Revista Personae

“CRI-CRI, EL GRILLITO CANTOR”

La magia de Francisco Gabilondo Soler

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“Cri-Cri, el grillito cantor” La magia de Francisco Gabilondo Soler

Los discos de acetato me evocan a mi niñez, a las canciones infantiles que salían de la tornamesa, hoy es como viajar en una cápsula del tiempo… “Caminito de la escuela. Apurándose a llegar, con sus libros bajo el brazo, va todo el reino animal”. Una fábula, una canción, casi un himno, que, en sus protagonistas, nos transmitió el mensaje: ahí en la escuela, que es para todos, está el espacio del conocimiento y el aprendizaje. 

La Patita”: “Va corriendo y buscando en su bolsita, centavitos, para darles de comer a sus patitos. Porque ya sabe que, al retornar, toditos ellos preguntarán ¿qué me trajiste, mamá cua cua? Las estrofas quedaron grabadas en el imaginario colectivo, porque captó y reflejó la historia que afrontaban muchas madres para subsistir y proveer a sus familias de alimentos. 

Qué decir de la canción “El calendario”: “El conejo Chuchus, creció muy Altote, ya no quiere cuentos, prefiere deportes. ¡Cuántas cosas pasan y cuántas pasarán, mientras el calendario se siente adelgazar! Habla de los cambios de la niñez a la adolescencia. 

Tiempo, vida, enseñanza, entretenimiento, canciones que cuando las escuchamos seguro nos decimos: «Sí, es Cri–Crí, el grillito cantor». 

 

“Cri-Cri, el grillito cantor” La magia de Francisco Gabilondo Soler

 

¿Quién era ese famoso grillito? Un extraordinario músico y cantautor que nació a principios del siglo XX, Francisco Gabilondo Soler mejor conocido como Cri-Cri, quien cautivó y atrapó con sus canciones a niñas y niños, que lo siguieron a través de la magia de la radio: “¿Quién es ese que anda ahí?, es Cri-Crí, es Cri-Crí, ¿Y quién es ese señor? El Grillo Cantoooor”. 

 

La biografía de Gabilondo Soler nos cuenta que nació en Orizaba, Veracruz, tres años antes de que estallara la Revolución Mexicana, el 6 de octubre de 1907. Primogénito de Emilia Soler Fernández y Tiburcio Gabilondo Goya, con raíces españolas. Vivió su infancia rodeada de altas montañas, casi al pie del Pico de Orizaba y fue un observador nato del mundo que lo rodeaba, el cielo y las estrellas, quien supo escuchar los más increíbles sonidos de la naturaleza: el agua, el viento, el caer de las hojas, la lluvia; el mismo que disfrutó de la fauna del lugar, ardillas, pájaros, insectos, vacas, perros, gatos, borregos, caballos, burros, conejos; un gran atleta, que gusto de la natación. Vaya pues, el que se hizo uno, con su entorno natural. 

 

“Cri-Cri, el grillito cantor” La magia de Francisco Gabilondo Soler

 

En el cuento “Geografía Ingenua”, el grillito cantor narró: “en la escuela, aprendí que nuestro mundo es redondo y que se le puede dar la vuelta, como una hormiguita corriendo alrededor de una naranja. Eso me animó a hacer paseos cada vez más largos; memoricé las callejuelas que cruzan las huertas, me atreví a pisar la falda de las montañas y mi temeridad me obligó hasta seguir el cauce del río, tan lejos que cuando retorné de noche a casa, la aventura me costó una paliza”. 

Fue autodidacta, la escuela le aburría, logró terminar la primaria, más los cuentos y la música siempre fueron su predilección, así como el mar y la astronomía, sus grandes pasiones.

 

“Cri-Cri, el grillito cantor” La magia de Francisco Gabilondo Soler 

 

Tenía siete años cuando sus padres se separaron y su abuelita se convierte en su mentora, en la mujer más importante en su niñez. Ella le narraba una infinidad de cuentos e historias increíbles, fomentó en él, junto con su padre, el gusto por la lectura y se convirtió en su musa inspiradora: “Toma el llavero abuelita, y enséñame tu ropero con cosas maravillosas y tan hermosas que guardas tú…”.

 

Los rincones de la vieja casona de su abuelita fueron lugares que le resultaron inspiradores. “El Chorrito”, nació al observar una fuente que no funcionaba bien; una muñeca de su abuelita que al paso del tiempo quedó olvidada, dio vida a “La muñeca fea”. Ella muere en 1923, causando un gran dolor a Francisco que ya era un jovencito de 16 años. 

 

Quizá algo que muchos admiradores de nuestro famoso Cri-Cri desconocen, fue que él se sintió atraído por el pugilismo. Chico alto y de complexión atlética, se lanzó a la conquista del mundo del boxeo, no lo hizo mal y llegó a convertirse en el Campeón Welter de Veracruz, orgullo para los pobladores de Orizaba.  

 

“Cri-Cri, el grillito cantor” La magia de Francisco Gabilondo Soler

 

A pesar del éxito aún no definía su camino. Cerca de cumplir 18 años, su padre le preguntó, ¿qué iba a hacer con su vida, a qué se iba a dedicar?  En aquella época la linotipia cobró gran relevancia porque revolucionó el mundo de la industria editorial, así que su padre decide enviarlo a New Orleans, en Estados Unidos para que aprenda el oficio.   

L.C.C. Margarita Estrada Ávila

POLÍTICA

Núm. 304 – Marzo 2025