BEATRIZ DE JESÚS SÁNCHEZ MUÑOZ
Embajadora de Chile en México
- EMBAJADORA
- septiembre 2023
- Patricio Cortés
- Fotografía: Mario Torres
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Esta vez charlamos con una excandidata a la presidencia de Chile, experiodista, quien ahora representa a su nación en México, ella es Beatriz de Jesús Sánchez Muñoz.
Considera que las relaciones bilaterales están pasando por un momento “excepcionalmente bueno”, pues instrumentos como el Acuerdo de Alianza Estratégica con México, un fondo de cooperación Chile México y un Tratado de libre comercio que el próximo año cumple 25 años, estrechan lazos económicos y en lo político el hecho de que en un lapso menor a un año se intercambien visitas de jefes de Estado “eso es inédito”.
“México está mirando de manera más intencionada hacia América Latina, entiendo que porque pertenece a América del Norte, por lo menos así lo vemos nosotros en el mapa, independiente de su latinidad, evidentemente que su relación con Estados Unidos siempre va a ser una relación muy intensa y también con Centroamérica; pero, no sólo por las declaraciones del presidente López Obrador hoy día, sino por hechos concretos, como esta gira que tiene ahora por América Latina, en que va a ir a Colombia y va a ir a Chile; sino porque él mismo ha señalado y sus ministros lo han dicho, hay la intención de ampliar la balanza comercial y las relaciones en general y mirar también a América Latina. De hecho, la nueva canciller mexicana, Alicia Bárcena, es una mujer que tiene una tradición de trabajo en América Latina, fue directora por muchos años en la CEPAL, entonces la sentimos muy cercana desde América Latina en la relación, así es que esperamos que siga esta misma línea de ir creciendo”, expone.
Narra: “Yo soy periodista de profesión y la primera vez que viene a México fue hace casi 21 años, acompañando a un grupo de empresas chilenas con ProChile, porque estaban empezando a hacer los primeros contactos con México, aprovechando la temporada contracíclica, eso quiere decir que cuando nosotros estamos en verano acá están en invierno. No solamente por la exportación de frutas, sino que hoy día hay una exportación importante de carnes, tanto de ave como de salmón e instalación de empresas mineras, de madera, en fin, hay una mirada interesante de un nuevo concepto económico, donde Chile está muy involucrado con México que son las cadenas productivas de valor; o sea, independiente de la lejanía. Hoy día es muy interesante cómo podemos ir generando estas cadenas productivas; por ejemplo, nosotros ponemos las materias primas, en México se fabrica y podemos exportar a otro país. Yo tengo esto, tú tienes esto otro, juntémonos y llevémoslo a un tercer país. Creo que eso enriquece y puede ampliar muchísimo esta relación”.
Sobre los retos de su nación destaca: “Somos un país que tiene mucho territorio, pero en población no somos tan grandes, somos 20 millones de habitantes; sin embargo, pese a que somos un país que no produce tanto impacto ambiental, todos producimos, quiero dejar eso bien claro: nosotros, de los diez efectos del cambio climático, recibimos siete y lo estamos viviendo. En los próximos días (finales de agosto) vamos a tener un efecto que se llama rio climático, que es una cantidad de lluvias concentradas en poquitos días y con una isoterma alta; eso quiere decir que va a llover en vez de nevar en la cordillera y, como está muy pegada a las ciudades, hay aludes y corre el agua en forma muy violenta. Uno de nuestros grandes desafíos, como país, como región y como mundo, es empezar a ver cómo entendemos el desarrollo y nuestra economía atendiendo los desafíos del cambio climático. Hay un desafío pendiente en cómo utilizamos mejor el agua, porque va a ser un tema de conflicto”.
“Una buena parte del país se dedica a la agricultura, por eso exportamos frutas que ahora están cambiando o mudando de región porque el sol está mucho más fuerte, el agua y la tierra están cambiando por efecto el cambio climático, lo mismo pasa con la producción de vino, con varias producciones o crianza de animales que estaban en ciertas regiones, y se han tenido que ir modificando. Tenemos un desafío enorme para ir adaptando lo que entendemos por desarrollo en nuestra economía al cambio climático, creo que esa es una conversación que no es solamente de Chile, sino multilateral y está muy presente en nuestro diálogo como embajadores en todo el continente”.
Nos comenta que ya trabajan en el asunto: “Chile ha hecho un cambio muy importante en los últimos diez años y tiene una meta de cambiar a energías limpias, bastante ambiciosa, para los próximos 20 años”.
