EDUCAR LA ESCRITURA

Educar la Escritura

Grafoterapia en la Niñez

30 de abril, Día del Niño

Zuleyka Franco

En 1926 el Dr. Strelesstki en la sociedad de la medicina en la Capital Francesa, hizo un estudio de la relación existente entre las alteraciones de las glándulas endocrinas y la modificación simultánea de la escritura, Dr. Camille Strelesskty, Metodología correctora en la escritura de los escolares, introduciendo gestos gráficos que mejoran la conducta emocional.  En 1932 el Dr. Menard utiliza por primera vez el término «Grafoterapia».

En 1947 al Dr. y Grafólogo Trillat, se le considera el impulsor de la Grafoterapia por trabajar con niños afectados de la II Guerra Mundial con este método y un resultado positivo en un 80% de los casos. En este mismo año, la Dra. Hughette Manson, publica “Expériencie the Graphothérapie en Psychopedagogie” al cual se le considera el tratado más profundo y con mayor base científica de todos los publicados hasta entonces.

Robert Olivaux dice: Los trastornos de la escritura son siempre sintomáticos de otros trastornos. Un tratamiento radical de una malformación gráfica cualquiera, comportaría reacciones insospechables en la personalidad profunda del individuo. En “Désordres et reeducacion de I’ecriture”, indica lo antes citado.

La escuela Rítmica destaca que “la escritura es el baile de las formas”. Max Pulver dice “Escribir conscientemente es lo mismo que dibujar inconscientemente el dibujo de sí mismo, el autorretrato”.  La escuela Emocional, por otra parte, señala que el estímulo es inconsciente; “Duda la mente, tiembla la mano”, frase de Ludwig Klages que hasta la fecha sigue aplicando. Así mismo, C.A. Honroth decía “Yerra el Grafólogo….. donde acierta la Grafología”.

Es así, que educar la escritura incluso antes de comenzar con el proceso de lecto-escritura, permite cultivar actitudes y conductas positivas en el niño que se encuentra en etapa pre-caligráfica, permitiéndole así comenzar a crear su personalidad de manera sana.

Las 3 grandes etapas caligráficas o fases de automatización son: Fase Pre-Caligráfica (de 0 hasta los 8 años), Fase Caligráfica (de 8 hasta los 12-13) y la Fase Post-Caligráfica (de los 13 hasta los 18-20).

La escritura infantil, es más difícil de analizar, porque no se aplican las técnicas del mismo modo que en los escritos del adulto. El niño, en los primeros años de aprendizaje, no tiene soltura en el manejo del útil de escritura. Su letra es más simple, porque no posee la riqueza psíquica de los conocimientos adquiridos y asimilados del adulto, aun así, se puede determinar, una parte muy importante de su personalidad, empezando por los primeros palotes y garabatos.

Guillermo Thierry Preyer (1841-1897), médico pediatra y grafólogo, profesor de Fisiología de la Universidad de Jena (Alemania), demostró que los monigotes y garabatos que hacen los niños tenían un valor grafológico positivo. Minna Becker (1926) fue la primera grafóloga infantil en Alemania, que estudió la escritura de los niños, sus dibujos y garabatos. Esta grafóloga explica, que todo movimiento de expresión, sea de la índole que fuere, incluyendo la escritura, es netamente individual.  Esta teoría se confirma observando los garabatos de los niños que aún no saben escribir (3 a 6 años) y demuestra la posibilidad de aplicarla en escrituras, dibujos y garabatos infantiles.

Entonces podemos decir que, conocer el dibujo infantil también es importante, por el significado que envuelve la propia evolución de las formas y figuras ante la detección de manifestaciones inconscientes de bullying, violencia, abuso, entre otras, que pueda presentar un infante.

Ocasionalmente, los niños se niegan a hablar sobre el suceso del que están describiendo a la hora de realizar un dibujo, por eso es de suma importancia, tomar notas de cuando el niño llega a verbalizar algo en el proceso del dibujo para lograr una comprensión holística de lo que el niño quiso expresar mediante sus dibujos.

Es de fundamental importancia a la hora de evaluar un gráfico, conocer si el autor de este sufre o ha sufrido alguna condición física o enfermedad que pueda llegar a incidir de forma negativa en su psicomotricidad.

Ante esto, la Grafoterapia o Re-Educación de la Escritura, es el tratamiento por el cual, mediante la modificación de determinados rasgos gráficos, pueden obtenerse cambios significativos en la conducta del escribiente, logrando corregir aquello que lo condiciona y le impide el desarrollo pleno en su vida.

Las conexiones generadas en nuestro cerebro a la hora de hacer la terapia con los ejercicios correctos, puede ayudar a trabajar la zona racional, el tallo cerebral y los hemisferios, así como entrelazarlas con la zona emocional.

En la Grafoterapia los Colores también son parte fundamental de la reconexión porque conectamos con la “Psicología del Color”. El estímulo del color tarda 90 microsegundos en hacer efecto en el ojo humano cuando lo vemos. La ropa causa efecto en los que la ven puesta en nosotros, las uñas, por ejemplo, causan efecto en nosotros mismos, ya que constantemente nos vemos las manos en el transcurso del día; así, al hacer ejercicios de Grafoterapia, ocupamos los colores para reafirmar lo que estamos escribiendo y las reconexiones que intentamos reprogramar.

La mayoría de la gente piensa, que cosas tan específicas como la “Grafoterapia”, sólo es para personas que quieren modificar algún aspecto de su vida, sin embargo, yo diría que la Grafoterapia también es una herramienta con la que podemos ir forjando la personalidad de un niño, moldear sus conexiones cerebrales y dar forma a una persona productiva, vigorizante, firme y empática.

Ayudemos a que nuestros niños y jóvenes sean individuos plenos, con bases firmes las cuales, puedan ayudar a su evolución como personas, como seres humanos y como mujeres y hombres que tengan la capacidad de tomar decisiones importantes en su vida y contribuir a que este mundo, sea un pedazo de tierra donde sentir, que vale la pena vivir.