“CÓMO INTERPRETAR LA ETIQUETA DE UNA BOTELLA DE VINO”

¿Alguna vez te has preguntado qué vino elegir para esa ocasión especial?

Cuando nos dirigimos a comprar un vino para un festejo, para regalar o para consumo personal y nos encontramos frente a estantes repletos de botellas, que nos puede parecer bastante difícil la elección. La etiqueta de un vino es de gran ayuda al momento de elegir, ya que proporciona información y cada detalle es importante.

En general, la etiqueta de un vino es de papel y nos muestra la marca, el nombre del vino, el nombre de la bodega o la persona que lo fabrica.

Es fácil enamorarnos de las etiquetas por sus encantadores colores, paisajes, detalles florales, ángeles y maravillosos diseños colocados sobre los envases. Una linda etiqueta puede incrementar las ventas de los vinos.

Es frecuente ver a las botellas de vinos con diseños atractivos, con mucho colorido y figuras modernas, pero también encontramos etiquetas de colores sobrios y con estilos más conservadores. Algo que no debe faltar en una etiqueta es el origen del vino. También se puede nombrar el país, región y si se tiene la denominación de origen.

Otro dato importante que debe tener la etiqueta es la añada del vino, la cual refiere al año en que fueron recolectadas las uvas a partir del cual fue elaborado el vino, lo que puede variar la calidad de la uva de un año a otro, esto se debe a las condiciones climatológicas. Las añadas se clasifican en regulares, buenas, muy buenas y excelentes. Y esto nos da información de la calidad del vino.

“Calificaciones de las añadas de los últimos años en lo que respecta a Rioja”:

Excelentes años: 1994, 1995, 2001, 2004, 2005, 2010, 2011, 2019.

Muy buena: 1991, 1996, 1998, 2006, 2007, 2008, 2009, 2012, 2015, 2016, 2017.

Buena: 1989, 1990, 1992, 1993, 1997, 1999, 2000, 2002, 2003, 2013, 2014, 2018.

Siempre debe aparecer la variedad en una etiqueta, nos referimos con esto a la variedad de uva o a las variedades que se utilizaron para su elaboración. La uva nos habla de las cualidades y características del vino, en una palabra, nos describe el vino. Por ejemplo, el Merlot es un vino de color rubí intenso con tonalidades violáceas, cuerpo medio, en boca es muy agradable con taninos suaves y aterciopelados, donde predominan los sabores a frutos del bosque, fruta madura y especias. Se acompaña muy bien con risotto, salmón, carnes rojas, hamburguesas, pastas, comida vegetariana entre otros.

En cambio, el sabor del Cabernet Sauvignon es más potente, es un vino con más cuerpo, aromas intensos y taninos fuertes, encontramos aromas a grosella, cerezas, frutos rojos, chocolate, tabaco, madera, especias y hace un buen maridaje con carnes rojas, venado, jabalí, cordero, estofados, quesos maduros y fuertes.

Si te agradan los vinos con potencia aromática a frutos rojos y negros, como la frambuesa, cereza, moras, ciruelas, vinos elegantes y con buena acidez, todo esto lo encontramos en la uva Pinot Noir, se acompaña muy bien con pato en salsa de frutos rojos, salmón a la parrilla, roast beef, aves o con una pasta a la crema.

La uva Tempranillo tiene agradables aromas a ciruelas, frutas rojas, bayas, vainilla, cuero, tabaco y a veces notas herbales. Es un vino con cuerpo, con taninos secos y una suave acidez. Se acompaña bien con platillos de intensidad media, cómo pastas, tapas, asado al horno, cordero, arroces y otros guisos.

Chardonnay esta variedad de uva blanca presenta aromas frutales, tropicales y cítricos, cómo la guayaba, piña, manzana, limón. Estos vinos maridan excelente con camarones, pescado, langosta, pollo, pavo, quesos de leche de cabra y vaca.

La etiqueta de una botella de vino siempre debe tener la graduación de alcohol, la cantidad de alcohol que tienen los vinos se expresa en grados. Este factor depende sobre todo de la concentración de azúcar presente en las uvas.

Los vinos blancos suelen tener graduaciones entre 10 y 11 grados y en los vinos tintos encontramos graduaciones entre 13 y 15 grados. En las zonas más cálidas las uvas tienen más porcentaje de azúcar, eso nos da un vino con más alcohol y en zonas frías encontraremos uvas con acidez y por lo tanto el grado alcohólico es menor.

En los vinos fortificados o generosos encontramos mayor graduación de alcohol. La graduación de alcohol en los vinos de Jerez depende de la clase, si envejece bajo el estilo biológico, normalmente es de 15 a 16 grados, pero si es sometido a una etapa oxidativa, es de 17 grados, pero puede llegar a 20-21 grados. Otro dato importante en la etiqueta es la capacidad volumétrica, esta nos muestra el contenido que tiene la botella en centilitros, centímetros cúbicos o mililitros.

En la etiqueta principal nos encontramos con la marca del vino, el nombre de la bodega, procedencia, vinificación (vino joven, crianza, reserva, gran reserva), añada y la graduación alcohólica. La etiqueta principal puede estar acompañada de otras etiquetas, como la etiqueta inferior que es de menor tamaño y la encontramos debajo de la etiqueta principal.

En la parte posterior del vino está situada la contra etiqueta, donde se muestra la elaboración, nota de cata, en algunos se incluye la historia de la bodega, maridaje que se recomienda y el código de barras.

Otra etiqueta de menor tamaño es la Etiqueta Denominación, aquí presenta la Denominación o IGP y el código de seguimiento. Esto solo es, si el vino pertenece a una Denominación de Origen (DO), Denominación de Origen Calificada (DOCa), Vinos de Pagos (V.P.) Denominaciones de Origen Protegidas (DOP). Estos vinos se someten a un método de control desde la producción hasta la comercialización respecto a calidad y cantidad. Lo que nos indica que es un vino de alta calidad.

Las medallas en los vinos son otorgadas en concursos internacionales por personas calificadas mediante una cata a ciegas, sin conocer su procedencia.

Cada vino posee una etiqueta que lo identifica y hay vinos para todos los gustos, vinos afrutados, florales, jóvenes o con barrica, secos o frescos, elige el que más te agrade.

Sommelier Especialista en Vinos

Josefina Fernández Cueto.