KIMBERLY ARMENGOL
Analiza los temas de género desde El Nido
- PERIODISTA
- mayo 2020
- Patricio Cortés
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Los temas de género han ido adquiriendo importancia en nuestro país, la visión arcaica de la mujer como un ente creado sólo para labores del hogar y verse “bonitas”, poco a poco se está diluyendo. Esa es la óptica con la que Kimberly Armengol conduce El Nido en Canal 22 los miércoles por la noche, a su vez, está en Debate 22, y tiene una columna semanal en Excélsior sobre política internacional, ha sido también productora, además de tener ya varias experiencias previas en la conducción.
“Por accidente estudié relaciones internacionales, orgullosamente UNAM, y tenía estos sueños infantiles de dedicarme a la diplomacia, ser embajadora, viajar por el mundo, las organizaciones internacionales… Me dan mi primera oportunidad en el periódico Reforma y dije ‘¡La tomo! Hay que empezar a trabajar de algo y me encantó, al final del día sí pude hacer temas de diplomacia en la cancillería mexicana por siete años, pero me fui de lleno por el tema del periodismo”, confiesa.
Charlamos con el pretexto del estreno de El Nido (que conduce al lado de Mariana H) y orgullosa nos describe: “Se quita un poco la concepción tradicional de recetas de cocina, tips de belleza y de amor, para hablar de cosas que en este momento nadie está hablando en el tema de mujeres”.
Sobre el corte de la revista de y para mujeres tradicional, opina: “Justificaban a la mujer en puros tópicos superficiales, por decir lo menos, y en este momento han cobrado muchísima importancia el tema de la mujer, pero con una idea mucho más profunda. No todas las mujeres quieren ser mamá, saber cocinar, verse bonitas y saber cómo se pintan las uñas, es mucho, mucho más allá, mujeres que no quieren tener hijos, madres arrepentidas, las felicidades del divorcio, varios temas que pueden ser irónicos y para algunas personas, incluso antisonantes…”.
Los temas que tocan son controvertidos: “Si tú miras la marcha del 8 de marzo más allá del día internacional de la mujer, estaban los Pro-Vida, los que hablan del derecho sobre mi cuerpo; o sea, muchos grupos encontrados, que en cierto momento también estamos perdiendo la dimensión de hacia dónde vamos por estar desviando en temas sobre nosotras mismas”.
Ejemplifica: “Hay un programa sobre ‘Madres arrepentidas’, es un tema del que casi no se habla, mujeres que aman profundamente a sus hijos, eso no está en entredicho; pero si pudieran volver a vivir, elegirían no tener hijos por todo el sacrificio que hay entorno a ello. Es un tema súper complicado porque aquellas que se atreven a decir ‘yo no volvería a tener hijos’, son tachadas por el otro grupo de madres que creen que tener hijos es una realización; entonces, pronuncian toda clase de adjetivos: ‘malas madre’, ‘mala mujer’, ‘no quieres a tus hijos’. Es un tema muy complicado, requiere mucha valentía para poder alzar la voz en temas como ese”.
Con tan solo oír el tema, pienso y comento que rompe con toda la construcción cultural de lo que se nos dijo sobre lo que es o debe ser una mujer, ella asiente y añade: “Es lo que nos han inculcado por generaciones, por siglos y que muchas mujeres tenemos sumamente aprendido. Un punto importante de nuestro programa es desprendernos los patrones que hemos tenido”.
Nuestra entrevistada se declara feminista, sin embargo, sabemos que en ese rubro hay diversas visiones y matices, por lo que pregunto ¿qué tipo de feminismo promueves? Pronta, responde: “Total libertad, porque, si a mí me preguntaran sobre el tema del aborto, es muy complicado, y por supuesto que estoy de acuerdo en que cada quien puede hacer lo que desea con su cuerpo. No es que esté a favor o en contra, estoy a favor de las libertades, que la mujer pueda decidir, con absoluta igualdad de circunstancias, qué hacer sobre su cuerpo, sobre su trabajo, con eliminar totalmente la violencia de género, del más fuerte. Son temas todavía muy primitivos, muy prehistóricos que permean sobre todo sociedades como la mexicana”.
