Revista Personae

JULIO CARRASCO BRETÓN

¡Maestro!

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Coincidir en tiempo, espacio y lugar con personas brillantes, es un privilegio de la vida y en esta ocasión todo se conjugó. Radica la mayor parte en Francia, aunque viene seguido a México, a su país, a recargar pila; es Ingeniero Químico de profesión, Artista por vocación y Humanista por convicción. Inquieto, irreverente a lo improbable, desafiante ante los retos, él es el Maestro Julio Carrasco Bretón.

 

Entrevistado en su taller en México, nos comparte que ya ha pintado 79 murales, hablamos de concebir piezas únicas y estáticas, de pasar de lo imposible a lo posible que es el traslado de estos y así crea la «Isoplástica de Carrasco», técnica que lleva el apellido de su padre, rindiéndole un homenaje a don Julio Carrasco Rojo.

 

Julio Carrasco Bretón ¡Maestro!

 

Amante del conocimiento, y por su naturaleza experimentar es parte de su día a día. Maestro, con tantas aportaciones al arte, ¿cómo inicia todo? ¿La pintura llega a usted? ¿Ya venía con usted? ¿Qué pasa por su mente cuando decide que el Arte, la pintura será su Vida?

Son 2 momentos, uno cuando quiero dedicarme a la pintura y el otro fue cuando tengo 11 años, mi padre era republicano, se nacionalizó mexicano y si alguien nos inculcó amor por México, fue él. Entonces, nos llevaba cada fin de semana a conocer sitios emblemáticos de la Ciudad de México, uno de ellos fueron los murales que están en la Secretaría de Educación y del Palacio, recuerdo que cuando los vi, era un niñito, y dije “quiero hacer esto de grande”. Pasó el tiempo, yo termino la preparatoria y entonces debo decidir qué tengo que estudiar y como me gustaba la ciencia y la literatura también… Todo me gustaba excepto la contaduría, la odontología y el derecho…. Mis amigos abogados se sienten por esto, pero ya me conocen, a mí me interesaba más la creación o la ciencia, cuando estudias esta, piensas que vas a inventar cosas o crear cosas, luego descubres que no es así, sino que la universidad es para formarte y darte un criterio nada más.

 

En su taller tiene una colección interesante de piezas de arte de todo tipo, vemos grabados, obras en pequeño formato, sus diplomas y mientras se desarrolla la conversación está con los toques finales a un cuadro. Veo su paleta y con diferentes tonos de rosa, es una delicia escucharlo, porque da un contexto histórico combinado con su aprendizaje.

 

Continúa: “Yo estudié química porque mi madre decía que me iba a morir de hambre y al tiempo que estudiaba química y también tomé clases de pintura durante cuatro años con un maestro legendario, Don Lino Picaseño y Cuevas (director de la biblioteca de San Carlos y la biblioteca de la Facultad de Arquitectura de la UNAM lleva su nombre)… No es lo mismo que te guste pintar y otra cosa que decidas dedicar tu vida a esto… Una cosa es la profesión, porque hay que tener profesión, hay que profesionalizarse en la pintura. Odio cuando escucho decir que la pintura puede ser un hobby, hay que entender, cuando tu creas, no es un hobby.”

 

Julio Carrasco Bretón ¡Maestro!

 

Así como lo enseñaron a amar a México, también ama y respeta el lenguaje, y los anglicismos no le satisfacen. Enfatiza: “Dedicarse a la pintura es como un apostolado, porque te tienes que sacrificar muchos años para a ver si logras consumar un estilo. O sea, no es que los artistas estén buscando el reconocimiento de su trabajo, el artista pinta porque tiene una necesidad profunda de hacer, el reconocimiento viene después, esos son factores no colaterales, pero secundarios o producto de un efecto de un esfuerzo y de un trabajo”.

 

“Al salir de la facultad de Química, yo sabía que podía ser ‘menos’ malo como un pintor que siendo un investigador. Tengo amigos en los tres campos: Filosofía, Humanidades y en el campo de las Ciencias… Yo hice una maestría que no terminé en Filosofía, y eso me dio una visión más completa, triangular de la realidad. Si tú tienes más o menos un conocimiento que se convierte en herramienta para entender la realidad, tienes tres campos del saber, que son las Humanidades, las Ciencias y el Arte, entonces tienes una visión muy diferente del mundo”.

 

“Regresando al momento en que vi los murales de Diego (Rivera), cuando dije ‘quiero ser muralista’, resulta que cuando salí de la universidad entré en una gran crisis, yo no me quería dedicar al mundo de las profesiones, sobre todo en un país como el nuestro, donde en ese tiempo te ibas a limitar a ser gerente de una empresa, de una fábrica, etcétera, y a mí me parecía muy monótono para mi manera tan inquieta de ser, entonces por un maestro decidí dedicarme a la enseñanza en la universidad, y coincidió con una modalidad histórica, que fue la crisis de ‘68 y la apertura de la creación de una institución que se denominó Colegio de Ciencias y Humanidades conocido ahora como CCH. Entré como maestro y pintaba al mismo tiempo, pero yo no podía vivir de la pintura, yo tenía que vivir de mi sueldo de maestro de la UNAM hasta que ya pude vivir de la pintura realmente, y no me arrepiento, porque me ha permitido vivir una aventura existencial muy interesante como pintor, como muralista y sobre todo, tener la oportunidad de plasmar y dejar pedacitos de México en el extranjero, porque yo soy mexicano. Tengo raíces de dos naciones como muchos mexicanos, es un choque dos culturas como dice la estela que hay en Tlatelolco sobre cómo nació México; como tal, tengo una concepción muy clara de lo que es la mexicanidad y mis orígenes, entonces he podido hacer murales en diferentes países y dejar una pequeña ventana sobre lo que es México, sobre el sentimiento de México, sobre la manera de concebir la realidad y eso es lo que he hecho”.

