Revista Personae

LA OTRA CARA DEL TDAH

¿Un trastorno o una mente brillante?

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“Lograr que cada niño sea una luz, con la esperanza de un mundo mejor”.

 

El 13 de julio es el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, conocido por sus siglas TDAH, que se refiere a un trastorno del Neurodesarrollo relacionado con la función cerebral, básicamente se manifiesta en la infancia y  se caracteriza por la falta de atención (más bien periodos cortos  de atención), hiperactividad y comportamiento impulsivo.

Ante tal situación, la maestra Sandra Schaffer, Directora del Centro Psicoaprende y de la Fundación de Neurociencias para el Desarrollo Integral del Individuo, asegura que “si nos enfocáramos en lo positivo veríamos que hay cualidades que si se explotaran contribuirían a una vida más feliz y exitosa de quienes lo padecen”.

 

El Dr. Ned Hallowell, médico psiquiatra especialista en TDAH, describe al Trastorno por Déficit de Atención como “una colección de síntomas, unas positivas y otras negativas”. Para otros especialistas (la mayoría de ellos) no es un trastorno, sino una característica. Una forma distinta de interactuar.

 

La otra cara del TDAH ¿Un trastorno o una mente brillante?

 

La especialista en Neurociencias afirma que cuando incide en forma negativa en las actividades diarias se convierte en  un trastorno que coloca al paciente en el foco de atención; sin embargo, una vez que se aprenden a controlar los  aspectos perjudiciales con la orientación y con el apoyo adecuado se pueden potencializar muchos talentos y dones escondidos en este tipo de mente brillante que están en espera de ser “descubiertos” y resplandecer en el mundo “normal”.

 

Y con esa consigna, la maestra Schaffer, especialista en el Trastorno por Déficit de Atención, enlista las 6 características potencialmente positivas del TDA:

1-Creatividad.

La misma vulnerabilidad frente a las distracciones y el frecuente soñar despiertos también puede ser el origen de ideas novedosas y fantásticas. Esto atrae un pensamiento divergente.

 

2- Alta energía.

Tienen en general un entusiasmo inagotable que se observa en cualquier nuevo proyecto que apasione a la persona.

 

3-Hiperfoco.

Es frecuente ver cómo una persona con TDA pierde consciencia del paso del tiempo al estar sumido en una actividad sumamente estimulante. El hiperfoco no ocurre cuando la persona quiere, sino qué se manifiesta espontáneamente casi siempre en actividades fascinantes, pero no las más productivas, como por ejemplo los videojuegos. Por ello es importante tratar de enfocar esta habilidad en actividades en las que  pueda desarrollar su talento y creatividad.

 

4- Espíritu emprendedor.

A muchos la creatividad, la impulsividad y la capacidad de tomar riesgos les ha dado una gran ventaja en los negocios, por ejemplo.

 

5- Resiliencia ante la adversidad.

Es una cualidad asombrosa que tiene que ver con la capacidad de levantarse una y otra vez después de haber padecido incontables tropiezos y fracasos.

 

6- Impaciencia e intolerancia al aburrimiento.

Saltar de inmediato a la acción, no soportar las rutinas  y buscar resolver en forma creativa.

 

Ante ese gran abanico de posibilidades, los padres y maestros están obligados primero que nada a involucrarse y conocer ampliamente sobre este trastorno, además de identificar las dificultades y las fortalezas de cada niño, pues todos ellos son muy diferentes en el más amplio sentido de la palabra. Aunado a lo anterior, deben aplicar los métodos disciplinarios  objetivamente pero con afecto y comprensión; establecer expectativas claras y alcanzables, pero sobre todo hablar con los hijos o alumnos sobre el TDA, ya que  esto les ayudará a comprender sus habilidades y comportamientos, recomienda la especialista.

 

Contacto con medios:

María Sofía Carrera Cruz

Cel. y WhatsApp

5511531601

SALUD

Núm. 298 – Septiembre 2024