TATEL

Tatel ha tenido un crecimiento impresionante, en 2014 abrió sus puertas en Madrid, tres años más tarde fue turno para Ibiza; en 2021 llegaron a América, y como en cada una de las sedes, se han elegido las zonas más exclusivas Beverly Hills; 2022 inauguraron Tatel Doha y 2023 fue el boom con tres aperturas Riyadh, Valencia y Ciudad de México.

TATEL es el sueño de sus socios fundadores -Manuel Campos Guallar, Abel Matutes Prats, Rafael Nadal, y Cristiano Ronaldo- de disfrutar de la verdadera gastronomía española más allá de España. Y ante paladares tan exigentes de la comida tradicional española, rescatando las recetas tradicionales aderezadas con un toque internacional.  

Para Tatel Ciudad de México eligieron un espectacular Roof Top sobre una de las avenidas financieramente más exclusivas de la capital, como lo es Presidente Masaryk, ofreciendo la mejor oferta gastronómica de España, con música y espectáculos en vivo.

Dentro de los especiales que recomiendan está la Tortilla TATEL, la clásica trufada, así como las croquetas de jamón ibérico; la Ensaladilla TATEL con carpaccio de gamba o el Atún en corte fino con AOVE TATE. En Pescaos, el Bacalao negro gratinado marinado en miso para continuar con un Falso risotto con trufa rallada. Para compartir definitivamente la Milanesa de ternera con huevo poché y trufa y dentro de l menú también se encuentra el Wagyu A5 a las brasas con aroma de romero. Y para terminar, está la especialidad de la casa, la famosa tarta de queso y la Torrija de brioche al estilo TATEL Madrid.

Y los cocteles tienen su propia personalidad, cada uno tiene el sello de casa como La Joya afrutado y refrescante, elaborado a partir de Vodka Ketel One, flor de hibiscus y frutos rojos; La flor de Sevilla, se trata de un coctel bien equilibrado con notas frutales y cítricas. Una mezcla entre Ron Flor de Caña 12 años, mix de jugos, infusión de Té Earl Grey y cardamomo y por último mencionaré La Isla, el cual rinde homenaje a los bartenders cubanos, en una versión muy al estilo Tatel, consiste en una versión del legendario mojito a partir de un ron casero macerado en piña y especias.