Revista Personae

FLUYE DE UN SEXO GENITALIZADO HACIA TU SEXUALIDAD CONSCIENTE Y SAGRADA

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Fluye con la existencia y deja de oponerte a los signos del espíritu. Si cuando persigues algo, en tu vida sexual, sucede otra cosa, acepta relajadamente el cambio porque sucede que ésta es la manera más directa de alcanzar lo que persigues.

Es importante que consideres si tu vida tiene una finalidad, un objetivo de para qué y hacia dónde te diriges, también, es importante que te plantees cuestiones tales como ¿cuál es tu finalidad a lo largo de tu existencia respecto a tu vida sexual? Si lo pudieras definir en una frase, ¿cuál sería?.

 

Fluye de un sexo genitalizado hacia tu sexualidad consciente y sagrada

 

Es importante porque en aquello que te enfoques, se desatará una serie de situaciones que “ayudarán” a que se desarrolle y se plasme ese objetivo. Incluso si, hasta ahora, no te has cuestionado nada respecto de tu vida sexual y, mucho menos, la has encaminado en ninguna dirección, todo lo que estés viviendo sexualmente, es el resultado de una serie de decisiones que has estado tomando a lo largo o corto de tu vida, ya sea de forma consciente o inconsciente. Así que, si quieres vivir una vida sexual placentera, orgásmica, creativa e irradiante, primero, analiza tu presente y, luego, de tu pasado, reflexiona qué te hizo tomar decisiones que hoy te sitúan en tu específico presente sexual.

Ciertas personas pueden tomar a mal el formular sus metas respecto a su vida y, aún más, respecto a su vida sexual expresando cosas como “Eso no sirve para nada”, “No tengo ningún objetivo” e incluso Soy incapaz de proyectarme hacia el futuro”. Este tipo de expresiones, en general, son signos de que no fuimos bien acogidos tras nuestro nacimiento y que nuestros padres no supieron o no pudieron considerar a aquellos niños recién nacidos que éramos como un objetivo en sí mismo. Si es así, es posible que las personas que no pueden plantearse metas en su vida en general y, en su vida sexual permanezcan prisioneras de esa carencia y se vean privadas de proyectarse al porvenir ya que, inconscientemente, desean ser el centro de atención de sus padres, que se convierte en su objetivo principal. Ejemplo de esto son las constantes rivalidades entre hermanos por aceptar o rechazar a los padres que se dan en muchísimas familias. Por consiguiente, esto hará que estas personas sigan esclavas de ese deseo, en lugar de ofrecerse a sí mismas la posibilidad de un objetivo propio en el que se experimente y se viva el tipo de sexualidad que realmente se quiere vivir sin repetir patrones sexuales de comportamientos heredados.

 

En otras palabras, si no logras plantearte un objetivo ni en tu vida ni en tu sexualidad, es porque tu círculo familiar te mantiene encerrado(a) en el pasado. Esto debido a la carencia afectiva que tienes, pero que puedes, si lo decides, transformarla en autenticidad y libertad. Sin embargo, de momento, podrías formularte una respuesta para el objetivo de tu vida sexual del tipo: “Encontrar mi finalidad respecto a mi vida sexual”.

 

El simple hecho de plantearte la pregunta y formular la respuesta anterior, le da una dirección con proyección determinante a tu vida y a tu sexualidad ya que, con este simple hecho, has dirigido tu atención hacia ti mismo(a) y no hacia el exterior, hacia lo que se espera de ti, hacia , incluso, lo que tú mismo(a) esperas de ti, desgraciadamente, basado(a) en los demás, ya sean parientes, amigos, sociedad, religión y, hasta, personajes históricos, artistas, escritores, etc… que, por muy ejemplares que pudieran ser, seguirías imitando, deseando, fantaseando con todo lo que no eres tú y, en consecuencia, obteniendo frustraciones de diversas formas.

 

Si, al plantearte tu objetivo de vida y tu objetivo sexual, éste coincidiese con aquellos códigos familiares que nos prohíben, no nos dejan o nos hacen creer que es imposible de lograr. Entonces, el análisis de dichos códigos familiares se convierte en un conjunto de rastros, trabas y creaciones psíquicas que se oponen a la realización de nuestro verdadero proyecto. ¿Cómo es que quieres vivir tu sexualidad?, de tu respuesta depende tu proyección de vida y sus consecuencias.  

