ACTITUD POSITIVA

Todos los días se toman decisiones y se elige enfrentar la vida mediante la actitud y solo existen dos caminos: la negatividad o el bienestar personal. Cabe señalar, que es importante que los individuos no se identifiquen con el comportamiento social negativo, el cual se construye como resultado de una ideología implantada mediante los pensamientos, que puede llevar al pesimismo y la falta de toma de decisiones. Es como traer un chip mental que controla la mente. Esto nos recuerda un refrán mexicano “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”. Y cuando se dan cuenta, experimentan una vida que no es gratificante. Se ponen una máscara que se adapta a las condiciones como mecanismo de defensa. Pero se deben alejar a tiempo de estos patrones de conducta para desarrollar una forma de vida más plena.

Del mismo modo, una buena actitud es la capacidad de generar emociones positivas, en el caso de las emociones negativas no se trata de eliminarlas, sino entenderlas buscando un equilibrio. El comprender lo que se está sintiendo contribuye a tener un balance que permite no caer en el extremo de que todo es perfecto cuando la vida no es así, lo interesante es no quedarse atrapado en la negatividad porque es terreno infértil donde nada crece.  

Cuando hablamos de emociones positivas y negativas están unidas por el mismo puente y aparecen como reacción a lo que se vive. Lo significativo es lo que se hace con ellas cuando surgen. Si, los pensamientos negativos cruzan por la mente, están mandando un mensaje y con base en las herramientas emocionales que se cuenta no hay que dejarlas que hagan gobierno y se conviertan en una forma de sobrevivir. Cuántas personas conocemos que su manera de ser es negativa, catastrófica y normalmente todo lo perciben mal. 

Pero, ¿qué es lo que conduce a una persona a ser negativa todo el tiempo? No es agradable convivir con individuos que perciben la vida extremadamente pesimista, su energía se basa en la descalificación de lo que les rodea y utilizan la autocrítica negativa para debilitarse emocionalmente. Agregando a lo anterior, su comportamiento está restringido a centrarse solo en lo malo y no reparan en lo bueno y es el resultado de los factores psicológicos que se originaron desde la infancia, está alteración está ligada a la desmotivación que se construye todos los días como un comportamiento repetitivo. También encontramos que la baja autoestima es otra característica que se potencializa con el paso del tiempo, el pensar que no merece que le ocurran cosas buenas y si pasa algo favorecedor fue por la suerte o por los demás, asimismo, se minimizan los logros hasta hacerlos desaparecer y aunque haya éxitos la persona los toma como prestados, por lo regular, se siente en deuda con otras personas o con la vida. Más aún, su existencia se convierte en monotonía porque decide no salir de su zona de confort. Por añadidura, el llevar una vida rutinaria le ocasiona tristeza y puede presentar cuadros de ansiedad o depresión. 

Por consiguiente, se centra en recordar solo los acontecimientos negativos y normalmente son recurrentes y están tatuados en la mente como una lápida cargada en la espalda, no se da permiso de vivir el presente, solo sobrevivir al pasado que se transforma en un círculo vicioso generando dolor emocional, ya que los pensamientos se encuentran secuestrados. Es como si la persona no quisiera traicionar al pasado y decide vivir un duelo crónico. De igual forma, el lamento es parte de su conducta y lo utiliza como sistema de defensa para regresar al pasado y aumentar la incidencia de la patología. 

¿Cómo ayudar a una persona negativa?

La terapia es una herramienta psicológica para ayudar a la persona a que se reconcilie con el pasado y pueda aprender a vivir el presente. Del pasado solo se debe recodar los momentos gratos, y trabajar en sentirse valorado y construir una autoestima sana para resignificar su comportamiento y mejorar su calidad de vida.

Características de las Personas Positivas:

1.- La queja no es parte de su forma de vida 

Las personas positivas buscan soluciones ante situaciones desfavorables. Sienten que el quejarse es para personas débiles que «ven el vaso medio vacío Vs. vaso lleno». No se esperan a que los demás resuelvan lo que les corresponde, siempre su mente está programada para salir adelante a pesar de que todo esté en su contra y si no obtienen el resultado esperado lo siguen intentando una y otra vez hasta lograrlo. 

2.- Viven el presente

Su filosofía de vida es el «aquí y el ahora». Normalmente siempre están de buen humor porque lo positivo atrae lo mejor, es un efecto dominó. Para ellos el pasado únicamente son las experiencias y nunca se cobijan de los malos recuerdos. Están en armonía con el presente, con una sonrisa que los hace disfrutar cada día de la mejor manera. Igualmente, están conscientes que la salud física, mental, psicología y espiritual depende de saber gestionar las emociones en tiempo real. 