Los temas de género también están presentes: “Cómo incorporamos a las mujeres en la toma de decisiones para que estén en los directorios de la empresa, para que las mujeres que son dueñas de empresa tengan las mismas oportunidades que los hombres, ahí hay una tarea pendiente de la sociedad”.
Una densidad mayor de la complejización de las empresas que incluya desde las más pequeñas hasta las macro, es otro desafío que menciona para generar un ecosistema de industrias de todos los tamaños. Expone la estrategia: “Con un camino que se hace público-privado, ahí desde el Estado hay un mandato de cómo hacer unión con las empresas cuando éstas cumplen ciertas condiciones; por ejemplo, tenemos aquí la oficina de ProChile que ayuda a todas las empresas chilenas que vienen a exportar, pero ayudan más a las empresas si son medianas o Pymes; si es una grande y tiene relación con las medianas y las pymes, las apoya más, si además es mujer la que emprende. Desde lo público se impulsa a que haya esta diversificación en la empresa y que además haya mujeres que estén haciendo rodar esta maquinaria. El Estado se posiciona para ir ayudando, ampliando o diversificando”.
Hace 25 años veíamos a Chile como el gran experimento neoliberal, al preguntarle por el estatus actual, se despoja de la envestidura diplomática para responder con mayor soltura: “Estamos cumpliendo 50 años desde el golpe de Estado que derrocó Salvador Allende, está es una opinión personal, la dictadura de Augusto Pinochet se instala en Chile con un régimen de terror y por eso hablamos de una dictadura que es civil y militar. Se instala con apoyo de un grupo de civiles chilenos que buscaba dar un golpe con un cambio estructural económico, político y cultural; eso es lo que conocemos como la instauración de un sistema liberal de laboratorio. Creo que todavía vivimos en un sistema neoliberal en Chile, todavía está rigiendo la Constitución del 80 que se instaló por parte de la dictadura, pese a que estamos en un proceso de cambio constitucional, todavía vivimos en esencia lo que significa y mantiene un régimen neoliberal que se nota. Vivimos en un Estado subsidiario, o sea que, se deja el campo abierto a los privados para que estén en todas las áreas de la sociedad, incluso las que se consideran más sensibles, aunque ahí debería estar el Estado para garantizar, porque son derechos esenciales. Los privados tienen preponderancia en la educación, en la salud, en las pensiones, en la vivienda y el Estado solamente puede entrar cuando en privado no se interesa. Así es Chile y sigue siendo Igual, es uno de los países donde el agua es privada y no un bien común”.
Ello no significa que este modelo cuente con todo el apoyo popular: “El estallido que vivimos el 2019 vino justamente a poner la crítica en esa forma de vida que está consagrada en la Constitución del 80, heredada de dictadura. Hubo un primer proceso constituyente (del que nuestra entrevistada fue parte) que fue rechazado en un plebiscito; ahora estamos en un segundo proceso, tenemos un segundo plebiscito del 17 de diciembre de este año en procesos por cambiar la Constitución. Yo espero que se cambie, pero veremos qué pasa porque la primera propuesta no satisfizo a las chilenas y los chilenos, ahora vamos a ir a una segunda propuesta”.
“Si bien tenemos una Constitución heredada del 80, ésta refleja mucho lo que significa Chile en su historia. Es un país donde está muy concentrado el poder en un grupo pequeño de familias patronales y así ha sido los últimos 200 años y creo que la Constitución del 80 vino a reflejar parte importante de eso. Entonces, creo que cambiar ciertas estructuras rígidas de Chile de los últimos 200 años como el control clásico del poder, en el fondo, a través de un proceso que para mí ha sido el más democrático que ha tenido nunca Chile, o sea pasar de constituciones hechas por puros hombres poderosos a un proceso de gente común que estaba escribiendo, requiere de más tiempo, de un proceso mayor, de masticar más”.
La excandidata presidencial del partido que actualmente está en el poder acota: “No soy de las candidatas eternas, no me gusta. Hice una candidatura muy en serio, muy de corazón, trabajamos mucho, logró muchos objetivos y estoy muy orgullosa, pero después yo dejé de ser candidata, yo seguí siendo política, para mí era muy importante mantener al Frente Amplio como está, apoyo mucho a mi presidente creo que es un político extraordinario. Después, mi siguiente candidatura fue algo totalmente alejado de eso y era para ser constituyente y eso para mí, de hecho, va a ser el trabajo más importante que he tenido en toda mi vida, independiente del resultado de la de la convención, lo voy a guardar siempre en el corazón, va a ser lo más importante que voy a haber hecho en la vida. También amo mucho este trabajo de embajadora, es muy parecido a ser comunicadora”.