Revista Personae

WENDY BRICEÑO ZULOAGA
Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados

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Temas como el feminicidio, el acoso y la discriminación son viejos flagelos para la sociedad mexicana, mismos que hoy han adquirido mayor visibilidad, he ahí un gran reto para la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados presidida por Wendy Briceño Zuloaga, diputada sonorense por Morena.

 

Cuando le preguntamos cuáles son los principales pendientes de la Comisión de Igualdad de Género, destaca: “Son tres puntos: el tema de los feminicidios, paridad y la brecha laboral”.
Se manifiesta por una discusión más integral, partiendo de la diferencia entre el tipo penal entre feminicidio y homicidio, donde se logre un tipo penal homogéneo en todas las entidades.
Pero advierte: “ojo Patricio, no es por la coyuntura, es una emergencia nacional desde hace mucho”, nos recuerda que se hablaba de ello desde que los medios empezaron a publicar los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (Chihuahua) y luego en Ecatepec y Cuautitlán (Estado de México), pero el fenómeno es todavía más antiguo.

 

Difiere con quienes afirman que el feminicidio es difícil de comprobar y nos recuerda su definición: “Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género”. Destaca elementos evidentes para que esto suceda: “que la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; que se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes; que el cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público, entre otras”.

 

“Tenemos un buen tipo penal a nivel federal, y sería necesario que se homologara en las leyes locales del país”, opina. Informa que también se está discutiendo el asunto de las penas: “Debemos cuidar los tipos penales y las sentencias, pues muchos expertos en derechos humanos nos han recordado que endurecer las penas no se traduce en una reducción del delito, a veces es más un tema de abatir la impunidad”.

 

 

“Si tú y yo podemos determinar que fue un feminicidio, no veo por qué no pueda hacerlo una autoridad que ve casos todos los días y tiene más herramientas técnicas para ello”, expone sobre policías y fiscales.

 

Expone otro de los vicios que dificultan atender este tema: “En la integración de la carpeta de investigación; por protocolo, cuando una mujer es asesinada, se debe partir siempre de que es un feminicidio y luego se puede reclasificar, si es el caso, pero si empezamos al revés, como suele suceder, ya es un problema”.

 

El tema se ha mediatizado y eso frecuentemente provoca leyes al vapor, que no siempre son las mejores, pero tienen como principal finalidad satisfacer a la opinión pública. Reconoce: “Sí, es por decirles, ‘ahí está, hicimos algo’”, sin embargo, afirma que en la comisión que preside se está cuidando que eso no suceda con diversos procedimientos parlamentarios que incluyen discusiones y asesorías para evitar un vicio que viene sucediendo “desde décadas atrás”.
De hecho, el tema de los feminicidios es foco de atención de la diputada desde sus etapas como activista e incluso en noviembre pasado advirtió al ejecutivo desde la tribuna de la Cámara de Diputados: “No queremos más feminicidios. No estamos en momentos de más simulaciones”.

 

Sobre las pintas a monumentos durante las manifestaciones, hace hincapié en que ese no es el centro del problema, recuerda que también hay infiltrados como en todos los movimientos, sumado a un hartazgo social y declara: “Los monumentos pueden ser reparados, pero no las víctimas…”.

 

 

Advierte que también hay muchos gobernadores omisos, “se hacen…”. No exculpa al presidente emanado de su partido: “Un gobierno, sea de izquierda o de derecha, no se puede dar el lujo de decir que lo están atacando en lugar de atender de fondo el problema”.

 

El siguiente tema tiene que ver con la paridad de género, donde se está trabajando en las leyes secundarias. En este rubro el poder legislativo federal por primera vez en la historia tiene un equilibrio entre hombres y mujeres, por lo que cuestiono, ¿Las mujeres en general se han visto beneficiadas con esta composición legislativa?, la diputada responde con seguridad: “¡Sí! Hay temas que antes casi no se tocaban y ahora estamos avanzando más en ello”.

 

El tercer tema es buscar reducir la brecha salarial, pues las mujeres siguen ganando menos que los hombres, asegura, además hay un problema de inserción al mercado laboral que tiene que ver con el cuidado de los niños, los adultos mayores y los enfermos, el cual generalmente recae en mujeres. En el primer punto propone reformas legales que eliminen la brecha salarial y obligando a las instituciones, empresas públicas y privadas, a remunerar igualitariamente la prestación de un mismo trabajo. En el segundo reconoce que “ahí podría ser más que un tema legislativo, de otros aspectos como políticas educativas”.
Tras enumerar esos tres aspectos, me brinca una ausencia y comento: “Creo que hay un cuarto punto, uno que los candidatos suelen eludir en campaña”, me interrumpe con una pequeña risa y dice “apenas hace unos días acabamos de presentar opinión favorable en materia de interrupción legal del embarazo”.
“Si queremos realmente hacer una transformación, no podemos omitir derechos y el aborto tiene ver con derechos sexuales y reproductivos”, advierte Wendy Briceño.

 

Fotografía: Cortesía de la Diputada Wendy Briceño

 

Si bien la legisladora tiene una larga trayectoria en movimientos feministas que no dejan duda de su postura al respecto, el aborto es un tema donde el mayoriteo partidista es poco probable. Incluso, le comento, que conozco a varios legisladores de Morena que sé que se opondrán a una ley que despenalice el aborto a nivel nacional, ella tras un gesto de resignación, señala: “sí, ese es el problema de la diversidad del partido; pero hay legisladores de otros partidos que podrían apoyarnos, por ejemplo el PRI es un partido diverso, ahí hay varios diputados que votarían a favor; hay también en Movimiento Ciudadano, en el PRD y el PT siendo un partido de izquierda apoya esas causas, sería otra composición. No puedo garantizar nada, pero creo que ahora, más que nunca, hay una composición que lo hace posible”.

 

Glosa que el aborto es un tema de “conciencia” de cada mujer y se opone a que diversos políticos pretendan ser la “voz” de las afectadas, sin entender realmente lo que les pasa. Considera indispensable una discusión amplia sobre el tema, pues no es sencillo, a su vez resulta indispensable que se informe a la ciudadanía. Sobre las implicaciones religiosas que pudiesen influir en los legisladores, advierte “a los señores de ese partido, hay que recordarles que somos un estado laico”.
Lo cierto es que las demandas relacionadas con temas de género están ocupando las calles, lo que la legisladora considera como parte de un movimiento mundial resultado de problemas que no se han atendido debidamente en mucho tiempo.

 

Por ejemplo, refiriéndose las demandas relacionadas con problemas como el acoso sexual, que tiene detenida a una parte importante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expone que se debe a un problema desatendido por décadas, “las autoridades han sido omisas y han solapado el problema, como también lo ha hecho el sindicato, hay que decirlo tal cual. Pero no sólo es la UNAM, pasa en muchas otras partes, yo estudié en Sonora y también teníamos ese problema”.

POLÍTICA

Núm. 293 – Abril 2024