JENARO VILLAMIL
Frente a los medios públicos
- POLÍTICA
- Patricio Cortés
- Fotografía: Cortesía de Jenaro Villamil
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Jenaro Villamil hizo nombre como especialista en información sobre medios de comunicación masiva, logró prestigio escribiendo en medios críticos como Proceso y La Jornada. El presidente de López Obrador lo puso a cargo del Sistema de Radiodifusión del Estado Mexicano y la actual presidenta lo ratificó. También comanda Infodemia, una plataforma de desmentidos. Charlamos con él sobre los nuevos retos de los medios públicos.
¿Cuáles serán las principales diferencias en los medios públicos entre este sexenio y el anterior?
No hay muchas diferencias porque somos un equipo más o menos consolidado y, en mi caso, yo repito. Creo que los acentos principales van a estar en producciones de ficción, en producciones de entretenimiento y evidentemente el acento informativo y de participación de la sociedad y las audiencias en los programas.
Hay quien los tacha de bolcheviques y/o propagandistas.
Los que critican a los medios públicos son los medios privados; es decir, es lógico que los medios privados o los medios comerciales vean a los medios públicos como competencia y los analistas, pues, también. Digo, son medios públicos de la cuarta transformación, evidentemente, no vamos a seguir la agenda de los escándalos o de los golpes de los medios corporativos, que se han unificado en un bloque muy conservador.
Sin embargo, yo he escuchado voces muy cargadas a la derecha en los medios públicos.
Esa es una de las razones por las cuales no somos bolcheviques; o sea, hay pluralidad, cada medio, cada canal, tiene analistas o participantes en función de cuál es la especialidad del tipo de programa. No se busca la unanimidad, ni la homogeneidad, se busca la calidad, la pluralidad y la calidad del debate.
Desde que recuerdo se dice que nadie ve medio públicos, pero yo crecí viendo Canal Once.
Bueno, esas son las exageraciones que se dicen.
Sin embargo, hay que reconocer que la televisión, en general, ha perdido mucha audiencia. ¿Qué estrategias tienen para enfrentar esta situación?
Hay una estrategia de hacernos multi plataformas y sobre todo incidir más en plataformas digitales. Hay que ir donde están las audiencias y si las audiencias jóvenes están en plataformas digitales, hay que estar ahí presentes. También reforzar la televisión abierta que, en el caso de los medios públicos, no disminuyeron de audiencia, sino aumentaron en un 14 % en seis años. Por supuesto, hay una tendencia general a no consumir televisión abierta para sustituir por las plataformas, pero también la pandemia demostró lo necesaria y útil que pueden ser la televisión abierta en condiciones de encierro.
Aunque uno repita en el cargo, cada jefe llega con nuevas instrucciones ¿Cuáles han sido las de la presidenta?
Nos hemos reunido con ella y básicamente la instrucción más importante es coordinarnos para que los medios públicos mexicanos sirvan a las necesidades de información de la sociedad.
Desde el punto de vista de la credibilidad, como periodista, tú sabes que uno cuando pregunta siempre está pensando en dónde trabaja el entrevistado y ese el peso que le da uno a la respuesta.
Así es.
En ese sentido, ¿qué credibilidad tienen los medios que pertenecen al Estado, hay quien dice que al gobierno?
La credibilidad que le da la audiencia; es decir, la credibilidad, no se la otorga la propiedad del medio, sino la audiencia que ve ese medio. Si no tuviéramos credibilidad, no tendríamos audiencia, sobre todo en noticieros y en programas de debate. La credibilidad tiene que ver con la congruencia entre lo que dices que eres y lo que se transmite y, evidentemente, con la calidad de la información, si te la pasas dándole resonancia a noticias falsas o a tergiversaciones, como ha ocurrido en los últimos seis años en una gran parte de ciertos medios: la audiencia les deja de tener credibilidad a esos medios. Tú eres la credibilidad, te la audiencia, no te la da la propiedad del medio, en todo caso, lo que puede ser un cuestionamiento es el grado de autonomía, pero eso es otra cosa.
¿Y cómo estamos en ese sentido?
Hay una autonomía editorial muy fuerte, tanto Andrés Manuel como Claudia saben precisamente del equipo de periodistas que estamos ahí y respetan las decisiones que tomamos, jamás hay una llamada dando línea o regañando porque está tal o cual persona en la pantalla.
