Revista Personae

CICATRICES, TATUAJES IMBORRABLES

Segunda Parte

COMPARTIR

Facebook
Twitter

Viajar, Migrar, Migraña…

Alberto Santiere (psicoanalista-lector) aporta una pregunta interesante sobre las migrañas: ¿Cuánto de lo no tramitado elaborativamente de los viajes ancestrales va a parar repetitivamente al sin parar… del acting? Y agrega: “La migración sintomática constituye un punto de fuga… Patria es ´tierra de los padres´, y emigrar implica dejarlos”. ¿Des-pedirse es dejar de pedir y renunciar al anhelo ilusorio de completitud imaginara? ¿De qué habrá que poder despedirse para encontrarse?

 

Cicatrices, Tatuajes Imborrables

 

En lo personal, padezco migraña desde hace aproximadamente 25 años, me han hecho estudios, encefalogramas, electroencefalogramas, tomografías, etc., dando ningún resultado positivo a algún padecimiento u anomalía en el cerebro que desate las crisis pero, –mi bisabuelo era Alemán-, no tenemos conocimiento de algún familiar cercano a él (hermanos, tíos, primos etc.) que viviera en México y desconocemos la causa de su migración a éste país… ¿Habré heredado el “Síndrome de Ulises” y su padecer por vivir en un país que no era el suyo, sin parientes, fuera de su hogar, tratando de echar raíces en una tierra desconocida, con otra cultura, con gente extraña? ¿Habrá recaído transgeneracionalmente su dolencia y su angustia por no poder volver, por no poder descansar en la tierra que lo vio nacer? ¿Qué tendría que haber hecho yo antes de concebir un hijo para no heredar y desarrollar el padecimiento?

 

A mi manera de entender, yo ya no podría sanar el mal sino mis hijos a sus hijos; ellos antes de engendrar, tendrían que regresar al país de origen, Alemania, para que su inconsciente grabara el alivio generacional de haber regresado a su patria y despedirse de ella a nombre de quien algún día la dejó, para sanar y confortar las angustias inconscientes del pasado y de los que nos heredaron, para que ellos a su vez, en el inconsciente no hereden rastro alguno de esa pérdida y sanen pues, a las siguientes generaciones.

 

Cicatrices, Tatuajes Imborrables

 

El Cáncer, Una Sombra

Cáncer es el nombre que se da a un conjunto de enfermedades relacionadas. En todos los tipos de cáncer, algunas de las células del cuerpo empiezan a dividirse sin detenerse y se diseminan a los tejidos del derredor.

El cáncer puede empezar casi en cualquier lugar del cuerpo humano, el cual está formado de trillones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las reemplazan.

Sin embargo, en el Cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

Muchos Cánceres forman tumores sólidos, los cuales son masas de tejido. Los Cánceres de la sangre, como las leucemias, en general no forman tumores sólidos.

Los tumores cancerosos son malignos, lo que significa que se pueden extender a los tejidos cercanos o los pueden invadir. Además, al crecer estos tumores, algunas células cancerosas pueden desprenderse y moverse a lugares distantes del cuerpo por medio del sistema circulatorio o del sistema linfático y formar nuevos tumores lejos del tumor original.

 

Optemos por una posible definición de Cáncer

Es la patología narcisista de auto traición o en palabras de Chiozza (médico psicoanalista argentino, ganador del Premio Konex en 1996 y conocido por sus investigaciones sobre medicina psicosomática), aquello marcado por la “incomunicación, aislamiento, desinterés en los otros, falta de participación en la comunidad, falta de curiosidad en la vida, una pérdida del entusiasmo y del significado de los actos de vivir, que desemboca en la hipocondría, en el temor a la ruina en el terreno de la salud o del dinero, en el tedio o en el sentimiento de vacuidad o de fracaso”. Si esto fuera así, no tendría un escáner mejor calibrado para exhibir mis años de incertidumbres, de dudas, de agotamiento, de decepciones, de depresiones, de todo lo que auto saboteó mi salud y mis ganas de ser y de seguir.

 

Volver a la Vida No es Fácil

Los Griegos –como en tantos otros términos- llamaron Karkinos (en latín, cáncer) es decir, “cangrejo”, a esa dolencia humana producto del monstruoso (por antinatural) desarrollo de las células. 

 

Cicatrices, Tatuajes Imborrables

 

¿Qué gatilla la mutación? ¿Cómo se dispara el tumulto celular?

La sombra de un cangrejo saltó de la playa en el imaginario colectivo y se acomodó para proliferar en otra tierra, mi matriz. Aun cuando la cirugía, las radiaciones, la medicina y el monitoreo de cinco largos años hicieron su parte, mi “cangrejo” seguía retrocediendo, y cuando asumí que había sanado y olvidado, proliferó de nuevo, ahora en mi colon, para recordarme que mi inconsciente, realmente no había sanado, ni olvidado, ni perdonado.

 

“A cualquier edad, la depresión no es más

que la huida de todos los sentimientos

que nos harían revivir las heridas de la infancia”

MILLER

 

Si de verdad queremos sanar, evolucionar y dejar una herencia diferente a nuestras futuras generaciones, el trabajo de introspección es personal y de unidad. Saber que un médico no podrá sanar nuestras dolencias personales, del alma y de nuestro inconsciente. Hacer consciencia de que los únicos capaces de cambiar esta naturaleza somos nosotros mismos. Aceptar, perdonar y evolucionar solamente podemos hacerlo si nuestra expansión de consciencia nos lo permite, pero eso es un trabajo individual, intransferible, para luego hacerlo colectivo.

Es momento de darnos cuenta de todo lo que podríamos sanar y cambiar no sólo para nosotros, si nos concentramos en nuestra propia felicidad.

MISCELÁNEO

Núm. 293 – Abril 2024