JAZMÍN GARCÍA

“Amo el óleo, el encausto, las resinas epóxicas y el cold wax. Me considero una pintora de disciplina y perseverancia”, así se presenta Jazmín García, nuestra artista de este mes en Revista Personae.

Ha ido del figurativo al abstracto, han sido 12 años de redescubrimiento continuo, de luchar consigo misma, de enfrentarse a sus demonios y al final, encuentra que es en los pinceles, los colores y los lienzos su modo de respirar vida.

La maestra Jazmín García proviene de una familia tradicional, así que pensar en la opción de estudiar alguna carrera artística resultaba imposible, así que ese tiempo se lo dedicó a la carrera de Derecho, de la cual es egresada y la ejerció por varios años hasta que un día la madera country le empezó a coquetear… “Si bien comenzó como una distracción, ya en la práctica me empezó a gustar muchísimo la fusión de los colores, cuando integrabas un color con otro, este eso fue lo que más decía: ¡Guau! Me parecía tan increíble, y en ese momento despierta el amor al arte, a los pinceles “, al poco tiempo, el Universo le coloca a quien hoy es su mentora y gran amiga, nuestra querida maestra Laura Méndez (Revista Personae, Agosto 2023 No. 285).

Relata aquella primera vez que coincidieron en la sala de espera del consultorio: “Laura se presenta y me dice «Yo soy pintora». Era una clínica súper grande, y añade: «Todos los cuadros que ves aquí, los hice yo, y doy clases también». Así fue como empecé hace 12 años”.

Siempre he dicho que las personas coinciden en el lugar, tiempo y espacios correctos…

¡Así es! Al principio me costó mucho trabajo porque empezamos con óleo y yo acostumbrada a la madera, en la que con 2 o 3 pasaditas ya quedaba, en el óleo es capa tras capa, tras capa… y según yo ya había quedado bonito y me insistía que debía ponerle más capas, que en ese momento no entendía del por qué tantas, si según yo ya había quedado bonito.

Hago la analogía sobre las muchas capas, me recuerdan la redacción de los oficios para presentar ante los juzgados que no siempre salen a la primera… Y ¿qué descubres?

Al inicio era mucha frustración de mi parte, porque también empecé a pintar mujeres desnudas, y a Laura no le gustaba cómo quedaba y a mí me gustaba.

¿Por qué las mujeres?

Porque se me hace muy bonito el cuerpo de la mujer, muy estético.

Esta charla nos lleva a varios matices de la idea errónea que se tiene sobre el Ser Mujer, así pasamos desde la esclavitud, la violencia sexual hasta la película de Barbie a la cual admite ella se resistió por mucho tiempo pensando que era una película más… “¿Te das cuenta que para ser mujer tienes que ser perfecta en todo? Ahora cito la escena donde está llorando Barbie y dice «No soy suficiente» y el otro discurso que da la otra chica, que refuerza el «nunca somos suficientes, nunca hacemos bien las cosas, siempre somos criticadas, o sea, yo lloré. Hacemos un comparativo de la educación que nos daban los papás de antes con los de ahora; la eterna pregunta y cero pensada que les hacen a las mujeres, que si tienen hijos, que si no los tienen, etc. 

Regresando a la pintura, ¿el cuerpo del hombre como que no te da mucha opción?

¡Exacto! ¡No hay! Si no es un hombre trabajado físicamente, pues no hay para nada. Entonces, sí me costó mucho trabajo porque teníamos mucho choque Laura y yo. Ahora te puedo decir que es mi mejor amiga, la amo, la adoro y ella a mí, pero al principio yo le decía, «es que tú me haces bullying, me tratas mal -le da risa, e inmediatamente después se pone seria-, Laura es muy exigente, entonces yo quería pintar una cosa y ella decía no, y yo que sí.

“Al paso del tiempo, dejé temporalmente el taller, y ahí siento que crecí muchísimo como persona y como pintora. Yo me decía, «¡Yo tengo que hacerlo sola!», y pensaba cómo lo haría Laura, qué me diría…  Considero que ahí técnicamente es cuando yo di como el paso fuerte de no depender de la maestra, porque lógicamente cuando estás en clase dependes mucho de la maestra y cuando no te sale, le dices Laurita, tú, tú, tú, tú (ayúdame)… Hoy sigo yendo a clases con ella, y así es como comienzo este mundo en el arte que se convirtió en un modus vivendi totalmente. O sea, amo, amo, amo pintar, amo los pinceles, amo todo.

Confiesa que también hay algo que no es de su completo agrado: “que son los principios: de fondear, de la imagen… pero cuando van agarrando forma, ya estoy enamorada de todo lo que hago.

Hablando de inicios, ¿cómo defines lo que vas a realizar? ¿Sueños, lecturas, cosas que observas?

Es un poco de todo. Yo me considero una pintora de disciplina, realmente de mucha disciplina y mucha perseverancia, porque como no siento que nací con talento, debo trabajarlo.

