Revista Personae

NUEVA Y VIEJA ERA EN TU VIDA SEXUAL

COMPARTIR

Facebook
Twitter

Continuamos sobre cómo es más fácil lograr el balance entre lo que te gustaría en una relación de pareja y tus potencialidades de mujer; y en el caso de los varones, preguntarse qué busco al mantener y someter a una mujer; quién me implantó esa creencia, qué quería y qué sentimientos le producía. Luego, cuestiónense qué pasaría si, como hombres, impulsan a una mujer a incrementar sus potencialidades.

Pasemos ahora a La Nueva Era en La Sexualidad: la unión del Sexo y el Amor y con esto no estoy hablando del amor infantil o romántico que son, básicamente, relaciones de codependencia en las que el eje central son el pedir (dame, dame, dame) y el exigir (es tú obligación). Se trata del amor consciente, generoso en el que “Lo que das, te lo das y lo que no das, te lo quitas, por lo tanto: nada de más”.

La Nueva Era de la Sexualidad te pone como desafío el que crezca lo que realmente quieres que crezca y que se centra en el amor y el sexo unidos. Por otro lado, te sugiero que ponderes también, lo que no quieres que crezca en tu sexualidad. Es imperativo que aprendas que la intimidad y la realidad sexual tienen una relación más profunda de lo que pudieras suponer, por lo tanto, cuidado con tu intimidad sexual, porque “casi todo muere cuando tenía que nacer en la sexualidad”, es decir, el amor y la sexualidad se tienen que encontrar y esto no es New Age, en verdad es pura rigurosidad para La Nueva Era en la Sexualidad que es muy, pero muy anterior a modas y modismos New Age que poco tienen que ver. Es decir, en palabras simples, pero muy profundas, lo más difícil es amar y desear lo mismo ya que casi todo mundo ama una cosa, pero desea otra. La unión del deseo y el amor es la flecha certera que se clava en el alma de cada uno de nosotros, si es que queremos vivir en la Nueva Era de la Sexualidad y, si buscas en tu intimidad, te darás cuenta de que es el lugar en donde terminan revelándose tus deseos y tu amor y, para comprobártelo, solo analiza si… amas a tu pareja, pero te gustaría…, amas a tus hijos, pero te gustaría… amo a mi ciudad, pero me gustaría… bla, bla, bla (vieja era, siempre divididos).

 

Nueva y vieja era en tu vida sexual

 

La conjunción del amor y la sexualidad (deseo) es una situación importante y seria porque es el punto en el que fracasa la vieja era de la sexualidad. Dicha conjunción implica que aprendas realmente a escucharte, es decir, escuchar tu alma, o sea, lo que te pasa en todos los ámbitos de tu vida y no a tu ego, porque, si es verdad que la sexualidad es el punto en el cual se arman o se conforman todos los síntomas del ser humano, entonces, toda enfermedad tiene relación directa con la sexualidad con lo cual, nuestra máxima energía, que es la energía sexual, se encuentra obstruida. Si las enfermedades se anidan en la imposibilidad de amar y desear a lo mismo y éstas se curan cuando alguien logra amar lo que desea y desear lo que ama (las dos fuerzas que la alquimia ubica), entonces, se vuelve imperativo que superemos el paradigma “Tememos a lo que amamos”, ya que, en general, lo que más amamos en la vida está asociado a los temores. Los egipcios cambiaron amor por temor, palabras que tienen la misma raíz etimológica.

La Nueva Era de la Sexualidad nos exige que, nuestra máxima energía, que es la sexual, sea usada en confluencia con el amor, esto es todo un reto, ya que en la actualidad, “el amor está pasado de moda” y “el deseo es una satisfacción instantánea que alguien quiere tener”. Por eso, es tan importante aprender a escucharte, que aunque creas que lo haces no es verdad, porque si no, tu cerebro estaría trabajando sincrónicamente y, la realidad, es que los centros del habla están en un hemisferio del cerebro y los centros de la escucha en el otro hemisferio del cerebro y, por lo mismo, la gente habla y no la escuchas, solo sigues sus ideas (aclaro, en forma general) de lo que quiere decir (como si lo supieras) más no lo que realmente dice. El Universo se informa de lo que se dice y no de lo que se quiere decir. Por lo tanto, el punto central para la conjunción del amor y la sexualidad no es el pensamiento sino la oración, es decir, si no oras Dios, La vida, El Universo, La energía Sexual… no se enteran de lo que quieres, por eso hay que pasar los pensamientos por la boca en conjunción con los sentimientos y emociones.

Si no puedes decir lo que piensa es porque no lo tienes claro, aunque te justifiques diciendo cosas como: “yo en mi cabeza tengo claro lo que quiero en mi vida sexual aunque no te lo se decir con palabras…”. Después se evidencia lo que tenías claro en tu mente cuando lo quieres llevar a la práctica y las cosas no te salen como esperabas porque lo que se muestra es el caos que había en tu cabeza.

La Nueva Era en la Sexualidad nos invita a aclarar primero el caos mental respecto a la unión de la sexualidad y el amor para tu vida, básicamente, enfocando tu atención en lo que piensas al respecto, lo que quieres decir y lo que realmente dices y lograr alinearte a tus sentimientos y emociones para, entonces, llevar a cabo las acciones necesarias en tu vida sexual.

 

Psic. Jaquelin Machado Garduño

Facebook: Sexualidad Sagrada

SALUD

Núm. 293 – Abril 2024