DANIEL DAMUZI

El actor, director y guionista mexicano Daniel Damuzi, después de su éxito en Bardo: Falsa crónica de unas cuantas verdades de Alejandro González Iñárritu, regresa con El Hijo de su Padre, de Aarón Fernández, producida entre las compañías Santa Lucía Cine, de México y Minotauro, de España, misma que estará lista para el próximo año.

Daniel, empecemos con el papel que desarrollas en El Hijo de su Padre, me encanta la idea de tu personaje sea escritor, padre soltero, ambos implican dos micromundos muy intensos, que seguro te hizo replantear la existencia del personaje y seguro algo en tu persona.

Efectivamente, en el sentido de escritor y padre se combinaba perfecto al pensar con qué historias crecemos. Los cuentos que nos contaban los padres que nos formaron y que ahora conforman tu mundo de fantasía y las posibilidades de la realidad. Todo eso termina por formar al adulto. Creo que las historias que escuchamos y vivimos en la niñez, son parte fundamental de los sueños y aspiraciones del adulto que somos. Al mismo tiempo somos las historias que nos contamos de adultos. Lo que nos ocurre siempre trae una narrativa detrás. Eso me ayudó mucho a imaginar el mundo de historias que acompañan a Gabriel, así como poner atención a su sensibilidad de artista.

El argumento sobre la casa en venta y el montón de recuerdos que pueden ser estancamiento o raíces para la vida presente y futura, que delicia para poder desarrollar tu personaje con tantos elementos…

¡Sí! Es muy emocionante descubrir cómo vive un personaje momentos tan trascendentes en su vida como es el duelo, su conexión con el lugar donde creció. Son símbolos importantes y que desde el punto de vista actoral son emocionantes al mismo tiempo que intimidantes, porque no hay escapatoria, o conectas con la verdad o lo sobre actúas o te queda grande el reto.

Cómo tu personaje ve a su madre en concreto con la acción de ella con la venta de la casa…

Para él es como una ofensa muy grave. Es el lugar donde crecieron, donde guardan recuerdos y vivencias que marcaron lo que son ahora. Él siente que a ella no le importa nada de eso, pero es porque él no lo ha permitido que evolucione ese sentimiento. No es sencillo, nada, o casi nadie de nosotros es capaz de dejar ir nuestros símbolos más dolorosos, la casa es ese símbolo, pero cuando lo logramos, muchas veces, en el mismo lugar, crece algo hermoso, como un jardín.

¿Se presentan cuestionamientos Existenciales? 

Sí, claro. Este tipo de sucesos hacen que se mueva el piso donde estás parado, quizá crees que tienes todo bajo control, pero no es así. Sobre todo se pregunta: ¿De dónde vengo? ¿Puedo ser un buen padre, si yo no tuve a mi padre, si no lo conocí?

Creo que viajar hacia el pasado siempre representa un shock, porque seguro algo de ahí provocó que tu personaje fuera un padre soltero, la convivencia con tu hijo para cambiar cosas o mantener y hasta compartir recuerdos….

Tienes toda la razón. Creo que sin darnos cuenta el pasado siempre está influye en nuestras decisiones. Sobre todo cuando hay heridas en ese pasado, heridas que muchas veces desconocemos. Creo que la herida de Gabriel está en la figura paterna, en su símbolo, en el vacío que siente.

¿Qué te deja el haber sido dirigido por Andrés Beltrán?

Andrés es un gran tipo, creativo, natural y generoso. Estar en el set con él es sentirse acompañado, cómplice y creador. Es muy fácil empatizar con él y sentirse bienvenido en su proceso.

Y antes te dirigió Alejandro González Iñárritu con Bardo, ¿qué se aprende con cada uno?

Con Iñárritu fue una experiencia total. Empezando por la gran admiración que le tengo, eso hace que la emoción sea infinita. Ya en el set lo que me sorprendió fue lo claro que lo tenía todo, a pesar de lo complejo que podría parecer. Me encantó que el nivel de exigencia que él tenía con el trabajo, hacía que todos trabajaran para entregar lo mejor que podían dar. Fue un sueño hecho realidad.

¿Y qué has aprendido de ti mismo como director?

Algo muy parecido a lo que he aprendido como actor: que mientras más prepares tu día de trabajo, más oportunidad habrá para que surja la magia, lo inesperado. Mucha gente cree que es al revés, mientras menos preparas más cosas inesperadas ocurrirán, y puede ser, pero seguro no serán de las buenas. Otra cosa es que lo más importante es saber trabajar en equipo, para poder escuchar y ser escuchado. Y que llegado el momento, todos crean en el proyecto tanto cómo tú.

En este punto de tu vida, ser guionista, director y actor, ¿qué tanto ha cambiado tu percepción de los escenarios?

Les tengo más respeto y más amor. Admiro muchísimo a todos los que se animan a montar o filmar su propio proyecto. Son verdaderos héroes, es una labor titánica, que solo se logra por un amor profundo a estas profesiones.

¿Cuál será tu siguiente reto?

Estoy preparando el montaje de la obra de August Strindberg, La Señorita Julia. Aún estamos en el proceso de investigación y lecturas. Es una obra difícil y emocionante, por eso nos estamos tomando el tiempo para profundizar.

Bio

Originario de la Ciudad de México, Daniel Damuzi inició su preparación teatral en el Centro de Arte Dramático CADAC, en la ciudad de México, estudió el método de Antonio González Caballero para creación de personajes y obtuvo una beca para el Conservatorio Stella Adler Los Ángeles de Hollywood. Su formación histriónica le ha permitido desarrollar un diverso número de habilidades escénicas, desde la dirección, el guion, así como la preparación actoral de muchos de sus compañeros como Coach de actuación. En su trayectoria como actor, ha participado en más de 15 producciones teatrales. En el 2010 obtuvo el premio a Revelación Masculina “Héctor Bonilla” por la Asociación de periodistas teatrales (APT) por su participación en la obra “Made un Shakespeare”.

E n la recién nominada película de Bardo: Falsa crónica de unas cuantas verdades, de Alejandro González Iñárritu, su personaje es Antonio el Chófer. Participó también en la primera temporada de Oscuro Deseo de uno con el personaje de Carmona. Entre los proyectos de este año realizó una película que se llama Destino que protagoniza Adrián Uribe y Guillermo Villegas. Ha tenido un sin número de participaciones especiales en series de televisión, como De brutas Nada, Desenfrenadas, Preso No 1, Amar a Muerte, y desde luego en Narcos México donde lo vimos como Braulio. Simultáneamente trabaja como guionista en la compañía “Punta Fina”, desarrollando guiones de series, telenovelas y películas. https://youtu.be/eJMM0P-bLis