SANTIAGO WINS ARNABAL
Embajador de Uruguay en México
- EMBAJADOR
- agosto 2024
- Patricio Cortés
- Fotografía Lizbeth Cortés
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Charlamos con Santiago Wins Arnabal, embajador de Uruguay en México, representante de una nación cuyo desarrollo y estabilidad han fungido en más de una época como referente del subcontinente.
La charla se da justamente cuando se están cumpliendo dos décadas de la entrada en vigor de un tratado de libre comercio entre nuestras naciones, refiere: “Es el primer tratado que tiene un país miembro del Mercosur con un país de Norteamérica. Es muy importante, ha tenido no sólo un impacto en el intercambio comercial, sino en los flujos de inversión, en los movimientos de personas y este 20 aniversario creo que es una oportunidad para reflexionar un poco de las oportunidades que brinda este acuerdo para profundizar los intercambios. Paralelamente a eso, Uruguay tiene lo que se llama un Acuerdo de Asociación Estratégica con México que une cuatro comisiones temáticas, hay una comisión política, una de cooperación, una de temas culturales, justamente, y a ese nivel los gobiernos coordinan acciones de intercambios. Ese acuerdo, a su vez, tiene una herramienta muy valiosa que es un fondo de cooperación común en el cual los dos países hacen aportes económicos iguales y definen proyectos de cooperación e intercambio”.
Nuestro entrevistado ingresó por concurso de oposición al servicio exterior de su país hace 27 años y de la misma forma ha ido escalando posiciones, sobre qué es lo más difícil de ser embajador de Uruguay en México, responde: “Si cuando uno es diplomático, encuentra que su trabajo es difícil, es porque realmente no encontró su vocación, es decir, se equivocó de profesión. Yo creo que uno puede encontrar algo más desafiante, quizás, pero los desafíos son lindos, es bueno tener un poco de adrenalina”.
“Creo que hemos tenido un periodo de un buen relacionamiento a lo largo de todos estos años, pero a mí me gustaría que hubiera mayor nivel de intercambios entre nuestros países. Creo que somos países hermanos, países latinoamericanos, compartimos una región, una visión del mundo y creo que podemos ser socios más próximos en una cantidad de iniciativas y tenemos que poner el esfuerzo las dos partes. Tenemos este tratado de libre comercio, que creo ha sido una herramienta subutilizada, tenemos mucho potencial ahí por trabajar para diversificar los intercambios, ampliar los productos que compramos y vendemos entre los dos países. Ahí hay un desafío interesante por realizar”, complementa.
“Uruguay es un país de menor tamaño, relativo; es decir, es un país del tamaño de muchos países europeos, pero en el contexto de la región que nuestras superficies son más grandes y en el caso nuestro específico que estamos entre dos países muy extensos como son Brasil y Argentina, en perspectiva parecemos mucho más pequeños. Nuestra región es muy extensa, entonces, a veces, uno piensa que por compartir el idioma y por una cantidad de coincidencias culturales, damos por sentado que nos conocemos y en realidad es importante, en ambos sentidos, descubrir un poco más de nuestros países y de nuestras culturas”.
Destaca los acercamientos culturales: “Si bien, es cierto que los intercambios son periódicos, no han sido menores, hay toda una tradición, un flujo de intercambios culturales entre intelectuales, entre académicos, entre México y Uruguay que se remonta a muchos años, a muchas décadas y que a mí me ha sorprendido porque se conoce bastante de Uruguay, de nuestros escritores, de nuestros pensadores. A mí, realmente, me sorprende gratamente que haya ese ese aprecio y ese conocimiento por nuestros referentes culturales, pero el trabajo de la promoción cultural es también mirar hacia el futuro, hay mucha gente joven que está haciendo cosas muy interesantes y nuestro objetivo es, también, difundir y dar oportunidad a esos intercambios entre gente joven”.
“Las cosas han evolucionado en el sentido de que todo es mucho más rápido, mucho más dinámico, mucho más efímero. En el mundo digital, la cultura pasa por lo digital, por lo instantáneo, por la velocidad, entonces a veces no queda ese registro en los intercambios; pero los intercambios están y creo que son muy valiosos. Desde que estoy aquí, he sido invitado a visitar distintos estados donde hay un interés por intercambios culturales. El primero fue en Guanajuato, donde llevamos una muestra de una artista plástica, referente en Uruguay, Petrona Viera, cuya obra estuvo expuesta aquí en el MUNAL, en el mes de abril, fue trasladada a la casa natal de Diego Rivera en Guanajuato y allí permanece esta exposición. Luego estuve en Tabasco, en Villahermosa, donde la ciudad tomó la iniciativa de hacer la segunda edición de un festival de ilustradores. La ilustración se ha transformado en una de las industrias creativas que generan muchísimo empleo y movimiento al igual que todo lo que es la industria cinematográfica, de los videos, la música y vinieron cuatro jóvenes artistas uruguayos invitados por el estado de Tabasco a participar en el tema ilustración. La cultura es eso, es un proceso acumulativo de intercambios de idas y venidas, de descubrimientos y de conocerse”, explica.
