Revista Personae

LA NADA QUE SE TRANSFORMÓ EN TODO

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Estar en la nada es caminar vacíos de amor, ilusión y sueños, que también pueden transformar los días grises con matiz de arcoíris. Es voltear al pasado y reparar que hubo triunfos, se cumplieron metas y quizás no existe un objetivo que conquistar, pero el espejo retrovisor de la vida invita a atesorar los grandes momentos que han quedado olvidados como si se quisieran borrar, pensar que ya no se puede es condenarse antes de darse la oportunidad. Debe escucharse la voz interior que hace eco para atreverse a no tirar la toalla cuando se piensa que a cierta edad ya no se debería desafiar los retos. Hay que mirar con otros ojos, y mientras se tenga un sentido de vida, no se perderá la conexión de vivir y de aprovechar cada oportunidad que se presente.

 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

 

 

Se vale

En ocasiones se vale desconectarse pero sin demorarse mucho, porque el tiempo pasa muy rápido y no tiene la paciencia de esperar, y aunque es una amenaza constante, no hay que permitir que se lleve los gratos recuerdos, que son alimento para el alma. También se vale soltarse el cabello, comer sin remordimientos y dejar de contar las calorías. Es un placer sentarse a disfrutar una tarde de helados con doble ración, pedir una pizza con los ingredientes preferidos y disfrutar de un chocolate grande sin sentir culpa. El mundo no necesita cuerpos escuálidos enfermos de anorexia o bulimia, porque eso no lleva a la realización y sí directo a la tumba, y qué decir de la felicidad, se puede sacar toda esa alegría abandonada y permitirle que emita una sonrisa, ya son muchas caras largas que transitan por las calles carentes de afecto y con la ilusión desvanecida, que ya no se requiere una más. La vida es tan sencilla, pero en ocasiones las personas deciden que sea complicada.

 

Cantar a la hora de la ducha

Cuando ya no se canta más a la hora del baño es significado de que algo no anda bien, se están reprimiendo los deseos y emergen muchos sentimientos negativos. Se debería sustituir la depresión por el canto, barrer los problemas y empezar a conectarse con la alegría dormida del corazón. ¿En qué momento la canción quedó sepultada cuando está aún viva?, ¿Por qué dejó de escucharse una melodía mal interpretada que invitaba a gozar de la existencia?, acaso ponerse el disfraz de adulto y andar de cara larga era lo que se imaginó cuando era niño, qué diría ese pequeño, seguramente se sentiría defraudado y más al ver el caballete de la infancia abandonado y la bicicleta de ejercicio que cuando la compró sería para ponerse en forma, ahora la usa de perchero y la maleta de viaje aún espera poder viajar. Todo quedó en punto final y noches de insomnio que no terminan. El cansancio está presente todo el tiempo como un villano que no se mueve a la actividad. Si todo sigue así, la rutina dominará y no descansará hasta ver cumplido su objetivo como un vampiro energético. No hay que darle la llave porque si entra, llegó para quedarse y saciar sus más terroríficos instintos. Hay que volver a cantar mientras se disfruta de un delicioso baño, el agua limpia las emociones negativas y escuchar nuestro propio canto es benéfico para la salud emocional y poder alegrar el corazón.

 

Hacer las paces con el pasado

El pasado no es gobierno, no se debe estar condenado a vivir de la misma manera, repitiendo malos hábitos y tropezándose con la misma piedra. Hay que cambiar el chip mental y vivir en el presente para no perder la oportunidad de disfrutar cada amanecer. Si las vivencias anteriores no fue lo que se esperaba, es momento de cambiar la página y comprometerse a vivir “el aquí y el ahora”. Aunque se esté cansado, caminar y no detenerse para ver cómo pasa la vida. Solo se debe mirar hacia atrás para recordar gratos momentos y aprender de las experiencias. Visualizar un futuro prometedor y situarse en lo que acontece.

Psicoterapeuta Raquel Estrada

 

Revolución de ideas 

Qué maravilloso es darse la oportunidad de aprender a vivir con plenitud, ya que nunca es tarde para enderezar el camino y entender que se merece vivir bien, con sabiduría que han dejado los años, los sueños pendientes por conquistar y dar amor a raudales. Las ideas revolotean en el cerebro y ocasionan una verdadera revolución, como si una cubeta de agua fría hiciera que se despertara de un sueño profundo. Cuantos años que se congelaron y el frío aún se siente. Hay que acercarse al calor de la chimenea y tomar algo caliente para que el cuerpo reaccione y abrir la ventana para que entre poco a poco la luz. Ahora sí, el sol aparece con su grandeza y se empieza a sentir que el cuerpo comienza a reaccionar, las manos se unen y los ojos ya no están ausentes, están llenos de vida y los pies inquietos quieren salir a correr tras los sueños dormidos que han despertado para poder viajar y atreverse a conocer otros mundos. Cuánto falta por vivir y moverse al cambio, qué bonito es descubrir a un ser que sale de nuevo del capullo y darse cuenta que la NADA, se volvió TODO.

 

Cada día tenemos la oportunidad de cambiar y corregir lo que necesitamos para sentirnos plenos, solo basta confiar en nosotros mismos y amarnos.

 

Psicoterapeuta Raquel Estrada

Tanatología, Logoterapia y Prevención del Suicidio

racheles_03@outlook.com

55 5503 5476

 

SALUD

Núm. 293 – Abril 2024