CITLALLI HERNÁNDEZ

Con la recién llegada administración federal, se ha destacado constantemente que llegó una presidentA con A y, entre otras cosas, se anunció que el Instituto de las Mujeres se elevará a secretaría de Estado quedando como titular Minerva Citlalli Hernández Mora con quien charlamos.

Citlalli Hernández es fundadora de Morena, siendo sólo una adolescente ya marchaba en contra del desafuero de López Obrador. Egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM (Ciencias de la Comunicación), a sus 34 años, en enero de 2025 cuando surja la Secretaría de la Mujer, será la secretaría de Estado más joven de la actual administración.

Ya ha sido diputada local (a los 25 años), senadora de la República (con 28 años) y segunda al mando en el partido en el poder (de 30 años), por lo consecuente es considerada una de las representantes del relevo generacional de Morena.

Le preguntamos sobre cuáles son los principales desafíos en el rubro de los derechos de la mujer, de acuerdo con su nuevo encargo, responde: “Mira, yo creo que el desafío más profundo es provocar un cambio cultural. Hay muchos avances en materia de legislativa. En política pública, no es menor tener a la primera mujer presidenta; a nivel mundial somos un ejemplo con la paridad que existe en los espacios de representación. Entonces, combatir, prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres, pero yo diría que el cambio más profundo lo tenemos que dar de manera estructural, es decir, cómo aprendemos a convivir diferente entre hombres y mujeres y que se empiece a ubicar las violencias cotidianas que a veces vivimos”.

Le comentó a la exsenadora y líder partidista que entrevistando a varias de sus colegas, incluso presidentas de las comisiones en la legislatura anterior, algunas de su mismo partido, decían que quedaban a deber en la 4t en cuanto a derechos de la mujer, ella difiere: “No, yo creo que lo que se avanzó en el sexenio del presidente López Obrador no es menor; es decir, la política de Estado no solo está dirigida a las mujeres, sino a una política de igualdad, de justicia, de bienestar, y a quien más benefició fue a las mujeres. De los nueve millones de personas que salieron de la pobreza, 4.5 fueron mujeres. Se focalizó atención en las poblaciones indígenas, si vemos los datos en los últimos 10 años disminuyó en más de un 35 por ciento el embarazo adolescente. Por supuesto, el tema de atención de combate a las violencias, de procuración de justicia, hay mucho más que hacer, y por eso es importante la reforma al poder judicial, también, porque muchos de los casos se quedan incompletos; no es suficiente la política pública, una política de justicia, de igualdad, más leyes, sino que también falta la procuración de justicia y bueno ahí vamos a estar”.

Reconoce que el avance de los derechos de la mujer es una tendencia mundial: “¡Estoy convencida! Estamos construyendo la Secretaría de la Mujer que no es menor. La presidenta, ya las primeras reformas que presentó son justamente para la igualdad sustantiva, para el combate a la violencia hacia las mujeres, ese sexenio vamos a profundizar y se va a ver una presidenta mujer no solo cuida a su patria a su pueblo, sino que profundiza el combate a las desigualdades hacia las mujeres”.

De hecho, en el lapso comprendido entre la realización de la entrevista y la redacción de esta, el Senado aprobó reformas constitucionales en los siguientes sentidos:

• Igualdad sustantiva que prevé no solo igualdad ante la ley, sino de trato y oportunidades para las mujeres.
• Incorpora la perspectiva de género a la Constitución.
• Obligación del Estado para garantizar por el derecho a una vida sin violencias.
• Reformas en materia de justicia, paridad y eliminación de la brecha salarial de género.

Algunos hombres se sienten discriminados por las acciones afirmativas, son desplazados, por ejemplo de candidaturas, dicen ‘ahora me están discriminando a mí’, la funcionaria explica: “Es muy importante hacerle un llamado a los hombres, primero a que entiendan que tiempo de mujeres no es tiempo contra los hombres, es el reconocimiento de que hay un letargo histórico en nuestra participación, en nuestro acceso a los derechos; es decirles que están convocados a que nos ayuden a combatir toda la violencia cotidiana y que desde la Secretaría de las Mujeres también estaremos abonando a la conciencia de que necesitamos construir una sociedad más pacífica, más justa y ahí caben los hombres y ahí los necesitamos, no queremos más derechos para nadie, sino derechos por igual para hombres y mujeres”.

Citando la experiencia internacional, hay naciones donde los hombres ya tienen permisos extendidos de paternidad, lo que abona a la equidad en la crianza de los hijos, Citlalli Hernández expone: “Es una conciencia de entender que las tareas del hogar del cuidado de las niñas y los niños, el acceso al empleo, el acceso a los derechos tiene que ser por igual para hombres y mujeres. Los hombres… también, me parece que muchos van tomando conciencia de que hay una serie de privilegios a costa de sacrificios de las mujeres y que, insisto, no es nada contra los hombres”.

Paso al tema de la violencia política de género, donde, le comento, hay funcionarias escudándose en esta figura jurídica para que su gestión no sea cuestionada, incluso hay periodistas con denuncias penales en Baja California Sur. Le pregunto cómo evitar caer en excesos, la entrevistada declara: “Eso es importante, estamos en la construcción en la que vivamos en igualdad y en justicia; es decir, aspiramos a un México donde no importa si seas hombre o seas mujer, sino que la justicia se aplique. Estamos en un proceso de cambio y transformación”.

Reitero la pregunta ¿Cómo vamos a evitar que esa figura de violencia política de género no se vuelva un escudo para la impunidad?, responde: “Hay que seguir perfeccionando las leyes. Hay que seguir hablando del tema, hay que seguir con acciones afirmativas, ninguna discriminación contra nadie, sino que vayamos mejorando los mecanismos”.

Expone: “Vale la pena reconocer que hay un letargo histórico para nosotras, en la actividad política, en la actividad científica, en absolutamente todo, porque cuando hablamos de patriarcado, a veces, las feministas, pecamos de hablar de conceptos que a lo mejor para muchas o para las mayorías no significa mucho, pues, hablamos de la construcción de un mundo de hombres para hombres, pensado solo con hombres, entonces ¿qué queremos ahora construir?, ¿un mundo de mujeres, para mujeres, solo con mujeres? Por supuesto que no, lo que queremos es seguir construyendo sociedades igualitarias, justas”.

Habla del papel de primera mujer presidente de México: “La doctora Claudia Sheinbaum lo dice muy bien, el presidente empoderó al pueblo de México, eso tiene que seguir profundizándose y ella ha asumido también empoderar a las mujeres; porque sabe qué es lo que significa ser la primera presidenta de México. Debe tener también un papel transformador en un país como el nuestro, profundamente machista o con expresiones misóginas que a veces están muy normalizadas”.