3.- Se centran en sus fortalezas

Para alcanzar el éxito deben apoyarse de sus fortalezas. Se conocen muy bien que saben cómo reforzar sus estrategias y los factores que añaden una mejor calidad de vida. Se adaptan a lo que acontece, y evitan caer en una rutina tomando en cuenta que es un lugar donde se pueden sentir seguros, pero al mismo tiempo su fuerza emocional está amenazada. De tal forma, analizan cuál es la opción más viable para recuperar el dominio de la situación. 

4.- No les interesa lo que los demás piensen de ellos

Su seguridad contribuye a no hacer caso de comentarios negativos hacia su persona, tienen el control de sus emociones para poder sobrevivir a los ataques, por lo tanto, mediante argumentos sólidos muestran su mejor versión para no caer en discusiones. En ese sentido, evitan entrar en conflicto, de lo contrario, simplemente se retiran para que nadie robe su paz interior, así como, no se dejan influenciar por lo que los demás piensen. 

5.- Controlan su vida

 Cuentan con las herramientas emocionales para no conceder que las cosas se salgan de control. Su personalidad fuerte les permite decir NO, y saben poner límites. La seguridad que tienen es el resultado de la inteligencia emocional que han incrementado con el paso del tiempo. Ahora bien, quien controla sus emociones puede afrontar las diferencias con una postura de amabilidad con otras personas y si alguien no tiene esa habilidad, la puede desarrollar mediante entrenamiento emocional. 

6.- Saben Perdonar

Para vivir plenamente, hay que aprender a perdonar y perdonarse. El no perdonar genera rencor y sentimientos negativos que se transforman en enfermedades. Es como cargar una mochila muy pesada todo el tiempo. El que perdona libera una carga emocional dañina y se reconcilia con el pasado. La oración del Padre Nuestro: “Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Libera de cargas, culpas, y pensamientos negativos que dan paz, y contribuyen a vivir plenamente. 

7.- Alcanzan sus sueños

El tener una personalidad positiva los lleva a centrarse en realizar sus sueños, ya que no están enfocados en lo negativo. Se basan en la perseverancia y no procrastinan, por tal razón, tienen muy claro lo que quieren, y se empeñan en conseguirlo. 

8.- Son agradecidos

El agradecimiento los lleva a generar abundancia en todos los sentidos, no les preocupa lo que no tienen, valoran lo que han conseguido. Ante todo, están en paz, y esperan siempre lo mejor. Encuentran bendiciones incluso cuando las cosas parecen ir mal con una actitud positiva. Hacen todo sin esperar nada a cambio, eso les genera tranquilidad y la aleja de la negatividad, del mismo modo, todos los días agradecen por tener salud, un trabajo estable, el poder caminar, ver, escuchar, un plato de comida en su mesa y por las oportunidades, etc. Aprecian la vida y esto atrae riqueza en todos los aspectos, la cual se multiplica. 

9.- Transforman lo negativo en positivo

Cuando tienen un mal día saben, que “después de la tempestad, viene la calma y que nada es para siempre”. Si algún pensamiento negativo aparece no le dan tiempo a que permanezca, lo transforman en algo positivo porque esa es su forma de vida y lo alcanzan a través del poder de las emociones. 

10.- Cuidan su salud mental

Las personas positivas gozan de felicidad porque así es como merecen vivir. Su autoestima les ayuda a poder comunicarse de forma asertiva con los demás y lo logran cuidando su salud mental, igualmente, educan las emociones que repercuten en los pensamientos de manera favorable en la toma de decisiones. 

Afirmaciones positivas en primera persona: 

Soy creativo, soy inteligente, único e irrepetible; soy brillante; me acepto como soy y trabajo en mis áreas de oportunidad. Soy capaz de resolver problemas. Soy gentil, amable y bondadoso: vivo el presente con amor. Soy importante, soy feliz y mi alegría irradia mi ser. Soy un ser capaz de lograr sus sueños, soy empático y entiendo a los demás…Soy mi mejor versión. 

Hay que recordar que los pensamientos positivos, incrementan una actitud sana, que coadyuva a convivir de manera empática con los demás desde el amor y el agradecimiento, y la vida responde de la mejor manera, y aunque en ocasiones se puede tener pensamientos negativos destructivos, se llega a la conclusión que son una pérdida de tiempo y de nuevo hay que conectarse con los pensamientos positivos. Reconociendo que los pensamientos negativos hay que entenderlos y atenderlos. Puesto que, la escuela de la vida es aprender a sumar emociones gratificantes y se considera que la existencia es así, se debe siempre sumar en positivo para que se multipliquen los buenos pensamientos y se pueda tener una vida más enriquecedora.

Psicoterapeuta Raquel Estrada

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