 

¡Qué bonito se escucha eso “Dejar pedacitos de México en el extranjero”!

Pues sí, en el extranjero te conviertes un poco como un embajador sin quererlo, haz de cuenta como los voluntarios de la Cruz Roja, pero nosotros nos convertimos en embajadores sin estar adscritos a una institución. Cumplo 50 años de pintor y desde hace 50 años no he dejado de hacer exposiciones. Parece mentira, pero así es la vida. Comencé muy joven.

 

Julio Carrasco Bretón ¡Maestro!

 

En esta charla, recuerda a maestros como Adolfo Menchaca, Raúl Anguiano, Orozco Romero, “Te puedo mencionar a una veintena de ellos… A José Julio Gaona y los escritores están vivos, como uno de los fridos, uno de los alumnos de Frida (Kahlo), como el queridísimo Arturo Estrada, entonces yo he sido testigo -sin querer-, me convertí en la memoria de una época de México: Soy un puente en el conocimiento de Pintura”.

 

“Te puedo contar anécdotas, por ejemplo, de Juan de la Cabada que conocía muy bien a Diego (Rivera) o cuando fuimos a ver a Siqueiros o cuando vi a Carlos Mérida que todavía vivía ahí en los condominios de Mixcoac, donde estaba la famosa Castañeda… O haber conocido a Carlos Pellicer o a mi querido amigo y pintor que tuvo una gran influencia en mí, el pintor tabasqueño Daniel Ponce Montuy que, sin sus murales, estoy convencido que Tabasco estaría incompleto, te estoy hablando de gente que era mucho mayor que yo, y gracias a que comencé muy joven, me ha tocado el privilegio de poder hacer muchas cosas, también ha sido una suerte hacer murales en otros países. Al ser maestro de Matemáticas, inventé un método de composición que es el que utilizo y a haber estudiado Química, pude inventar una técnica para realizar murales y transportarlos a cualquier parte del mundo”.

 

“Uno de los más grandes es el que está en Tel Aviv, mide 222 metros cuadrados y fue transportado en avión, ahora está guardado por la guerra. Hice otro en Monterrey, Nuevo León, que tiene 160m y lo elaboré hace 24 años… Está señalado que voy a vivir hasta los 100 años y voy a seguir haciendo murales en diferentes partes del mundo para poder expresar lo que es México, más allá de los convencionalismos, más allá de los tratos comerciales que tienen con países y sobre todo, ahora que hay una globalización”.

 

“El muralismo es como la música clásica… Me dan ternura aquellos que piensan que el muralismo es una expresión atrasada, es como pensar que, la música de Beethoven y de cualquiera de los grandes maestros estuviera atrasada, cuando es algo para toda la vida y para los murales es la misma historia. El muralismo no va a fenecer nunca, porque además refleja el espíritu o las inquietudes de la colectividad, sea cual sea la tendencia, si son políticas o son ecológicas o son meramente científicas, o hasta eróticas”.

 

En este intercambio de ideas, llego al punto de cuestionar cómo desarrollar un mural: Mira, un muralista debe tener una cultura amplia. Estoy hablando de un muralista-muralista y no de un street-art o hace graffiti, esas son vertientes del muralismo. Cuando se trata de un cuadro, es una cuestión individual y no corres ningún riesgo, pero en el caso de un mural, es algo público, es como los políticos, el político que no entiende que es sujeto de crítica, pues está perdido, porque todo hombre público es sujeto de crítica que puede ser favorable o desfavorable, entonces en una obra mural es lo mismo… Con los murales hay tener cuidado, porque si lo ves después de años y no te gustó, no lo puedes borrar -esboza una discreta sonrisa-.

 

Ante el surgimiento de muchos pintores, llegamos al punto de referirnos a la personalidad: “Hay que distinguir entre la personalidad de un de un artista y su obra. Hay artistas cuya personalidad es más fuerte que su obra, y lo hemos visto en todos los campos del arte, un ejemplo claro sería María Félix, cuya personalidad era más fuerte que la de actriz.

 

Aclara: Lo importante de un Artista es que hable su obra. Lo importante en el Arte, como en otras actividades, es no perder la esencia, y ahora nos enfrentamos a la inteligencia artificial, que resulta que ya hace murales, pero en el arte, hay algo que no se debe perder y es la impronta humana, es la huella que dejamos, estás dejando células de ti, estás dejando un hálito vital y una máquina nunca lo va a tener. Sí podrá perfeccionar las cosas, pero ojo, el Arte no es perfección, el arte no es apolíneo, tiene una parte apolínea, pero la otra es dionisiaca, es sensual, es dejar el alma en las cosas.