Sobre los desafíos de su nación, destaca: “Uruguay es un país que tiene una fuerte tradición democrática institucional, referente a nivel internacional en materia de derechos humanos, de transparencia, de baja corrupción; es decir, tenemos buena imagen producto de políticas de Estado, que se han mantenido independientemente de los cambios de partidos políticos en los gobiernos, y es algo que da estabilidad. El desafío principal es que no hay un mercado interno importante, entonces se debe exportar la producción. Uruguay produce alimentos, de muy buena calidad, para 30 millones de personas; pero tenemos un mercado interno de 3 millones y algo, entonces, necesariamente tiene que acceder a otros mercados, por suerte tiene acceso a ellos. El desafío ha sido y continúa siendo éste; ya que, al ser miembros del Mercosur, no hemos logrado la flexibilidad necesaria para negociar nuevos acuerdos de libre comercio. Por eso, mencionaba el Acuerdo de Libre Comercio con México, como un ejemplo de que es posible, se pudo negociar fuera del Mercosur y ha tenido un impacto muy positivo”.
Uruguay acaba de asumir la presidencia del Mercosur (es rotativa por seis meses), el embajador comenta: “Uruguay lo que tiene planteado es continuar insistiendo en la importancia de flexibilizar, para los socios de menor tamaño del bloque, la posibilidad de negociar acuerdos de libre comercio con otros países y, en ese sentido, Uruguay también se ha planteado promover diálogo del Mercosur con China, que es el principal socio comercial de nuestro país”.
Explica: “Mercosur tiene una normativa, hay una interpretación de cada socio que tiene su visión sobre el tema, pero que establece que para poder negociar acuerdos de libre comercio con otros países o bloques se requiere el acuerdo de todos los socios. Uruguay entiende que esa decisión, que es la 32/00, es parte de un paquete de decisiones que tampoco se han implementado; entonces, por eso, se reclama la flexibilidad para nuestro país de poder negociar acuerdos de libre comercio con otros países como, de hecho, lo tenemos con México”.
Por razones dogmáticas, hemos visto desencuentros entre mandatarios latinoamericanos, le pregunto si eso dificulta la presidencia del Mercosur y acota: “En el caso de Uruguay es muy raro que se den esas situaciones, porque nuestra forma de trabajar y de relacionarnos es a través del diálogo y la conversación con todos”.
“Hay que ver a veces las cosas con un poco más de una visión a largo plazo, es cierto que, a veces, en momentos puntuales de la historia, se pueden dar diferencias entre los países; pero las relaciones entre los países son como si fuese una relación de pareja, uno puede tener discusiones todos los días por pequeñas cosas, pero hay que mirar el largo recorrido, el largo camino y creo que los países en sus relaciones tienen que apuntar a eso, a tener una mirada a largo plazo, una mirada estratégica y no centrarnos en las cosas que dividen sino en las cosas que unen que son las que nos permiten poder avanzar juntos”, comenta.
El cambio climático es un desafío global y la nación sudamericana hace su aportación: “Hicimos una apuesta muy fuerte al cambio en la matriz energética. Uruguay, hoy día, produce, de a momentos, hasta el 90-95 por ciento de su electricidad de fuentes renovables, ya sea hidráulica, viento o solar y pasamos de ser un país importador de energía a exportar electricidad a nuestros vecinos, Argentina y Brasil, por la interconexión eléctrica y eso porque tenemos superávit de electricidad. Desde ese lado, se hizo una contribución interesante, al tema del cambio climático. De hecho, también, fue uno de los primeros países en emitir bonos verdes para inversiones ecológicas, certificadas, eso también habla muy bien de la voluntad política del país.”
Concluyendo, expone: “Todo el mundo, cuando piensa en Uruguay, piensa en un asado, en las vacas, en el vino, en el tango, en fin, en esas tradiciones; pero en realidad, por ejemplo, aquí en México yo he encontrado muchos emprendedores uruguayos que están trabajando en el sector de tecnologías de la información, desarrollando aplicaciones, trabajando en el mundo fintech, de las inversiones, en las criptomonedas; es decir, está lo tradicional y esa visión, pero también están pasando cosas muy interesantes. Uruguay es el principal exportador de software en la región, per cápita, hay toda una generación joven que apuesta a eso. Esa es una visión de Uruguay que no se conoce tanto”.