Revista Personae

ANGÉLICA FLORES

Pinceladas de esperanza

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Sus pinturas bien podrían ser un reflejo de sus hermosos ojos claros. Fue a través de los pinceles y los lienzos que encontró de nuevo la magia de la vida, retomó parte de su experiencia de los meses grises para transformarlos en arte, cuadros que ahora lucen -algunos de ellos- en salas de espera de algunos hospitales, brindando esperanza a quienes los observan previo a su consulta, ella es la pintora Angélica Flores.

 

Angélica Flores, Pinceladas de esperanza

 

Originaria de la Ciudad de México, vivió varios años en Cuernavaca, Morelos, y hoy nos comparte cómo surge su gusto por la pintura: “Mis hermanos tomaron cursos de pintura en el Instituto Nacional de Bellas Artes, recuerdo que yo veía sus cuadros y pensaba que nunca podría pintar como ellos, y mientras estaban en sus clases, yo iba a clases de danza regional… Pasó el tiempo, y después de la muerte de mi mamá de un tumor cerebral -hay una obra sobre este tema- te puedo decir que el arte me llevo a llenar otra vez esa parte del corazón que tenía en negro para pintarlo de colores hermosos”.

 

Angélica señala que una de sus amigas del gimnasio la llevó al estudio de la Maestra Hilda Márquez (Personae #294): Yo siempre tuve la idea de que quería pintar abstracto, porque pensaba que era más “fácil” (risas) y así, después de una entrevista con ella con Hilda, me quedé a tomar clases… ¡Me cambió la vida!  Ahí descubro que en un lienzo puedo transmitir todo tipo de sentimientos y la magia de los colores inundó las pinceladas que llenaron mi mente y mi corazón, yo sentía que lo tenía todo negro, y conforme iban pasando los días se llenaba de luz y color

“Con Hilda todo es amor, ella con toda la paciencia me decía: ‘Tú pinta lo que quieras, lo que te nazca y vas a ver que lo vamos a sacar’, al paso de los meses, ella estaba sorprendida, y me comentaba: ‘Tienes una habilidad para las diferentes técnicas impresionante’, y ahí me di cuenta de que tenía esa facilidad y poco a poco me fui involucrando y de verdad, te empieza a cambiar el mundo, ves a los maestros y las obras de un modo totalmente diferente”.

“He participado en diferentes exposiciones y seminarios que me han permitido conocer a grandes artistas entre ellos Omar Ortiz un artista mexicano con su obra hiperrealista, así como en el Libro Mujeres Mexicanas en el Arte”.

“En la presentación del libro, cuando me presentaron, me sentaron con la maestra Martha Chapa, ¡una de mis artistas favoritas desde que yo era una niña! En serio, no podía creer que estaba sentada a su lado presentando mi obra, ha sido uno de los momentos más emocionantes que he tenido”.

“Por ejemplo Si miras una película o algo en TV, ahora observas las obras que aparecen en las escenas o simplemente a cualquier lugar al que vayas, te detienes a ver un mural, cuadro o escultura que lo llena de magia. En los museos y exposiciones ahora veo lo que antes no, igual al conocer a los artistas, definitivo, si te cambia la forma de ver la vida.”

 

Angélica Flores, Pinceladas de esperanza

 

Comentas que empiezas a ver el arte de otra forma y a los artistas por igual, ¿Cómo lo absorbes? Pienso en tus homenajes a Van Gogh con la Noche Estrellada, también veo a Frida Kahlo: Empiezo a ver qué sí me gustaría hacer y qué hacer diferente. Por ejemplo, en el cuadro de ‘Van Gogh con el cerebro’, ya lo veo como algo único, ya no estoy copiando cuadros, voy viendo la magia, voy creando mi propio sello, igual ocurrió con el corazón que vas viendo qué se puede cambiar y hacer diferente.