 

Julio Carrasco Bretón ¡Maestro!

 

Llegamos al tema de la comercialización ¿Por qué comprar una obra de arte? Tiene dos excepciones, una, el gusto de la gente y dos, el refinamiento por el arte, porque mucha gente no tiene la capacidad de pintar, pero tiene la capacidad de admirar, más hay personas que compran obra, porque les llama la atención, pero saben que todo tiene un valor con el tiempo -dependiendo del trabajo del artista-.

 

Rescato una frase del periodista Eduardo Macías sobre cómo definir al Maestro Julio Carrasco Bretón: “Un artista de México para el mundo”. En la década de los 80 fue líder comunitario, dentro de los murales realizados, hay dos en la Cámara de Diputados. Autor de más de 1,300 obras, ha incursionado también en la realización de litografías, “…me gusta más, es más delicada, es más riesgosa, no puedes tocar la piedra por la grasa de tu cuerpo y ni tampoco puedes borrar, pero puedes sentir la sensualidad de la piedra; también trabaja con tinta -con la técnica oriental del puntillismo, aunque también utiliza la tinta diluida para crear “lavis”; monotipo, serigrafía, collage, fotografía y escultura -piedra, madera, barro-. Cabe señalar, que aparte de las expresiones mencionadas, también hace sus propuestas a través de las letras, y así propone el Cromopoema -que es la transformación de palabra a imagen en sincronía- y se suman poemas.

 

Para concluir comenta que para el otoño de 2025 tendrá una exposición en la que él como artista heterosexual quiere rendir un homenaje a la comunidad LGBTIQ+ en Madrid, y escribir su segunda novela dedicada a la erosión de valores o la pérdida de la esencia que está siendo devorada por la tecnología a través de la inteligencia artificial y no nos estamos dando cuenta. Maestro Julio Carrasco Bretón ¡Felicidades por sus 50 años de trayectoria!

 

Contacto

julio@carrascobreton.com

 

 

 

 

 

Exposiciones 

 

MÉXICO                 

“El Tlamatini”

2023, París Instituto Cultural de México

Dedicada a Miguel León Portilla 2023 y la de México.

Segunda versión del homenaje a Miguel León Portilla 2024.

 

“Los surcos de la creación”

2017, Salón de la plástica Mexicana – Bellas Artes – México

“Ludomanía

2011, Salón de la plástica Mexicana – Bellas Artes – México

“Morfología ludica”

2010, Galería Ethra – México

“El Laberinto de la forma”

2007, Salón de la plástica Mexicana – Bellas Artes – México

“Exproyectos”

2005, Galería Fayad Jamis. Embajada de Cuba – México

“Dicotomía de un Sueño Permanente”

2004, Galería Museo IMSS-Reforma – México

“La Semilla del Mural”

2004, Sría. Reforma Agraria – México

“La Semilla del Mural”

2004, Sría. Reforma Agraria – México
2002, Centro Cultural Tamaulipas exposiciones patrocinadas por el ISSSTE
Tamaulipas – Nuevo León – Coahuila – Zacatecas – Durango
Sinaloa – Sonora – Baja California Norte

“Aurigonía”

1999, Galería Samuel Menache, D.F. – México

“Lo Blanco”

1985 Galería Villa Magna – México

“México”

1984 Proyecto del Mural – México

“Musitaciones con una Musa”

1984 Polyforum Cultural Siqueiros – México

“Homenaje a una Década”

1983 Museo de la Ciudad de México – México

“Muerte y Creación”

1980 Instituto Politécnico Nacional – México

“Mural sobre Alquimia”

1977 Galería Camino Real – México

 

FRANCIA

“Aqua Nostra”

2017, Galeria Binic – Bretaña – Francia

“Harmonies Armoricaines”

2015, Chapelles des Ursulines – Lannion – Francia

“Chromophilae”

2013, Domaine du Tournefou – Paris – Francia

“Voyages intérieurs”

2011, Galerie 5 Opéra – Paris – Francia

“V”

2010, Salon Colbert, Pullmann Tour Eiffel – Paris – Francia

“Diálogo entre Sueños”

2008, Colonia franco británica de Sillery – Epinay s/Seine – Francia

“Métaphores d’Armorique”

2007, – Atelier Gen Paul – Paris – Francia

 

HUNGRÍA

“Caleidoscopio de mi Imaginario”

2013, Budapest Gallery – Hungría

 

SUIZA

“Travesías a través de tus ojos”

2007, Galería de la OMPI – Ginebra – Suiza

 

Libros

Poemas de Otoño, Raíces sembradas en nubes de luna (Poemas transatlánticos 1965-2007), Fragmentos de un poemario 2007-2012; El otro laberinto; Manual para mirones, el arte de mirar de Editorial Cenzontle.

La historia de la química en viñetas de Editorial Lectorum

La cajita de música L.D. Books,

POLÍTICA

Núm. 300 – Noviembre 2024