Revista Personae

FLOR RUBIO

El periodismo de opinión ha tomado una posición muy importante

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Flor Rubio, actualmente es una de las periodistas de espectáculos más reconocidas del país, ha trabajado en las principales televisoras y en la radio, sumando más de tres décadas de carrera, hoy forma parte del matutino estelar de TV Azteca, Venga la Alegría.

 

Nos narra sus orígenes: “Desde siempre fui una niña muy ñoña, muy estudiosa, muy entregada y muy pronto yo descubrí que tenía ciertas habilidades para la expresión oral, para la expresión escrita, me di cuenta de que me gustaba comunicarme con los demás; entonces, decidí, estudiar periodismo en la UNAM y ahí la forma de estudio es a través de la práctica. Muy pronto, comencé a hacer entrevistas en la fuente financiera, en la de política, en la de espectáculos, siendo una jovencita de 19-20 años. Entonces, se encendió una llama de pasión todavía más intensa y profunda y, afortunadamente, es algo que no se apaga, porque el periodismo es una profesión que no tiene un día igual. En el periodismo no hay rutinas, contamos, todos los días, historias distintas, con aristas diferentes. Eso, siempre te da la posibilidad de reinventarte día a día para contarle al público lo que está sucediendo”.

 

Le comento que hay quien no considera al periodismo de espectáculos como periodismo de verdad, nuestra entrevistada refuta: “Los que hacemos espectáculos sabemos que para realizarlo se requiere del mismo rigor periodístico que en cualquier otra fuente. Lo que pasa es que de lo que hablamos son aspectos mucho más ligeros de la vida cotidiana. Nosotros no hablamos de la guerra, de conflictos, de narcotráfico, de crímenes y, en ese sentido, nuestro trabajo es mucho más amable, pero el rigor periodístico que requieres es exactamente el mismo. Para que tú puedas hoy conversar conmigo, tienes que hacer un nexo con Televisión Azteca, Televisión Azteca conmigo, ellos me indican quién eres tú, qué tipo de periodismo ejerces; entonces, tú y yo establecemos un contacto. Es lo mismo que se hace para un periodista de la fuente de finanzas, de política. Lo que pasa es que como nosotros hacemos temas mucho más amables, lo consideran, no todos, ¡eh!, algunos, una fuente menor; pero se equivocan y los que hacemos espectáculos lo sabemos perfectamente, trabajamos con el mismo rigor, con la misma fuerza y con la misma pasión, tal vez con menos peligros que otros compañeros que arriesgan la vida, eso sí es un hecho”.

 

Flor Rubio

 

Su ingreso a los espectáculos no fue planeado: “Fue una casualidad, la verdad es que yo me imaginaba mucho dando noticias. En ese entonces, cuando yo egresé de la de la carrera, existía el sistema de noticias Eco en Televisa, me llamaba mucho la atención que trabajaban las 24 horas al día y yo me imaginaba en noticias. De hecho, quiero decirte que mi primer casting fallido, fue para los noticieros de TV Azteca, cuando yo recién salía de la universidad y en aquel entonces no se me dio y de pronto yo veo una solicitud de empleo para la revista Teleguía y cuando tú sales de la universidad buscas en todas las fuentes. Yo nunca experimenté esa “discriminación” de ‘¡ay no!, yo no voy a trabajar en espectáculos’. A mí los espectáculos siempre me gustaron, me gustaba todo lo que tenía que ver con el show business. Entonces, cuando vi Teleguía, fui y solicité el trabajo, me lo dieron y, bueno, pues, ahí te vas metiendo, metiendo, metiendo en la fuente y, cuando te das cuenta, ya estás totalmente involucrada, te gusta, te apasiona y ya no vas hacia otras fuente”.

 

Explica el éxito de Venga la alegría, que lleva ya 18 años al aire: “Es un matutino que le da identidad a la pantalla de Azteca 1 y por esa misma razón es un concepto que ha venido perpetuando a lo largo de los años con figuras que tienen una gran identificación con el público. No es un programa que haya tenido el mismo elenco a lo largo de todos estos años; pero lo que sí nos unifica a todos los que hemos formado parte de esta gran familia es la entrega, el amor y la pasión, uno que tenemos por la camiseta y dos por las familias mexicanas. Venga la alegría es un programa que genuinamente trabaja para unir a la familia mexicana y creo que eso es lo que ha ayudado a que pueda permanecer tanto tiempo al aire. Además, recuerda que un matutino te acompaña en tu vida cotidiana, en casa, y son de esas las costumbres que la gente no quiere perder, porque también le dan identidad a sus rutinas para ver televisión”.