Hace 8 años a Jenaro Villamil se le relacionaba totalmente con Proceso, hoy con Infodemia, incluso más que por ser director de los medios del Estado
Porque Infodemia se volvió muy necesaria, es decir, fue la iniciativa más reconocida y más importante por las audiencias, por periodistas, por ciudadanos en general. Eso a mí me da mucho orgullo.
Ahora ya están más cercanos a las mañaneras.
Es que Infodemia está a cargo de la sección Detector de mentiras, de esta sección que sustituyó al Quién es quien que hacía la compañera Vilchis y van a haber más; a la presidenta le parecen muy útil, muy necesario, un mecanismo de desmentido, entonces nos ha pedido más cosas.
La sección antecedente Quién es quién en las mentiras, en entrevistas hechas por Personae a organismos internacionales como Reporteros sin fronteras o Artículo 19, fue calificada como agresiva a la libertad de expresión.
Yo creo que era un estilo que ya cambió.
A ti te conocimos como una de las voces más críticas, por mucho, al poder mediático, ¿qué tanto ha cambiado tu postura, tu visión de los medios públicos de cuando estabas tú en la crítica, ahora que estás ejerciendo una función pública y directiva?
Bueno, la crítica ayuda mucho a entender de una manera mejor ciertas instituciones, ciertos medios y en especial los medios públicos. Evidentemente, cuando yo hice reportajes y textos sobre los medios públicos era una crítica de que estaban silenciados, fragmentados y que era un gigante dormido. Eso último lo sigo pensando, claro que, para ir despertando al gigante, han ocurrido cosas importantes que creo que eso es lo necesario. Mi crítica al poder mediático privado, la concentración de Televisa y TV Azteca, esa sigue siendo válida, todo lo que ha ocurrido con Televisa y con TV Azteca respalda y refrenda lo que durante muchos años escribí.
Cuando yo era estudiante, los teóricos de la comunicación mexicana manejaban a las grandes televisoras como los culpables de la ignorancia del pueblo mexicano. Han perdido mucho espacio frente a las plataformas y redes sociales; sin embargo, no se ve un pueblo mexicano necesariamente más informado.
Yo creo que la gran amenaza ya no es, solamente, la pantalla comercial de la televisión. La gran amenaza son las plataformas, la manera en que mucha gente ve lo que se transmite en las plataformas y crea a pie juntillas lo que se dice. También, a veces, las plataformas digitales, las redes sociales, pueden generar falsos escándalos; aunque también han sido importantes para denuncias muy importantes; es decir, no es un solo factor, son varios factores. Yo creo que la gran la gran amenaza y en la que todos tenemos que unir esfuerzos medios públicos, medios privados, periodistas, revistas, etcétera, es la desinformación, que tiene que ver con la calumnia, la mentira o la tergiversación.
Esos grandes monopolios, que criticábamos el siglo pasado, hoy, al lado de Google y Meta, se ven muy pequeños.
De la amenaza del poder de rating, pasamos a la amenaza del poder del algoritmo. El poder que tienen estas grandes plataformas es el poder de ejercer algoritmos para distraer, desinformar, a mucha gente y a muchos jóvenes, adictos a estas plataformas. Ese es el gran desafío del siglo XXI, va más allá de México; es decir, hay que tener mucha conciencia de que ya son poderes metanacionales o sea transnacionales.
Cuando estabas iniciando tus críticas en Proceso, ¿te imaginabas que íbamos a llegar a tener estos gigantes?
Más o menos, yo empecé en 2000 una columna que se llamaba República de pantalla en La Jornada y ya veía yo venir el tema de las redes, pero desde una manera optimista, eran una promesa para romper este monopolio de la desinformación; pero, ahora, desgraciadamente, grupos muy tóxicos, muy políticos y muy de derecha se han apoderado de plataformas importantes como Twitter. Ve lo que está sucediendo con la guerra con el buscador de Google por las quejas de los países europeos.
Para concluir, ¿qué podemos esperar para este 2025 en los medios públicos?
Yo creo que estamos empezando una nueva etapa y que el cambio más importante es justo estar en un segundo piso, en una segunda plataforma, será incidir en plataformas, poder hacer más digitales los medios públicos.
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