OLAS DE PLACER EN EL CIRCUITO SEXUAL

Si te dejas llevar por la frase: “El Circuito del Placer” ¿A dónde viaja tu imaginación? ¿Tu cuerpo físico qué siente? ¿Tu cuerpo emocional qué sentimientos te provoca? ¿Tu cuerpo mental qué pensamientos provoca en ti? Si eres más osad@ ¿Tu cuerpo espiritual a qué nivel eleva tu conciencia?

Primero atrévete a imaginar, aventúrate a visualizarte plen@ en tu sexualidad, una sexualidad que te renueva a tal punto que te transforma en un ser creativo y co-creador de tu realidad y no te niegues el placer de merecer, porque claro que puedes y mereces. ¡Listo! Ahora todo está en sintonía para empezar a explicarte bajo una nueva óptica lo que es el “Circuito del Placer” en el contexto en el cual lo quiero enmarcar. Si te permitiste experimentar las preguntas de inicio, leer esto será un deleite que incluye un absoluto respeto por tu cuerpo. Este Circuito empieza en ti mism@, en tu boca, esta maravillosa cavidad con una constante humedad y que mantiene a tu lengua como un tesoro vital, suave, lisa, rosada y sobre todo con un alto grado de sensibilidad; permítete explorar el interior de tu boca lentamente: inicia por la base de tu boca entre tus muelas inferiores que pueden representar tu tierra, es decir la parte de tu boca que te mantiene anclad@ a tu realidad sexual cotidiana de vida y es asimismo su parte femenina, tu base receptiva; luego sube al paladar, tu cielo, la parte en la que proyectas tus anhelos sexuales más sublimes y asimismo la masculinidad de tu boca tu bóveda activa; ahora has un recorrido por la parte externa de tus muelas arriba y abajo, rosa igual la parte interna de tus mejillas y la parte frontal de tus dientes abarcando toda la cavidad bucal.

Has iniciado El Circuito del Placer saboreando y sensibilizando el interior de tu boca y, al mismo tiempo, erotizándote y elevando tu sensualidad. Tu boca, sellada por tus labios, se puede abrir por el rose suave de tu lengua desde el interior cuando ésta los acaricia de derecha a izquierda o viceversa o, si así lo quieres empujándolos suave y lentamente desde el centro tus labios hasta abrirlos y humedecerlos disfrutando de la suavidad de éstos.

Sé consciente siempre de lo que es esta cavidad: puedes hablar y emitir las frases más eróticas de que eres capaz, puedes permitirte recorrer tu cavidad interna y notar a otro nivel que es parte de tu sentido del tacto, del sentir kinestésico; igual que puedes recorrer con tu lengua la piel que rodea tus manos y notar que la sensación cambia radicalmente, pero es excitante, notas ahora que tu lengua, la que inicia El Circuito del Placer, es mucho más de lo que te has permitido concientizar.  Si me sigues en este circuito te has dado cuenta de que las caricias a ti mism@ con tu lengua te transportan a vivir y experimentar sensaciones de todo tipo (eróticas, sexuales, sensuales, extasiantes…) todas ellas muy placenteras, todas ellas te mantienen conectado a la vida.

Después de recorrerte libremente, saboreándote, venerándote y experimentando la gama de sensaciones en ti mism@ que eres capaz de sentir ya estás list@ para expandir El Circuito del Placer a otro nivel hacia otra persona, ¡Wow! ¡Qué maravilla! Ahora tus labios se unen a otros labios en un beso que detona sensaciones diferentes a las tuyas, pero que complementan a las tuyas.

No pierdas la conciencia de lo que estás viviendo y siente profundamente otra lengua que inicia una danza con la tuya elevando poco a poco tu pasión y la de tu compañer@. Tu compañer@ que también se ha permitido experiencias como las tuyas se atreve a liberarse al igual que tú, de todos los prejuicios, miedos y demás variables que antes de este encuentro les había impedido avanzar a niveles superiores de éxtasis.

Expandiendo El Circuito del Placer con la unión de sus bocas empiezan a permitirse una exploración de caricias a través de sus lenguas; sienten la humedad de sus bocas, sienten la suavidad de sus labios y el placer se potencializa aumentando el poder de la sensualidad, del erotismo, de la sexualidad, de la virilidad, de la feminidad y se siguen expandiendo en olas de placer en las que inevitablemente en forma natural y espontánea sus cuerpos enteros se involucran, entonces las manos se unen a la danza de sus lenguas, se tocan sintiendo el placer de darse placer mutuamente. Un círculo energético que se siente y está, aunque no se vea con los ojos físicos crece a medida que crece la pasión; no hay copulación, aun, no es necesaria de momento.

Ambos cuerpos se comunican por sí mismos, tienen su propio lenguaje.

Si se permiten avanzar fluyendo sin prejuicios; poco a poco sus cuerpos físicos se van alineando y sincronizando a sus cuerpos emocional, mental y espiritual y con ello le abren paso a la fuerza misteriosa y enigmática que habita más allá de ustedes mismos y que los conduce a elevar el placer que en un acto de entrega mutua los alienta a cerrar El Circuito del Placer uniendo tu boca, mujer al pene de tu compañero absorbiendo su falo con caricias de tu lengua en una invitación a tu boca húmeda y cálida cubriéndolo, abrazándolo y protegiéndolo. Al mismo tiempo, tú hombre unes tu boca a la vagina de tu compañera acariciando su vulva con suavidad y delicadeza con tu lengua como si ésta fuera un pétalo de rosa que recorre la entrada a su manantial de vida. Ahora mi querido varón te encuentras recibiendo de ella la fuerza creadora de su matriz que te permite regenerarte y anclarte a La Vida con balance, ritmo y equilibrio.

Al mismo tiempo, mi querida dama, al absorber el pene de tu compañero de la forma en que te has dado la oportunidad de hacerlo, recibes de él la semilla que necesitas para que tu Fuerza Creativa, localizada físicamente en tu Matriz, se potencialice y con ello, ambos, proporcionándose placer de esta forma llegan a niveles de éxtasis en lo que lo único que sigue es más placer y plenitud.

Una vez que los dos han llegado a este punto la copulación puede o no darse.

Este es en pocas palabras El Circuito del Placer, mismo que se queda corto en lo que la experiencia real implica.  Es importante aclarar que en este espacio no cabe la vulgaridad y mucho menos ésta se podría disfrazar. Se requiere disposición, aceptación incondicional primero de ti mism@ para que realmente puedas aceptar al otro y, en consecuencia, proporcionar placer al otr@ y, más importante, saber recibirlo sin miedo.

Puedes, tienes con qué y te lo mereces… pero se requiere paciencia y entrega.

Psic. Jaquelin Machado

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