosotros en circunstancias extremas y de qué tan buenos somos para salir adelante o qué tan malos; qué tan buenos somos para trabajar en pareja y como el que llega al final y se gana 3 millones de pesos es la pareja que es capaz de confrontar sus limitantes y superarlas. No sólo vamos a ver lo peor de estas personas, sino lo mejor y el que es capaz de superar eso, es el que llega a la final. No es una competencia sólo física y mental, también, tiene que ver contigo, con superar tus propios demonios y tu capacidad para tolerar al que está a un lado de ti. Es como una exploración humana, como actriz, me parece bien interesante porque de eso se trata mi trabajo, de tener la capacidad de observar al ser humano y su comportamiento”.

Se está presentando una segunda temporada después de ocho años de la primera, le preguntamos por qué y, picara, responde: “Porque estaban esperando a que yo pegara en Hollywood y que estuviera libre para… no, no es cierto. No sé, cuando hicimos la primera temporada nos fue muy bien y justo en ese momento hubo cambios de ejecutivos en TV Azteca y Abandonados ya no estaba en la mesa y, la verdad, yo pensé que ya nunca iba a estar, hasta que regresaron con la propuesta del programa y pues a mí me cayó perfecto porque justo yo venía saliendo del proceso de huelga de actores en Estados Unidos, entonces yo estaba disponible”.

Su idea es trabajar de ambos lados de la frontera: “Antes de Abandonados, hice una película con Amazon que me gustó mucho, es una temática sobre el ejército mexicano, me pareció increíble. La estrategia que tenemos con mi equipo es hacer, de repente, una cosa aquí en Estados Unidos y otra cosa en México, pero sí quiero ser muy selectiva. Hay cosas que no quiero hacer, no quiero estar en un proyecto que sea muy largo, de más de tres meses o cuatro meses, porque no quiero descuidar mi casa y mi carrera acá en Estados Unidos. Me gusta mucho el drama, me gusta mucho la psicología humana, me gusta mucho hablar de eso, por eso disfruto tanto Abandonados que es una ventana hacia eso y obviamente me encanta la comedia y creo que se están haciendo cosas bien interesantes en México que me gustaría explorar”.

Los presupuestos allá son más grandes, eso es evidente, por lo que mi siguiente pregunta es sobre las diferencias técnicas en lo actoral, sobre lo que comenta: “Desde el punto de vista de la técnica actoral, no hay nada diferente, realmente, lo que cambia son los géneros, si tú me comparas Bad Boys con Amor en custodia, pues son géneros distintos. Como actores cuando venimos de México, muchas veces tenemos la etiqueta de que venimos de las telenovelas y puede verse como que es lo único que sabemos hacer, melodramas, pero creo que un actor completo tiene la capacidad de saber trabajar con los diferentes tipos de energía, en los diferentes géneros. Lo único que cambiaría es el presupuesto, cuando estás en Hollywood los presupuestos son monumentales; cuando yo estaba filmando Bad boys, decía no puede ser, el presupuesto está en números que yo nunca había ni siquiera visualizado. Creo que un buen actor, es un buen actor donde sea, en cualquier género, en cualquier país”.

Añade: “Cuando los actores me piden consejos, cómo cuál es el secreto para para llegar trabajar en Estados Unidos, en Hollywood, yo siempre digo «no hay ningún secreto, simplemente, síguete preparando como actor, porque en todos lados valoran un actor responsable, un actor con buen oficio, con buena carrera, que sabe hacer su trabajo, que te sabes tus líneas, sabes dónde tienes que estar ante la cámara, que seas muy técnico, porque son millones de dólares los que están en juego», entonces, no puedes llegar y no saber lo que estás haciendo. Eso es muy importante, para llegar a Estados Unidos debes estar muy preparado”.

