CLAUDIA ZAVALA PÉREZ

La reforma judicial plantea diferentes retos, uno de los que se ha destacado es el proceso que requerirá elegir a cientos de autoridades judiciales, hay dudas sobre que el Instituto Nacional Electoral cuente con dicha capacidad. Sobre ello entrevistamos a la consejera electoral Claudia Zavala Pérez.

¿Cuáles considera que son los principales desafíos del INE en el 2025?

Para empezar, vamos a tener que generar un proceso extraordinario para elección de jueces, es uno de los principales retos que tenemos, porque se trata de un procedimiento novedoso que no tiene antecedentes, que lo debemos de trabajar por disposición constitucional con otras autoridades, vamos a depender de la información que nos den otras autoridades. Entonces, ese es un cambio radical en la vida institucional; pero, además, tenemos que hacer y realizar las otras actividades que constitucionalmente tenemos previstas. Es un cúmulo de actividades que vamos a tener que desahogar, presupuestar, evidentemente, para que pueda ser asignado el presupuesto y nosotros podamos realizarlas todas y cumplir con todas nuestras funciones.

Hasta donde sé, ustedes generaran mucha normatividad, ¿es una ventaja que lo haga quien sabe organizar estos eventos en lugar de 500 personajes con poca idea?

Pues mira, la función de legislativo es hacer las leyes y en la reforma. Ellos dejaron previsto que pueden regular. Nosotros estaremos en espera; pero sí, en lo que eso pasa, lo que nosotros tenemos que hacer, porque también en el decreto dice que debemos de hacer las reglas, es normar el procedimiento, tenemos que irlo atendiendo. ¿Qué es lo importante aquí, que desde mi punto de vista tiene que pasar?, que el INE dé certeza respecto de cómo va a llevar a cabo la parte del proceso electoral extraordinario que le corresponde organizar y con esa claridad, ya si el legislador regula, pues ya veremos qué hacemos en ese momento; porque en la ley, ellos tendrán que definir cosas; pero, por lo pronto, el INE sí tiene que hacerse cargo de realizar el marco normativo, reglamentario para aplicar esta reforma.

En el momento de hacer leyes, rara vez, los disputados se ponen de acuerdo, ¿este proceso de generar normas podrá generar tensiones en el Instituto?

Nosotros lo que vemos es lo técnico, lo que nos permita llevar a cabo y cumplir con nuestras funciones. Eso es lo que normamos y no es la primera vez que atendemos un tema así. Hay que recordar cuando fue revocación de mandato, justo una de las cosas importantes es que nosotros primero atendamos cómo vamos a hacer las cosas, definamos el modelo, lo dejemos regulado, hagamos la planeación y empecemos a difundir cómo se va a hacer. Así que, siempre, lo que vamos a hacer es poner las reglas que nos permitan aplicar la ley, aplicar el modelo y que permitan que las y los ciudadanos ejerzan sus derechos”.

¿Qué tanto va a servir la experiencia de la revocación de mandato para este proceso?

Va a servir la experiencia integral de todo lo que hemos hecho en el INE, el personal profesionalizado las áreas técnicas, toda esa experiencia, se va a poner aquí, porque la experiencia acumulada servirá para crear un modelo. No es un modelo que ya esté creado, que se vaya a hacer como si fueran otros procesos electorales, tiene sus particularidades; pero toda la experiencia acumulada, incluida la de revocación de mandato y de procesos electorales es la que nos va a permitir a nosotros generar el modelo de operación para esta elección de este proceso electoral extraordinario que ahora sigue siendo vigente y que tendremos que atender.

Hay quien dice que inviable, otros que es muy fácil y otros que me voy a llevar 4 horas votando…

No es fácil, no. Es un proceso complejo que implica despejar varias preguntas, varias incógnitas e ir dando alternativas; porque, lo que tenemos que buscar es que sea lo más sencillo posible para que las y los ciudadanos ejerzan su derecho de elegir. Sin duda, es muy complejo, entonces, sí tenemos que buscar alternativas, formas para facilitar las cosas.

¿Qué es lo más difícil, lo más complejo, algo que usted dijo, cómo le vamos a hacer?

