LAS MATEMÁTICAS Y EL INGLÉS
- VERSO CONVERSO
- agosto 2024
- Ing. Carlos Miguel Valdes Gonzalez
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¿Qué pasaría si ocurre un evento grande, sea sismo, fenómeno hidrometeorológico u otro, que dañe la red eléctrica por una semana? Sería muy complicado comprar algo en un supermercado, porque sin sistema ni computadoras, no habría manera de que leyeran el precio del producto mediante el código de barras. Sería difícil hacer la cuenta a mano o con calculadora, de una lista de unos 30 productos. La habilidad de hacer cuentas mentales ya no es una práctica común, pertenece al pasado y no nos damos cuenta de que, al perder esta agilidad, también atrofiamos nuestra mente. Algo similar sucede con las cuentas en los restaurantes, ya que damos por sentado que cobraron todo lo que consumimos, e inclusive la propina no la calculamos para ver si es el monto correcto. Confiamos en que estén bien. Hace poco, en una cuenta del supermercado y con la costumbre de checar estas cosas, me di cuenta de que había un cargo por “chiles anchos” por unos $180 pesos, algo que no habíamos comprado. Al regresar al día siguiente, y reclamar el cargo extraño, se dieron cuenta de que la clave para manzanas, que sí habíamos comprado, era muy similar a la de los chiles anchos, el costo de las manzanas era de unos $40 pesos. No hubo mala intención, sólo descuido de parte del cajero que cambió las claves. Me di cuenta porque resaltaba el monto, pero qué pasa, si al contrario, una clave equivocada da un precio a favor del cliente, ¡también habría que notificarlo!
Provenimos de civilizaciones que tenían un excelente manejo y uso de los números, como los mayas y los aztecas, pero ahora con tanta tecnología y dispositivos, nos vamos olvidando de realizar las operaciones mentalmente. Es probable que nos hayamos visto en la situación de repartir en partes iguales la cuenta de una comida entre amigos, pero lo más probable es que el costo por persona sea diferente y si hay alcohol incluido, la diferencia puede ser importante.
Es útil y necesario el conocimiento de las matemáticas para la evaluación de los fenómenos de origen natural, como es la magnitud de los sismos. Un sismo M5, libera una cantidad de energía similar a la de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, que provocaron grandes daños a estas dos ciudades japonesas. La explosión de cada una de estas bombas fue equivalente a 20,000 toneladas de dinamita. Ahora hay que mencionar que cada que un sismo aumenta una magnitud, se libera 33 veces más energía, lo que quiere decir que un sismo de M6 equivale a 33 sismos de M5 o a 20,000 T de dinamita multiplicadas por 33, esto es 660,000 T de dinamita, y para un sismo M7 sería multiplicar el número anterior de toneladas de dinamita por 33, y sucesivamente con cada magnitud. Por eso los sismos grandes, por ejemplo, mayores a M7 (de los cuales han ocurrido 78 desde el año 1900 en México) son monstruos con potencial destructivo, que liberan energía de forma exponencial.
Otro dato importante es la velocidad a la que se mueve el agua y el impacto que puede tener en una inundación. Con la temporada de lluvia, consideramos que podemos circular sin problema por una calle en la que el agua esté corriendo rápido, pensamos que el peso y altura del auto, es seguro y es más que suficiente para cruzar, pero basta que haya un tirante (altura) de agua de entre 10 y 15 cm (un poco más que el tamaño de un celular chico), y que el agua se mueva a 10 metros por segundo, para que arrastre el vehículo. ¿Cómo medimos la velocidad? Fijémonos en un objeto que flote, como una rama o una botella de plástico (que desafortunadamente abunda), y contemos diciéndolo 1001 y observemos si el objeto recorre los 10 metros (la longitud de un auto típico en México es 4.3 metros, o sea un poco más de la longitud de dos autos), si lo hace, no hay que cruzar.
Recientemente un grupo de seis niñas y niños, de Actopan, Hidalgo, ganaron el Campeonato Mundial de Cálculo Mental ALOHA en Madrid. Ahí compitieron con más de 600 niños/as de otros 25 países y ganaron. En hora buena. En la prueba resolvieron 75 operaciones en 5 minutos. Los nombres de estos pequeños son: Camila Alegría Pacheco López y Yuliana Olguín Esparza de primero de primaria; Daniela Ximena Monroy Rodríguez de segundo de primaria; y Anthony Lain Pacheco López, Dante Tolentino Nava y Maximiliano Núñez Bulos de tercero de primaria. Hay esperanza en este nuestro México.
En otro tema, también importante en muchos aspectos, es el aprendizaje del idioma inglés. Cada día tenemos acceso a dispositivos que nos traducen automáticamente textos, o incluso traducir un mensaje de voz a nuestra lengua. El idioma inglés, nos guste mucho o poco, es un idioma universal. México comparte una frontera de 3,152 km de largo con Estados Unidos, esa distancia corresponde a un poco más de la mitad al centro de la Tierra que es de 3,185 Km. Es la décima frontera más larga en el mundo entre dos países. Aunque ya es muy común escuchar personas hablando español en los Estados Unidos, sigue siendo importante, útil y hasta necesario aprender el idioma inglés.
En el mapa anexo, refiere a los estados de México que mejor hablan inglés, resalta Sonora, con un dominio moderado del idioma, aunque también están Baja California, Chihuahua, y Tamaulipas con un dominio bajo, y Coahuila con el indice de dominio más bajo de todos los estados. El manejo del inglés es importante no solo por la relación con el país vecino del Norte, también por la ventaja que tendríamos con los 40 millones de turistas internacionales que llegaron a México el año pasado, de acuerdo con las cifras del secretario de Turismo. La mayoría de los visitantes provienen de Estados Unidos, Canadá, Colombia, Reino Unido y España, y gastan en promedio US$1,155 en su estancia. Recientemente nos visitó nuestro yerno de origen británico con su familia, y fue una buena sorpresa, ver y escuchar que muchos meseros y otras personas hablaban el inglés, y en la mayoría de los restaurantes a los que fuimos, había menús en ese idioma, y la gran sorpresa fue en el bautizo del querido nieto, ya que el sacerdote hablaba un perfecto inglés. El manejo de la lengua inglesa nos ayudará a comprender muchos textos e información que se transmite a nivel mundial, y que es de gran utilidad para avanzar en conocimiento de nuestro país.
Vamos bien, podemos mejorar. Las matemáticas y el inglés son herramientas que nos empoderan para tomar mejores decisiones en la vida.
Carlos Miguel Valdés González