Tus obras proyectan tanto, ¿cómo puedes decir eso?… 

Cuando yo inicié en la pintura, en el fondo me sentí cero creativa, cero talentosa, que es como el síndrome del impostor que no te crees bueno en lo que haces… y por tal motivo, debo ser más disciplinada y perseverante. Acerca de lo que preguntabas de cómo concibo la idea, me inspiro de otras obras, en las cosas que me rodean, veo fijamente los colores, veo la fusión de estos y me digo «¡quiero esos colores!».

Me encanta leer, tengo un círculo de lectura y recién leímos Crisantemo Blanco de Mary Lynn Bracht, el cual habla de tiempos antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando Japón invade Corea y secuestra a niñas y adolescentes para volverlas esclavas sexuales; el libro está fuerte, pero aquí tengo la idea de que quiero hacer un cuadro del libro, pienso en poner a la niña rota, a la niña que perdió su infancia… Empiezas a crear y como yo les digo a mis alumnas -porque yo también doy clases-, toma una foto, no la copies, solo inspírate porque al final va a ser tu obra. Vas adaptando la imagen a lo que te vaya saliendo, verás que termina siendo algo totalmente diferente. A veces sí necesito apoyo y otras veces sí tengo las ideas claras. Hace poquito se me antojó un leoncito, ese cuadro tiene mucho trabajo, porque primero pinté el fondo, le había puesto unas grutas padrísimas, pero sentía que le hacía falta algo, y eso es mucho de feeling.

Al inicio de la conversación mencionaste que empezaste con cuerpos femeninos. ¿Qué pasa cuando pasas del figurativo al abstracto?

Fue difícil. Cuando eres figurativo tienes muy claro lo que vas a hacer y con el abstracto no tienes ni idea de lo que vas a pintar. Entonces empiezas a guiarte un poco por los colores y cuando estas en el abstracto, siento que es cuando más se te desarrolla la creatividad.

Pienso que por tu formación todo tuvo que ver con el raciocinio y difícilmente podías salir del parámetro impuesto…

Sí, porque toda la vida te enseñan a hacer la raya derechita, que no te salgas del círculo y todo así. Y cuando llegas al abstracto, tienes que hacer formas amorfas, y sí cuesta mucho trabajo reaprender. En este proceso yo he roto con muchas creencias, y tienes que ir rompiendo y rompiendo y rompiendo, porque si no, sí te enfrentas a mucha frustración.

Y así como vas de lo figurativo vas a lo abstracto y viceversa…

Cuando estudias las dos partes -figurativa y abstracta-, es más fácil.  Ahora estoy pasando por un momento en que extrañaba el óleo y regresé ahora con el leoncito. También te puedo decir que el encausto es hermoso, bellísimo… es tan bonito pintar en cera de abeja, en la que debes preparar la resina dammar, haces el preparado, vas poniendo las capas de cera y con el soplete la vas alisando, llevan varias capas y cada capa lleva una información, una copa con flores, a la siguiente le añades pedacitos de collage, definitivamente exploto de emoción

¿Dejaste completamente la abogacía?

Sí. Estuve trabajando en el Poder Judicial, en el Tribunal Colegiado, tuve a mis hijos y yo quería ser una mamá de tiempo completo, lo dejé y cuando quise regresar tomé cursos de actualización, pero no se dio, en ese momento aparece la pintura en mi vida, y frente al lienzo, me di cuenta de que no me gustan los problemas y me cuestioné ¿Qué fregados ando haciendo? Hoy por hoy yo sigo tomando clases, los jueves son los días más felices de mi vida. Hemos armado un grupo muy bonito, con una sinergia tan bonita, una sororidad, cada una con nuestras personalidades, nos divertimos y nos reímos muchísimo, es nuestra catarsis.

Antes de despedirnos ¿Cuál es tu concepción del Arte?

Las personas deben tener un talento, una creatividad, una inteligencia. ¿Qué es lo que nos diferencia de los animales? ¡El Arte! Y también otras cosas, pero el arte, siento que es lo más significativo que nos divide de ellos y de estos procesos tan maravillosos de tener la capacidad de hacer una historia.

Cada pintura, cada obra es el resultado de trabajar, trabajar, trabajar. Tienes que estar todo el tiempo forzando al cerebro, su plasticidad, que vaya creando y creando y creando. El primer paso es difícil, pero cuando estás encarrerado ya es muy fácil. Todos los días aprendo o perfecciono algo en mi técnica, ahora quiero perfeccionarme en el cuerpo humano que es lo más difícil, los árboles y las horas son mucho más sencillas, pero el cuerpo humano requiere más, por eso es uno de mis objetivos de este año, perfeccionar el dibujar una cara, un rostro, las manos me gustan mucho dibujarlas, estoy enamorada de la pintura. 

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