UNA HISTORIA DE AMOR Y VINO
- SOMMELIER
- febrero 2024
- Josefina Fernández
- www.reservadevinos.mx
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Si recordamos algunos de los momentos más significativos de nuestra vida, seguramente encontramos que en todos ellos hay dos elementos comunes: el amor y el vino. El amor está considerado como uno de los valores más importantes y es uno de los sentimientos más fuertes de un ser humano. Diversos estudios han demostrado que el amor influye directamente en la salud de nuestro corazón, reduciendo los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y contribuyendo a alargar nuestra esperanza de vida, mientras que el vino, se presenta para brindar por el amor, engalana los instantes más bellos de nuestras vidas. El vino y el amor están hechos el uno para el otro, ya lo decían Celtas Cortos en su canción Amor al Vino o Nicanor Parra en sus Coplas del Vino, donde afirmaba que no hay nada mejor que el vino tomado entre almas gemelas. Tan enlazados han estado siempre, que hay quien menciona que la aparición del vino estuvo vinculada con una historia de amor.
Cuenta una leyenda que hace mucho tiempo, en el año 4000 antes de Cristo, en un país muy lejano, vivía un rey. Era el rey de “El Imperio persa”, y una mañana de primavera, un pájaro dejó caer unas semillas cerca de los pies del rey. El rey mandó plantar esas semillas en el terreno real, de esas semillas surgieron uvas que fueron recolectadas y guardadas en los depósitos de su castillo.
Allí las uvas empezaron a fermentar y un olor de mucha intensidad invadió todos los alrededores. Al no conocer a qué se debía aquello, la muchedumbre comenzó a cotillear que el rey almacenaba veneno en los contenedores.
Una mañana una joven cortesana del castillo, mujer del harem y amante del rey, cansada de soportar por amor, determinó suicidarse, y como pensaba que los contenedores contenían veneno, bebió y bebió muchas copas de este jugo de uvas, pensando poder morirse envenenada con esa pócima.
Al enterarse el rey de lo que quería hacer su cortesana, se dirigió apresuradamente hacia los sótanos del castillo con el propósito de impedírselo, muy asombrado el rey al llegar aquel lugar, por no hallar a la cortesana muerta sino encontrándola, danzando y cantando alegremente, transformándose en la primera persona en emborracharse con vino.
Fue en aquellos tiempos cuando se descubrió accidentalmente, que de la fermentación de la uva se podía generar una bebida que resultaba espirituosa, no solo para el cuerpo, sino también para el alma. Y se cuenta que el rey y la cortesana pudieron felizmente reanudar con su historia de amor.
El vino siempre nos ha acompañado en los momentos más importantes y relevantes de nuestras vidas y brindamos con esta bebida para celebrar. Un buen vino siempre será la mejor opción y manera para disfrutar San Valentín.
En San Valentín, los protagonistas son los vinos rosados, y que mejor momento para recomendarles tres vinos rosados para enamorar al que los pruebe.
Comencemos con Le Rosé: el segundo mejor vino rosado del planeta según Wine Searcher. El mayor portal de búsquedas de vino del mundo acaba de elaborar la lista de los diez mejores vinos rosados, y coloca a Le Rosé de Bodegas Antídoto en segunda posición.
Le Rosé es un vino rosado elaborado en la D.O. Ribera del Duero por Bodegas Antídoto. Los viñedos son ancestrales 100 + años, el cultivo es biodinámico. Le Rosé un rosado concebido desde el mismo viñedo, en la parcela llamada Carresoto del pueblo de Miño de San Esteban, a partir de variedades autóctonas Tinto Fino y la blanca Albillo. Las uvas proceden de las viñas viejas prefiloxéricas de este “Grand Cru”, situado a una altitud de 1000 metros, sobre suelos arenosos y un fondo directo de roca calcárea, modelo de terroir referente en los grandes Champagnes, Borgoñas y en el Valle del Loira.
Este es un gran vino rosado de alta gama que cautivará a todo aquel que lo beba, es muy fresco, con cierta mineralidad. En nariz muestra aromas donde destacan los frutos rojos, como las granadas, y un sutil toque de flores blancas. En boca es amable y con buena acidez. Tiene un final largo y persistente, es ideal para tomar como aperitivo, se marida muy bien con la cocina asiática, mariscos, pescados, sushi, foie.
Nuestro segundo vino es Roselito de Bodegas Antídoto, es un vino con personalidad histórica dentro de la D.O. Ribera del Duero. Éste es Roselito el hermano menor de Le Rosé. El “coupage” tradicional de Albillo y Tinto Fino procedente de viñas viejas, ofrecen como resultado este caldo de marcada originalidad. Roselito es un vino que captura la esencia de la juventud con su tonalidad clara y su carácter ligero. Al acercar la nariz a la copa, se despliegan aromas de fresas frescas y cerezas, entrelazados con un sutil toque de rosas. En boca, su frescura es inmediata, ofreciendo una vivacidad que invita al siguiente sorbo. Este rosado es un reflejo puro de su tierra, ideal para quienes buscan disfrutar de la simplicidad y la autenticidad en cada copa. Es perfecto para tomar como aperitivo, y se marida muy bien con carnes blancas.
Nuestro siguiente rosado es Vegas Colección Privada, este rosado es sorprendente. Color, aromas e imagen están envueltos en un todo que lo hacen excepcional. Único e irrepetible. Es un vino rosado procedente de uvas tintas de la variedad Prieto Picudo cultivadas en la provincia de León. Tiene un precioso color rosado pálido, asalmonado, limpio y brillante. Aromas de gran intensidad, donde destacan los recuerdos a los frutos rojos, como las frambuesas, las fresas silvestres y un fondo de frutas blancas. En boca es fresco, de sabor afrutado y con un final largo y agradable. Ideal para tomar como aperitivo a la caída de la tarde con buena compañía. Combina de maravilla con pescados y mariscos, carnes blancas, pastas y con todo tipo de arroces.
Pero si prefieren los vinos tintos, les sugiero El Holgazán, elaborado con uvas procedentes de los viñedos situados en el paraje “El Holgazan”, en Tubilla del Lago a 850m de altitud con suelos arcillo- pedregosos. Viñas plantadas entre 1992 y 1996. Viticultura ecológica. Un vino intenso en color y aromas a la vez que muy agradable en boca, con la persistencia justa que ánima a acabar la copa. Es el vino ideal para una velada romántica a la luz de las velas. Vino que acompaña muy bien a platos de carne de ave, arroces con carnes, foie y cerdo ibérico. Igualmente, apropiados para tapear.
En el día de San Valentín les envío los mejores deseos, que tengan un día lleno de buenos momentos, disfrutando de una copa de vino.