“Muchas creen que el enemigo es el hombre y no necesariamente. Al hombre se le ha enseñado a vivir bajo ciertos patrones donde él tiene que ser el fuerte, él tiene que mantener, que proteger, eso también es una especie de discriminación. ¿Por qué el hombre tendría que ser el sustento de la mujer, por qué tendría que ser quien la protege? Tremenda la discriminación que se da desde ambas partes”, añade.
A su vez reconoce que la politización de los temas de género no ha ayudado mucho: “Ese es un trabajo que debemos hacer, dejar de politizarlo y tener acciones para una mejora. Si seguimos en la discusión estéril, con trabarnos no vamos a llegar a nada, si la sociedad no está organizada no va a lograr ningún cambio”.
Fotografía: Cortesía de Kimberly Armengol
Refiriéndonos al tema de la objetividad, opina: “En términos de noticias, sería poner el hecho informativo sin ningún juicio de valor para que tu audiencia sea la que juzgue. Esta es una trampa en la que caen muchos periodistas mexicanos, porque desde que dan la noticia están editorializando, están imprimiendo su opinión o creen que su opinión es una noticia y eso es sumamente complicado, tendríamos que entender las diversas herramientas, porque para dar una opinión, para editorializar, tienes las columnas y es el único lugar donde deberías hacerlo, de ahí en fuera, es jugarle una trampa a tu auditorio.”
Su carrera ha sido muy prolifera y diversa en los últimos 15 años y se niega a mantenerse estática: “Estoy convencida que por más de dos años no puedes continuar haciendo lo mismo porque no creces, te aburres”.
Mas la carrera de Kim Armengol no es lo único que ha evolucionado: “Las redes sociales están cambiando mucho, la gente ya no va tanto a la televisión. Sí hay un sector fiel a la televisión y que lo seguirá siendo por cuestión de edad, de costumbre, pero en la realidad hay tanta información, tantos medios para informarnos, que los medios tradicionales tienen que cambiar para poder evolucionar, entonces estamos justamente en ese periodo de transición. Lamentablemente también por las redes sociales, aparte de las bondades que tienen, han surgido ‘influencers’, por llamarles de algún modo, que venden su opinión como una noticia, editorializan toda la información, entonces dejas al espectador ¡en calzones! sin saber cómo poder encontrar la noticia entre tanta paja que tenemos”.
La entrevista se da cuando aún estamos en fase uno de la contingencia, no obstante, hay en las calles de México muchas personas que todavía creen que el problema del coronavirus no existe, lo que implica que los medios, a mi juicio, no estamos haciendo el trabajo del todo bien, la columnista comenta: “Eso es la naturaleza humana, si recuerdas los atentados del 11 de septiembre, surgieron tantas teorías de la conspiración, películas, documentales seudoperiodistas que decían saber la verdad. Esas teorías de la conspiración siempre han existido y es parte del quehacer humano, nos aburrimos y tenemos que ponernos a pensar quién nos quiere hacer daño. No es un fenómeno nuevo, es, por así decirlo, hasta normal como parte de la creatividad del ser humano. Lo que sí es muy complicado es cuando se habla de cuestiones de salud, pero ojo, así como hay quien dice que no pasa nada, también debemos tener mucho cuidado con el pánico que nos está llevando a estas compras de desesperación. Hemos visto lo mejor y lo peor de la sociedad en estos días, donde empresas desgraciadas les dan de baja de 30 días a los empleados, sin goce de sueldo, eso haciéndolo e México, pero en Estados Unidos les dan un dinerito extra para que se vayan a sus casas; también estamos viendo otros casos de solidaridad impresionante”.
“Tenemos periodistas que llenan de adjetivos y hablan y hablan, para poder sopesar el vació informativo que tienen. Entonces es penoso que sea eso lo que estén vendiendo a una audiencia hambrienta de estar informada, de saber”, concluye.