¿CÓMO ESTÁ TU CORAZÓN?

PSICOLOGÍA
febrero 2021
Raquel Estrada

¿CÓMO ESTÁ TU CORAZÓN?

Las experiencias han tatuado tú espíritu, el cual se proyecta hacia el exterior y te define en el ser humano que eres y de cómo transitas por la vida. Así que te pregunto “¿Cómo está tú corazón?”

A continuación podrás descubrir Qué corazón determina tu personalidad:

CORAZÓN DE PIEDRA

Tienes el corazón en mil pedazos como resultado de malas experiencias y decidiste ser como un témpano de hielo: necesitas que los rayos de sol toquen tu alma para encender ese gran ser humano que eres. Tienes una gran sensibilidad, pero reprimes tus emociones y vas por la vida con una pesada armadura, no permites que nadie descubra tu verdadera esencia. Con base a esas malas vivencias que te han puesto al límite, has desarrollado una personalidad dura y quieres mostrarte fuerte, aunque lo que en realidad necesitas, es volver a confiar en los demás, y, sobre todo, conectarte desde lo más profundo de tu ser por medio del amor.

CORAZÓN ABANDONADO

El amor tocó a tu puerta y el día menos pensado partió y te dejo con el corazón roto, atormentado por el dolor y la tristeza, pero ese gran hueco qué hay en tu interior, es con la finalidad de que se llene de nuevas experiencias y que el amor lo repare. Solo el tiempo te dará la paz que necesitas después de vivir esta pérdida y un proceso de duelo, así que dale tiempo al tiempo, ya que no hay mal que dure cien años. Despídete desde el amor de la persona que decidió salir de tu vida, no le guardes odio, rencor o venganza. Cuando encuentres la tranquilidad que necesitas, tú corazón estará reparado y abierto nuevamente al amor.

CORAZÓN DEPRIMIDO

Tu corazón esta abrazado por la depresión. Vive atormentado y esclavizado por la tristeza y la desmotivación. Los muros que sostienen tu ser interior se están debilitando con el paso del tiempo y estás expuesto a que cada día enferme tu mente y te encuentres en un laberinto de emociones no gratas. Tus pensamientos están encarcelados. Solo la atención médica oportuna y el apoyo de tus seres queridos y sobre todo que empieces amarte, lograrán llenar de luz tu vida, que en este momento está en la obscuridad.

CORAZÓN VACÍO

Cuando sientes que nada llena tu vacío existencial, es porque necesitas entender qué te está pasando, e interpretar tus emociones. No llenes tu corazón, comiendo sin control, abuso de alcohol y de sustancias, realizando compras compulsivas y generando deudas, porque al final, solo te quedará un vacío aún mayor y te sentirás insatisfecho. Mejor llena tu corazón de música, libros, viajes y nutrición sana. Alimenta también tu espíritu, de pensamientos positivos y actividades recreativas que te hagan sentir pleno y feliz.

CORAZÓN CON MIEDO

El miedo te paraliza y se transforma en angustia constante ante lo desconocido, pero el miedo también te alerta sobre alguna situación inesperada y debes enfrentar cada miedo conforme aparezcan para que no sea un obstáculo en tu vida. Si toca a tu puerta no lo dejes entrar porque terminará dominándote y vivirás angustiado todo el tiempo. Recuerda: El miedo que se enfrenta te hace más fuerte. Date el permiso de hacer algo que te dé temor y descubrirás que no era tan terrorífico como pensabas.

CORAZÓN SANADO

Si tú corazón está roto en mil pedazos por vivencias no gratas, pero has decidido recoger tus pedazos y sanarlos, porque llegaste a la conclusión de que lo que has experimentado no es destino, solo enseñanzas, de las cuales queda un aprendizaje y la decisión de no quedarte anclado en el pasado en las ruinas existenciales y trabajar en cada área que necesita ser sanada y llenar tu alma de amor, paz interior y transformarlo en un corazón guerrero, que sabe que vendrán nuevas batallas pero siempre saldrá adelante. Ahora te encuentras más fortalecido, porque le has devuelto la alegría a la tristeza.

CORAZÓN PACÍFICO

Un corazón pacífico es el que vive con conciencia tranquila, su ser interior no es amenazado con pensamientos negativos y perjudiciales, que ponen en riesgo su estado emocional. Evita caer en discusiones porque ha aprendido a gestionar su mente de forma positiva y sana. Ha descubierto que vivir de esta forma es un arte y todos los días trabaja en conservar un interior sin demonios y las secuelas que pueden llegar a dejar. Cuida tu corazón como lo más valioso que debes preservar. Así que, si tienes un corazón pacífico es porque tienes un manejo adecuado de tus emociones, pero también, sabes poner límites a los demás, de forma estructurada y con sabiduría. Estableces relaciones sanas y de bienestar para ambas partes.

CORAZÓN ALEGRE

Normalmente siempre estás feliz, tu personalidad es como una canción de alegría y para las personas que conviven contigo, los haces reír y pasar momentos amenos. Tus comentarios contagian a los demás de un gozo indescriptible y siempre se te ve rodeado de personas porque disfrutan tu compañía y la forma tan divertida de disfrutar la vida que tienes.

CORAZÓN AGRADECIDO Y BONDADOSO

Tú corazón desde que amanece agradece por la oportunidad de estar vivo y siempre estás dispuesto a colaborar y apoyar a los demás. Eres noble y empático, normalmente todo lo que das, aunque no esperas nada a cambio, regresa duplicado. Es fascinante tu personalidad. Ojalá, existieran más personas proactivas como tú, en definitivo, el mundo sería otro, más humano, así que siéntete especial. “Eres la luz que ilumina la vida de muchas personas”.

CORAZÓN DE AMOR

Como describe Albert Einstein: “La fuerza sin amor es energía gastada en vano”.

La semilla del amor que das a los demás, se convierte en amor ilimitado. Es la mano que ayuda en momentos difíciles, que tiene la capacidad de escuchar y ser empático. Que transforma los días nublados en un ambiente cálido y seguro. Tu gran corazón genera un cúmulo de emociones positivas, porque tú gran capacidad de amar todo lo cura y lo transforma.

Cada corazón es una historia que busca transcender y sentirse de la mejor manera. En ocasiones no cuenta con las herramientas emocionales que le permitan una buena calidad de vida, pero puede trabajar en sus áreas de oportunidad y sus creencias limitantes, ya que merece vivir bien, de forma gratificante y plena.