 

Para ello, es importante que ubiques desde qué lugar te estas planteando tu vida sexual ya que de ello depende si ésta es puramente una sexualidad gentilizada que aunque puede ser muy variada en sus matices, no deja de manifestarse en los 3 primeros niveles del canal de ascenso de la energía sexual (1°: Nivel básico genital, 2°: Nivel sensualidad, erotismo, creatividad y/o apego, dolor y obsesión y 3°: Nivel sexo por la unión inconsciente de la neurosis de dos árboles genealógicos en la que suele darse el victimismo y la tiranía) o desde una sexualidad consciente y sagrada en la que la energía sexual pasa por  los tres primeros niveles del canal central (columna vertebral) continuando su ascenso hacia el cuarto nivel de la apertura del corazón, el quinto la fusión de la propia verdad de los amantes, al sexto en la fusión y al séptimo, la disolución y el vínculo con la espiritualidad en la danza amorosa.

 

La Sexualidad es Sagrada, en primer lugar, porque es la Vida y la Fuerza Vital del origen de todos. La práctica del sexo no es igual al desarrollo de la Fuerza Vital de la Energía Sexual, son cosas completamente diferentes. Desafortunadamente la fuerza vital del sexo es casi nula o desconocida casi siempre mal entendida por la humanidad y se confunde con aberraciones y perversiones sexuales.

 

Fluye de un sexo genitalizado hacia tu sexualidad consciente y sagrada

 

En todas las prácticas de alta espiritualidad se encuentra implicada siempre la fuerza vital sexual que es la fuerza natural del ser humano que se puede utilizar para ser un Ser Co-creador en todos los aspectos de la vida. Si eres honesto(a), ¿quién no anhela sentirse poderoso(a) creador(a) y siempre estar bien en todos los sentidos de la vida?

Somos todos, absolutamente, seres sexuales, y el hecho de que las manifestaciones de la sexualidad sean infinitamente variables, cíclicas y con intensidades diferentes no quiere decir que no seas un ser sexual.

 

Para comprender esto un poco mejor te comento, tu sexualidad se manifiesta desde el momento en que naces por el simple hecho de venir de madre y padre. Todos llegamos a través de dos. Bien, si te permites y te das la oportunidad de observar tu sexualidad desde una perspectiva expansiva se te hará más fácil comprender lo que a continuación te menciono a través de una anécdota con la que te podrás identificar total o parcialmente y te darás cuenta cómo es que TU SEXUALIDAD nace y crece contigo conforme avanzas en tu camino de vida…

 

Todo comienza cuando… Eres un bebé que llega al mundo, no importan las circunstancias, llegas porque ya eres deseado(a) por el Universo y por ello naces con la magia de la Vida misma. Empiezas a crecer y, dependiendo de tu propia historia personal, tu Sexualidad crece contigo, es aquí donde se empiezan a establecer las “diferencias entre unos y otros”. Luego, si te acaricias en determinadas zonas de tu cuerpo, descubres las sensaciones que sientes son diferentes y te provocan diversas respuestas, todas naturales por supuesto. Tu piel entera, desde el cuero cabelludo hasta el dedo pequeño de tus pies, está plena y absolutamente viva, siente, vibra y desea, en forma natural, ser acariciada, cuidada, protegida. Al hablar notas que los tonos más suaves en la voz te seducen y te alientan a entablar una conversación con las personas más cercanas a ti, pero sobretodo, al escuchar el sonido de tu propia voz surge una identificación de intimidad que empieza a formar tu identidad, ésta, te permite expresarte y disfrutas el poder aprender a modular tus tonos de voz. En este punto, inevitablemente hemos de involucrar tu sentido del oído que es básicamente el que capta y te envía los mensajes que agradan a tu ser. Todo ello tiene implícita la connotación sexual, no estoy aún entrando en el erotismo que forma parte de la sexualidad. Bien, a medida que sigues creciendo y te sigues relacionando, primero contigo, te vas convirtiendo en un(a) precioso(a) niño(a): te gusta mirarte al espejo, te gusta verte bien, te gusta coquetear contigo, te agrada tu mirada, tu cabello, tus labios, tus manos, tus piernas. Todo sigue siendo natural y es maravilloso.

 

Porqué menciono tanto la palabra “natural”, pues porque se ha perdido la naturalidad en la sexualidad y es importante recuperarla.

 

Cuando tienes alrededor de los 7 a 12 años empiezan a activarse en forma natural tus hormonas sexuales y empiezas a disfrutar de ti misma(o) en formas más variables pues te empiezan a llamar la atención los seres humanos del sexo opuesto, el sentir de tu piel se activa en un plano -digámoslo- suavemente erótico y sensual, tus emociones juegan aquí ya un papel muy trascendental…

 

FB:  Sexualidad Sagrada

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Núm. 300 – Noviembre 2024