WILFRED THEO MOHR
Embajador de los Países Bajos
- EMBAJADOR
- enero 2021
- Patricio Cortés
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Es una nación cuya influencia económica e histórica son innegables, la mayoría de nosotros la conocemos como Holanda, más su gobierno ha hecho hincapié en que el nombre correcto es Reino de los Países Bajos. Holanda sólo representa a una parte de la nación. Desde la sana distancia, entrevistamos a su embajador Wilfred Theo Mohr.
¿Cuáles son los principales retos del Reino de los Países Bajos en el Siglo XXI?
Sin duda, el desafío más grande al que nos enfrentamos en este siglo es uno que comparten todos los demás países: el cambio climático. A nuestro país lo afecta particularmente y por eso es parte importante de nuestra agenda política y económica.
Por otro lado, nos enfrentamos a las consecuencias y retos que ha traído la crisis COVID-19, una sin precedentes en el mundo. A lo largo de estas dos décadas ha habido momentos coyunturales de dificultades políticas y económicas, pero los principales retos siguen siendo los ambientales.
Además de las irreparables pérdidas humanas, la pandemia ha dejado serios estragos económicos en todo el mundo, ¿Qué estrategia piensan implementar para paliar los efectos económicos de esta crisis?
Tras una contracción del 5% de la economía neerlandesa en 2020, el gobierno de los Países Bajos estima un crecimiento de 3.5% en 2021. Es importante aclarar que mucho dependerá de cómo evolucione la pandemia a nivel global, pero ese es el panorama esperado. Países Bajos ocupa el quinto lugar en la lista de países comerciantes. La recuperación de nuestra economía depende en gran parte de la del resto del mundo, especialmente de los países de la Unión Europea.
Nuestro gobierno está introduciendo un paquete extenso de apoyos para ayudar a los empleadores a adaptarse a la situación actual y limitar la pérdida de empleos e ingresos. Esto ha sido posible gracias a que la deuda pública del país era muy baja antes de la crisis (48% del PIB). Ahorramos cuando las cosas iban bien para estar preparados en caso de una situación como esta.
Por otro lado, se continúa invirtiendo en servicios públicos prioritarios, como la educación y la seguridad y se están tomando medidas para que el país sea menos vulnerable a condiciones extraordinarias globales en un futuro. Una de ellas es la creación de un Fondo Nacional de Crecimiento (National Growth Fund) para empujar inversiones substanciales que conduzcan a un mayor poder adquisitivo a nivel país.
¿Cómo les está afectando el cambio climático?
Una de las principales secuelas del cambio climático es el aumento del nivel del mar como consecuencia del derretimiento de los polos. Esta situación incrementa el riesgo de inundaciones, sobre todo en zonas que están a menos de diez metros del nivel del mar. Debido a que gran parte del territorio de los Países Bajos cuenta con estas características, el cambio climático es uno de nuestros grandes desafíos.
Estamos conscientes de esta situación y de los estragos que genera el cambio climático en el mundo entero. En consecuencia, nuestro gobierno ha tomado medidas estrictas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Como parte de ese objetivo, la transición a energías renovables es clave. Eso a nivel interno y como parte de nuestra política exterior estamos muy activos en la lucha contra esta problemática. En México, participamos constantemente en diálogos y apoyamos iniciativas bajo el liderazgo de nuestro enviado climático, Marcel Beukeboom.
¿Cómo lograron los neerlandeses, no sólo convertirse en uno de los países más desarrollados, sino mantener ese estatus?
Más que considerarnos un país muy desarrollado, creo que somos una nación que siempre ha puesto énfasis en la cooperación internacional como estrategia para el crecimiento y progreso, priorizando por otro lado la innovación. Somos un país pequeño de alrededor de 17 millones de habitantes y por eso establecer lazos con los países vecinos y con el resto del mundo cobra mayor importancia.
Nuestra ubicación estratégica y el contar con el Puerto de Rotterdam, que es una de las puertas comerciales más relevantes de Europa, también juega a nuestro favor. Pero, creo que ahora más que nunca, queda claro que, para hacer frente a los desafíos, tanto internos como externos, se necesita trabajar en conjunto.
¿Cómo son las relaciones políticas entre México y el Reino de los Países Bajos?
Países Bajos mantiene muy buenas relaciones con México en todos los niveles: político, económico y de intercambio cultural y de conocimientos. Compartimos posturas similares frente a temas como los derechos fundamentales de las personas y el cambio climático, y esa afinidad se materializa en el ámbito diplomático.
Como ejemplo, recientemente se estableció un diálogo cordial y fructífero en materia de derechos humanos entre la embajadora de Derechos Humanos de los Países Bajos, Bahia Tahzib-Lie, el subsecretario Alejandro Encinas y la subsecretaria Martha Delgado. Nuestra embajada actuó como facilitadora y es un rol que asumimos constantemente en pro de construir y mantener la buena relación entre nuestras naciones.
¿Cómo son las relaciones económicas entre nuestros países?
Muy estrechas. Ambos países ven la importancia de las inversiones y del comercio internacional como parte del desarrollo económico. Por tradición, los sectores con más actividad en México para las empresas holandesas son el agrícola y el energético. En el caso agrícola muchas firmas se concentran en el Bajío, por eso tenemos una oficina de representación en Querétaro.
Otros sectores prioritarios para Países Bajos y nuestra embajada en el país son el financiero, el sector salud, la movilidad, la infraestructura y el manejo del agua.
En la historia reciente de nuestros países, año tras año los Países Bajos ha figurado entre los cinco principales inversionistas en México. Las exportaciones de nuestro país a México suman alrededor de 2 mil 500 millones de euros y las importaciones de México a Países Bajos cerca de mil 900 millones. Es una posición que varía dependiendo de los proyectos que se reportan, pero incluso en tiempos de crisis se ven avances.
Por otro lado, muchos hogares neerlandeses consumen productos mexicanos, como aguacates y tortillas, y nuestro país utiliza tecnología mexicana de empresas como Orbia (Wavin en Países Bajos) y adquiere cemento de CEMEX, por poner unos ejemplos. Con el nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea y México, esperamos que este tipo de intercambios se incrementen aún más, facilitándole la entrada y salida a las empresas.
¿Cómo podemos estrechar nuestros lazos económicos y culturales?
Como embajada esa es una de nuestras labores principales. Estamos trabajando de forma continua en la realización de misiones y reuniones virtuales. De hecho, para este año estaba planificada una visita del Primer Ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, pero tuvo que aplazarse por la crisis del Covid-19. Bajo el contexto actual de pandemia, intentamos sacar lo mejor de las circunstancias y aprovechar la tecnología para continuar con eventos que fortalecen el intercambio entre ambos países.
Recientemente, tuvimos un evento para compartir conocimientos sobre el manejo de puertos, se llevó a cabo la primera misión virtual de horticultura de los Países Bajos en México y se establecieron los diálogos sobre derechos humanos antes mencionados. También organizamos un diálogo con Conagua sobre el manejo costero integral.
En cuanto al intercambio cultural, actualmente hay una exposición de Frida Kahlo en el ‘Drents Museum’, en Países Bajos, y en junio de 2021 se inaugurará una muestra sobre los aztecas en Museo de Etnología en Leiden. Concluyó.