Hablando de preparación, nuestra entrevistada tuvo como maestros a destacadas personalidades de teatro mexicano: “Mi formación, a pesar de ser de una televisora, el CEFAC nos dio una estructura bastante sólida y seria sobre la actuación. Tanto el maestro Raúl Quintanilla como el maestro Héctor Mendoza, que en paz descanse, me enseñaron a ser una actriz responsable y, definitivamente, que no busca la fama. Yo nunca he buscado la fama ni el estrellato, sino ser una mujer, una actriz responsable que hace su trabajo; o sea, ver la profesión como un oficio, para mí eso, es elemental. Nos enseñaron a no buscar la fama, sino hacer las cosas como se tienen que hacer, con los pasos necesarios que tienes que llevar para buscar una profesión que dure. Tengo 26 años trabajando como actriz y nunca he tenido que buscar otra profesión, he tenido la capacidad de sustentarme con esta profesión, de vivir de ella. Siempre voy a estar muy agradecida con mi escuela”.

Ha trabajado tanto con estrellas de gran renombre como con actores del método, narra: “Los actores que me cuestan más trabajo son los actores del método, curiosamente, es difícil porque para mí es bien importante conocer a la persona, llevarme bien y tener conexión; pero, muchas veces, los actores del método, si en ficción nuestros personajes no se llevan bien, entonces ellos no quieren llevarse bien en la vida real, porque ellos no dividen la ficción con la vida real. Cuando están filmando, son ese personaje y a mí eso me parece super extraño año porque es como me odias porque tu personaje me odia en ficción, cool. No digo que todos, pero en mi experiencia ha sido complicado trabajar con actores del método; pero cuando trabajas con actores muy famosos como Will Smith, por ejemplo, él está ahí contigo en escena, ya no es el actor famoso, es otra persona que está enfrente de ti y si tienen la capacidad de tener esa vulnerabilidad y escucharte en escena”.

Si bien disfruta la conducción de Abandonados, reconoce que no le gustaría ser participante: “Yo no tengo ni la tolerancia, ni la capacidad de trabajar en equipo y soy muy competitiva, entonces, para estar ahí, no ganar, prefiero no participar. Todos estos realities que yo veo como la isla o Exatló, yo digo, Wow, los admiro muchísimo porque físicamente creo que no estoy nada mal, porque siempre he sido como buena en eso, pero, aquí, en mi cabecita, me traicionaría”.

No obstante, sí tiene espíritu aventurero: “Sí me encanta la aventura, cuando hice Abandonados 1 era muy aventurera, ahora, soy mucho más tranquila, los 40 me pegó duro en el sentido en que sentí inmediatamente que mi cuerpo me dijo ‘a ver, estuvo increíble, pero es hora de parar’. Ahora soy más tranquila ya no hago deportes extremos, soy más precavida, estoy en un proceso como que de bajadita, slowing down. También, en mi carrera estoy tratando de llevarla como más lento y no ir como caballo de carreras, creo que ya no tengo esta necesidad de querer probar algo, probarle algo al mundo, probarme algo a mí misma, sino que ahora digo, ‘voy a empezar a disfrutar más, ir más tranquila y no hay necesidad de estar trabajando como loca, de ir corriendo por la vida, de ir aventándome un paracaídas’. Es momento como de ir más tranquila y todo está bien, un pasó más lento”.

Para concluir, le preguntamos sobre su papel soñado y responde: “Yo creo que todos los papeles que he hecho, no hay uno que yo diga ‘lo tengo que hacer antes de morirme’, todos los he disfrutado muchísimo. Disfruté mucho el de Resident Evil con Netflix, fue una lástima que ya no hicimos temporada dos. Ese tipo de personajes maquiavélicos los disfruto mucho, pero tengo muchas ganas de hacer más drama; por ejemplo, la comedia me gusta mucho y tuve oportunidad de hacer también en México un poquito de comedia ahora con Fuga de reinas. Estoy convencida que los personajes llegan cuando tienen que llegar a tu vida y en ese momento se convierte en el personaje soñado”.