Son varias cosas, por ejemplo, nuestra lógica electoral se divide por distritos electorales, la reforma refiere a circuitos judiciales que tienen una lógica geográfica diferente, para empezar por ahí. Otra, el gran número de cargos que se van a elegir, pero sobre todo el gran número de personas que van a ser candidatas y candidatos. También, tenemos que definir, por ejemplo, tiempos de radio y televisión, organizar foros, todo eso tiene un grado de complejidad mayúscula. No nada más es una sola cosa, es pensar el programa operativo, general, integral, pero cada una de las partes tiene sus particularidades y tiene sus complejidades jurídicas, técnicas y operativas.

Con la revocación de mandato, recuerdo que ustedes pidieron un presupuesto que no recibieron. ¿Qué pasaría si ahora le dicen arréglate con lo que tienes?

Lo que estamos haciendo ahorita es que obviamente para este año no presupuestamos nada y lo que encargamos el día 23, que sesionó el consejo general, para este proceso, es que se revisara cómo está el presupuesto del INE para ver cuáles son las necesidades y poder, en su caso, pedir una ampliación presupuestal. Para el siguiente año, evidentemente, debemos tenerlo, porque si no dan recursos, ¿cómo se van a hacer las cosas?, no se puede generar un modelo tan complejo sin los recursos. Entonces, como es una reforma constitucional, novedosa, tiene que administrarse el recurso por parte del legislativo.

¿Qué va a pasar si es muy poquito lo que reciben?

Nosotros vamos a cumplir con mucha seriedad, indicando, cuánto implica el gasto, la inversión que se va a hacer para esta elección y porqué se necesita. Entonces, ya no adelantemos hipótesis, mejor trabajemos sobre la base de lo que vamos a pedir, que va a ser un presupuesto el estrictamente necesario para cumplir con la función.

Ya han trabajado con candidaturas numerosas, este 2024, entre locales y federales, eran miles.

Sí, pero está todo un sistema preparado para eso y lo trabajamos no solo el INE, lo trabajan también los OPLE’s (Organismos Públicos Locales Electorales). Entonces, ya hay claridad en qué le toca hacer a cada uno, ya tenemos un marco geográfico definido y leyes que nos permiten anticipar los actos, aquí no tenemos nada, hay que construirlo. También, por ejemplo, allá tenemos emblemas de partidos políticos que concentran candidaturas; aquí la reforma dice que una persona podrá elegir hasta cinco hombres, cinco mujeres en algunos cargos; o sea, es un modelo completamente diferente. No puede ser comparable con lo que nosotros ya tenemos regulado, ya tenemos probado de cómo hacer en los procesos electorales ordinarios.

Será una elección entre juristas, muchos acostumbrados a litigar, de por sí los políticos quieren ganar en los tribunales lo que no ganaron en las urnas, impugnan casi todos los distritos y cargos. ¿Esperan que esto también generará una oleada de impugnaciones?

Está previsto en la reforma que pueden impugnar y ese es el derecho a la tutela judicial efectiva, a la tutela de los tribunales. Si impugnan, se tendrá que resolver aquí. Yo solo veo una cuestión, que el decreto de reforma señala que algunos medios los resolverá la Suprema Corte, pero, en el sistema de medios de impugnación, no hay ninguno previsto para la Suprema Corte. No sé cómo vaya a operar ahí, pero es un derecho y tenemos que prever para garantizar ese derecho, en este caso los tribunales, no nosotros.

¿Sería el tribunal electoral?

Sí, de acuerdo con el decreto le correspondería al Tribunal Electoral y a la Suprema Corte.

Siendo elegida, también, ¿la Suprema Corte no se volvería juez y parte?

No lo sé, son de los temas que hay que definir, también el Tribunal tiene magistraturas para ello; pero esa es una responsabilidad que no recae en el INE. Nosotros nos estamos ocupando de las responsabilidades que recaen en el INE.

¿Qué sintió usted, como funcionaria, cuando vio que le llegó este alud de responsabilidades nuevas?

Bueno, como todo, lo asumo, porque hay que recordar que como servidores públicos juramos y protestamos cumplir la Constitución y la ley; es, en todos los actos, la alta responsabilidad que nos ha sido encomendada. Obviamente, esta reforma implica que esta responsabilidad será creciente porque no hay un modelo definido y porque lo tenemos que buscar armar todo el entramado, entonces, uno lo asume con una mayor responsabilidad de la que normalmente asumen sus cargos, porque ya es una reforma y es vigente.

Para concluir, ¿no dan ganas de decirles váyanse muy lejos?

Nosotros, como servidores públicos, estamos acostumbradas y acostumbrados a cumplir la ley y creo que eso es importante.