CÓMO LOS CLÁSICOS DE DISNEY HAN INFLUIDO
EN EL COMPORTAMIENTO HUMANO
Parte II
- PSICOLOGÍA
- febrero 2023
- Raquel Estrada
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Las personas tienden a identificarse con las películas de Disney, las cuales han evolucionado conforme el cambio social, y la transformación de los estereotipos de sus personajes y muestran también los diferentes trastornos y síndromes que padecen. Se proyecta desde su propio mar interior como es el caso de la Sirenita o se desarrolla alguna manifestación emocional por estar presa en un castillo hechizado como en la historia de Bella.
La Bella y la Bestia y el síndrome de Estocolmo
Bella es prisionera y termina enamorándose de su captor al crear lazos afectivos con la Bestia. La protagonista sufre el síndrome de Estocolmo. (Una reacción psicológica que padecen aquellos que están retenidos en contra de su voluntad). Sin embargo, a diferencia de la Cenicienta o Blanca Nieves que pertenecen a la era doméstica (mujeres sumisas e ingenuas), Bella muestra carácter, le gusta leer, es inteligente y tiene libertad de pensamiento. No tiene miedo a expresar lo que siente, y eso le ocasiona diferencias con el príncipe hechizado.
El pasado de la Bestia le cobra muy cara la factura como se describe a continuación: Una noche fría de invierno, una anciana pobre le pide alojamiento a un apuesto príncipe y a cambio le obsequiaría una rosa. El vanidoso príncipe que era egoísta y en su corazón no existía el amor, la desprecia, pero en realidad era una hermosa hechicera. La mala actitud del apuesto joven genera que lo convierta en una terrible bestia y también son hechizados todos los que vivían con él en el castillo, transformándolo en objetos. La flor que le ofreció la maga era en realidad una rosa encantada que se marchitaría con el paso del tiempo si no encontraba el verdadero amor antes de que la rosa perdiera su último pétalo y el príncipe estaría condenado a vivir por siempre como bestia: infeliz y abandonado y solo el amor le haría recuperar su forma humana y desaparecer el hechizo que lo mantiene oculto en su castillo embrujado.
Dentro de los rasgos de personalidad de la Bestia: padece (TEI) Trastorno explosivo intermitente. (Conducta que tiene episodios repetidos de agresión verbal, enfado y mal carácter). Antes de que se convirtiera en bestia, era vanidoso y egoísta, ahora no puede controlar sus emociones, es agresivo y padece depresión.
Aunque la Bestia es de aspecto desagradable esconde a un apuesto príncipe, resaltando que “la belleza está en el interior” y solo el amor tiene la capacidad de transformar hasta la más terrible de las criaturas. Cuando está a punto de morir, el amor de Bella le salva la vida y juntos empiezan una gran historia que termina en casamiento. (“Vivieron Felices para siempre”).
En la vida real muchas mujeres piensan que por medio del amor lograrán cambiar a su pareja, que puede ser un lobo con piel de oveja y con el paso del tiempo, la relación llega a ser tóxica, enfermiza y violenta. No importa que a la dama le ofrezca una vida de lujos, si se siente encarcelada. Recordando: “Aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión”; a pesar de que trate todos los días de transformar a su bestia en un príncipe sano emocionalmente, como si todo dependiera de su buena voluntad para conseguirlo. El final feliz de las películas de Disney se queda solamente en la pantalla.
La Sirenita y su trastorno de acumulación
En las películas animadas de Disney que cobran vida, es interesante conocer los aspectos psicológicos de los personajes y la enseñanza que deja. La protagonista de esta historia es Ariel una sirena muy bella que quiere conocer el mundo de los humanos. Es independiente, obstinada, decidida y tiene una hermosa voz que cautiva. Otra característica de su personalidad, es el trastorno de acumulación. Su curiosidad por el mundo de los humanos la lleva a buscar objetos en los barcos hundidos, acumulando lo que le parece interesante. Esta situación le provoca discusiones con su padre el Rey Tritón y con sus hermanas, ya que está obsesionada por conservar un sinnúmero de artículos que la conecten con el exterior.
Sumergirse al mundo de la Sirenita, es profundizar en los adolescentes, que quieren crecer, pero al mismo tiempo guardan algo de niños. La protagonista Ariel como muchos jóvenes, es rebelde, inquieta, no está conforme con su entorno y quiere conocer una realidad diferente a la suya, desobedeciendo las reglas establecidas por su padre. El clímax de la película es cuando la princesa del mar pierde su voz y no puede expresar lo que siente, es lo mismo que pasan muchos jóvenes al no poderse comunicar con los adultos y sentirse solos, sin alguien que pueda escucharlos. Los jóvenes por su edad son vulnerables a conocer personas sin escrúpulos como le pasó a Ariel con Úrsula, una malvada bruja del mar, una villana que es desterrada de Atlantic por el Rey Tritón y decide vengarse. Úrsula convierte a la Sirenita en cuerpo de humana a cambio de su voz. Muchos jóvenes son convencidos a conocer algún tipo de drogas y se ponen en manos de personas sin escrúpulos que los llevan a perderse en el laberinto de la destrucción.
El personaje antagonista es Úrsula, rompe con el estereotipo de villana hermosa. Tiene sobrepeso y posee la capacidad de conseguir lo que desea, al poder transformarse en una hermosa mujer y con la voz robada de Ariel logra su objetivo de seducir al príncipe Eric, demostrando que la voz es más importante que un par de piernas. Úrsula se siente atractiva porque es segura de sí misma y no le importa su exterior. Es una de las enseñanzas del personaje, proyectar una imagen de empoderamiento. Su ambición la lleva a quedarse momentáneamente con la voz de Ariel, pero al final el bien es el que gana y su muerte llega a manos de Eric.
Ahora bien, en la actualidad las adolescentes han dejado de buscar el amor romántico, aunque cuando ven las películas de Disney por momentos sueñan con un príncipe azul, no que venga a rescatarlas como en la historia de Blanca Nieves, ellas son las rescatadoras como es el papel de Ariel que salva a Eric. Aunque en un principio cree estar enamorado de la Sirenita y en cuanto Úrsula se transforma en Vanessa, ante el hechizo de sus encantos, el príncipe se olvida por un momento de Ariel y se deja seducir por la villana, pero al final se queda con la Sirenita. Logran casarse y viven felices por siempre.
El mágico mundo de Walt Disney Pictures ha dejado huella en sus diferentes producciones con personajes inolvidables que han emocionado hasta las lágrimas. Transmite valores como el amor, respeto, solidaridad, empatía, compasión, honestidad, entre otros, y también fomenta la unión familiar cuando van juntos al cine o deciden quedarse en casa para disfrutar de una película acompañados de una frazada.
“¿Acaso alguien puede ser feliz sin ser libre?”. La Bella y la Bestia.
“Ella le advirtió que no se dejara engañar por las apariencias, pues la belleza se encuentra dentro”. La Bella y la Bestia.
“Si quieres que se haga algo, tienes que hacerlo tú mismo”. La Sirenita.
Psicoterapeuta Raquel Estrada
racheles_03@outlook.com
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