 

Sobre su papel en el programa expone: “Tengo muchos años trabajando en espectáculos, prácticamente 30 años, esa es mi expertise y la idea era darle un sentido y un fondo a la fuente de espectáculos, como un hilo conductor en Venga la alegría. Soy una periodista que le aporta información del entretenimiento, al programa, pero, a la vez, por la propia personalidad que tengo, puedo participar en otras secciones porque ya tengo muchos años trabajando en la televisión y de alguna manera tengo un rol importante con respecto a mis compañeros, porque ahora soy quien les aporta todos estos años de experiencia en la televisión”.

 

Flor Rubio

 

A diferencia del estereotipo que se tiene del periodista voraz de espectáculos, Flor Rubio nos habla de límites muy claros en su labor: “Como periodista espectáculos hablamos de las noticias que los famosos exponen y ese es mi límite; si yo conozco algo de la vida privada de un famoso, que él no ha expuesto públicamente, yo no lo digo. Yo solamente hablo de aspectos, obviamente profesionales, todos, porque son públicos; pero de aspectos que tengan que ver con la vida privada, sólo expongo los que el propio artista es capaz de compartir con el público a través de sus redes de una entrevista, de la cotidianidad de su vida; pero nunca rebaso la línea de lo que esa persona no quiere dar a conocer, aunque yo lo sepa”.

 

“Creo que todos tenemos el derecho a nuestra privacidad y que las celebridades, los famosos, siempre te comparten parte, no sé, te estoy hablando de un divorcio, de una enfermedad, de una infidelidad, de un problema familiar; pero si ellos lo comparten, entonces, yo abundo e investigo en el tema; pero si yo me entero, por ejemplo, que hay alguna personalidad que está enferma y que no lo ha dado a conocer, yo no lo digo, porque es su derecho darlo a conocer o si va a tener un bebé, si se va a divorciar, es su derecho, cuando el tema es público, entonces lo abordo”, añade, “Yo creo que el periodista muchas veces vale más por lo que calla, que por lo que dice”.

 

Aborda los cambios recientes en su profesión: “Al inicio, pues no había tantos medios inmersos al periodismo como hoy en día, los chacaleos (entrevistas grupales de banqueta) que hoy conocemos no eran tan intensos, ni tan rudos, se han sumado muchísimos compañeros de medios electrónicos, de medios digitales, de medios escritos. Entonces, de pronto hoy en día es mucho más complicado; pero, además, al inicio no existían las redes sociales, la forma de ejercer el periodismo era realmente distinta, porque el único contacto que teníamos con los famosos era a través de la presencialidad, si tú no tenías el contacto presencial de un artista, no sabías nada de su vida, no podías entrevistarlo, no podías enterarte de ningún tipo de información. Hoy en día las plataformas digitales y las redes sociales facilitaron todo, porque ya los famosos no necesitan darnos una entrevista, lo hacen a través de sus propias redes, nos cuentan detalles de su vida privada. Nuestro trabajo se ha complicado porque tenemos que ser mucho más astutos para poder obtener una información exclusiva. Hoy el periodismo de opinión tiene mucho más peso, porque obtener una exclusiva es sumamente complicado, ya que cada famoso es dueño de su propio canal, de su propia plataforma, todo el tiempo están generando información y noticias sobre ellos mismos. El periodismo de opinión ha tomado una posición muy importante sobre todo en las plataformas digitales y el que es más arrojado, más inteligente, más informado, más audaz, más astuto es el que más destaca”.

 

Para concluir se describe: “Como periodista soy muy apasionada, amo lo que hago, me gusta mucho trabajo, soy muy responsable, disciplinada, respetuosa con mi trabajo y con las personas de las que hablo y eso, generalmente, te provoca una empatía padrísima con los famosos. Como persona, como ser humano, primordialmente soy mamá, amo mi vida familiar, tiene prioridad en mi vida e involucro a los seres que más amo justamente con esta pasión de vida que tiene que ver con el periodismo soy una mujer muy de casa, en ese sentido soy introvertida. Cuando llega el tiempo de descanso, me meto en este gran mundo que es que es mi hogar y lo disfruto inmensamente porque creo que el equilibrio entre la vida personal y la vida profesional es lo que te da una estabilidad para para seguir caminando hacia adelante. Me gustan los momentos sencillos de la vida, las cosas fáciles, porque son las que más te hacen feliz”.

POLÍTICA

Núm. 300 – Noviembre 2024