Revista Personae

SONORA

El mejor secreto del Norte

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¿Qué tiene Sonora de atractivo?

El estado de Sonora es el segundo más grande de México, después de Chihuahua. Gracias a su tamaño goza de varios ecosistemas y regiones naturales. Cuenta con valles con los grandes ríos Yaqui y Mayo, el Desierto de Sonora que hace costa con el Mar de Cortés, y con la región de la sierra de Sonora que es parte de la Sierra Madre Occidental. Además, tiene los mejores cortes de carne, exquisitos mariscos al ser la casa del callo de hacha, cuenta con puertos destinados a la pesca y sus paisajes desérticos fusionados con el mar, pintan a los amaneceres y atardeceres de colores únicos.

 

Fernanda Zurita, Sonora

¿Viajero y turista son lo mismo?

El norte de México no es típicamente considerado un destino turístico, y en particular, Sonora es mucho menos contemplado para la mayoría de la población mexicana del centro y sur del país. Y no porque le falten bellezas o sitios de interés, sino porque guarda sus riquezas como un tesoro y como gran parte de los poderosos estados del norte de México, recorrerlo exige un compromiso e investigación que el turista promedio no está dispuesto a realizar y esa es la diferencia que separa al turista del viajero.

Primero, no cuenta con un gran desarrollo de transporte público, por lo que el turista acostumbrado a caminar en la mayor parte de sus destinos se verá muy frustrado aquí, ya que ni las distancias ni el calor le permitirán hacerlo.

Sí, Sonora tiene playas espectaculares, reservas naturales hermosas y una gastronomía riquísima, pero a pesar de todas estas cualidades aún no es un estado turístico, déjame explicarme. 

¿Con tanto calor y pocas alternativas de transporte Sonora vale la pena?

Se habla de Sonora como uno de los mejores secretos guardados, sin embargo, por más que se antoje recorrerlo, es necesario hacer un repaso de las rutas y destinos porque no cuenta con servicios 24/7 disponibles para los requerimientos de las olas turísticas.

Los tours operan los fines de semana y pueden considerarse más caros de lo normal por las grandes distancias a recorrer. Pero confíen en mí cuando les digo que Sonora es un estado que vale cada peso y kilometro invertido en él. Si lo tuyo al viajar es ir más allá de tumbarte en la playas (que también lo puedes hacer aquí sin extrañar ninguna comodidad), te invito a recorrer sus paisajes desérticos que son difíciles de creer que existen en México.

Sonora ha estado apartado del turismo tanto por su lejanía geográfica, como por las dificultades que representa recorrerlo. Así mismo las actividades emblemáticas económicas en Sonora han sido la ganadería, agricultura, minería y manufactura, al ser muy exitosas se ha dejado de lado el turismo.

 

Fernanda Zurita, Sonora

 

Entre los tesoros de Sonora que bien pueden satisfacer las exigencias del viajero promedio como del turista, encontramos: Puerto Peñasco y la bahía de San Carlos, ambas con playas que no le piden nada a las del Caribe con suaves arenas y aguas tranquilas.

 

Puerto Peñasco como San Carlos cuentan con una desarrollada infraestructura de servicios turísticos. Sin embargo, el capital inicial que se invirtió para proyectarlo como destino turístico fue mermado por las constantes crisis económicas del país y todo lo que se invirtió se quedó para el goce y deleite de los turistas vecinos de Arizona, los locales del Estado y alguna otra curiosa que escuchó el rumor…

Fernanda Zurita, Sonora

¿El desierto como destino de vacaciones?

Visitar la reserva del pinacate, dentro del poderoso Gran Desierto de Altar es una experiencia que transforma desde que entras y pierdes señal telefónica, es volver a reconectar con la naturaleza y maravillarte por el sonido del viento, el calor y las formas caprichosas de los sahuaros.

Al anochecer es suficiente solo mirar el constante cruce de cometas a través de la vía láctea, admirar la luminiscencia estelar que dan paso a la claridad de las formaciones de las constelaciones por el cielo nocturno. Ningún citadino jamás ha tenido la oportunidad de mirar así las estrellas como en un despejado cielo sin contaminación lumínica.

Por más romántico que suene, no es recomendable ni para turista ni viajero visitar esta reserva sin un guía autorizado, primero porque es sumamente extensa y altamente probable extraviarse y al no ser un destino frecuentado por turistas independientes, sería muy difícil salir de ahí por propio pie. Segundo, porque solo existe un camino bien señalizado para entrar y desde hace tiempo hay roces entre el gobierno y los ejidatarios que defienden sus tierras y ese camino está tomando y es imposible entrar.


En la siguiente edición, para comenzar un año nuevo y un arranque de cero con la nueva “normalidad” haré un repaso de cada uno de los sitios visitados que merecen una narrativa completa.  Por lo pronto cuando piensen en que Sonora no hay nada, se equivocan, en Sonora no hay nada, ¡lo hay todo!

MISCELÁNEO

Núm. 300 – Noviembre 2024