 

Algo que me llamó mucho la atención en tu obra, son estas partes del cuerpo y planteándolos con otra perspectiva…

¡Sí! ¡Sí! Por ejemplo, hay una imagen que tengo de un toro, que justo me invitaron para una exposición taurina, en su momento yo dije, «no sé de toros», ya me explicaron que podría plasmar desde el traje de luces hasta al toro mismo. El toro es un animal hermoso e hice mi versión del toro al estilo de Van Gogh, y quedó muy distinto.

 

Angélica Flores, Pinceladas de esperanza

 

Van Gogh ha dejado una huella profunda. ¿Cómo lo descubres?

Desde siempre La Noche Estrellada ha sido mi favorita. Vi que Hilda fusionaba diversos detalles y eso me encantó. Ahora que estuvo en Ciudad de México Van Gogh: The Immersive Experience, fui 4 veces. Y cada vez que tengo la oportunidad de ver su obra, créeme, observo a detalle sus pinceladas, el manejo del color, su composición…  y cómo aplica los colores, el azul, me encanta.

 

¡Tu paleta es azul!

Es un color que me fascina… Todos los colores son lindos para mí, pero el azul tiene algo especial. Mi mamá tenía ojos azules, eran de ese azul que cambiaba de tono dependiendo de la ropa que se pusiera. Podría ir desde azul claro, tonos de verde, hasta un azul con tonos morados, como los diferentes tonos que tiene el mar.

 

¿Cuáles son tus técnicas favoritas?

Las técnicas óleo, acrílico, pasta, hoja de oro y plata. Uno de mis cuadros favoritos es el autorretrato con mi novio, fue una fusión de varias técnicas entre ellas, pasta, óleo, acrílico y hoja de oro. Ahora estoy pintando un cielo -que aún no lo termino- en mi nueva casa tengo unos amaneceres increíbles, así que no sabes de dónde te va a llegar la inspiración… Ahora estoy pintando un cielo por esos hermosos amaneceres. Lo q es el cielo me atrae, siempre que voy en un avión voy tomando fotos de las nubes y del cielo con todos sus tonos. Y estando en la playa, uno de mis lugares favoritos, viendo el mar, sus amaneces y atardeceres me imagino plasmando toda esa gama colores.

 

Angélica Flores, Pinceladas de esperanza

 

Hablamos sobre qué tanto pueden las obras influir en el estado de ánimo de quien las admira, aunque tenemos el otro aspecto, en la que seguramente muchas de las pinceladas que vemos, existe la posibilidad que el artista haya vivido alguna catarsis, o caso contrario que le haya demando un mayor esfuerzo, y sin dudarlo responde: “Mi cuadro de los Almendros. No sé si fueron tantas ramitas y cada flor, pero algo tenía que detallar y terminaba cada hojita y no le veía un fin, era algo interno que tenía que arreglar para que quedara perfecto… Recuerdo que le decía a Hilda, ya quiero terminarlo o voy a empezar otro, pero ya. Y ella siempre dulce y toda súper tranquila me respondía “Mi amor, tranquila. ¡¿OK?!”. Yo no le veía el final. Reconozco que estaba pasando por una situación personal, y como que cada ramita significaba algo… Cuando se terminó ese proceso, también pude terminar el cuadro.

 

Si retrocediéramos en el tiempo, qué recuerdas de tu primera exposición y de los comentarios que recibiste…

¡Fue muy bonita! Porque fue un cuadro que fue como de mi inspiración, en el que estoy con mis hijos de la mano, chiquitos, y le puse “Siempre juntos”. Es una pintura tan bonita porque parece que estamos de espaldas y yo traigo con un vestido largo lleno de flores que se va desvaneciendo en un jardín. Este lo realicé con espátula fue algo muy difícil, pero al mismo tiempo lo hice tan rápido, tan bonito. Ese día, llevé a la exposición un vestido muy similar y me tomé la foto con mis hijos en la misma pose.  Realmente fue algo que me llenó el corazón. Sobre los comentarios decían que sí nos parecíamos y mis hijos muy emocionados porque era el cuadro para ellos. Recuerdo cuando lo empecé a trabajar con la espátula, parecía albañil (risas), fue una técnica que se me dio muy natural , recuerdo a varias amigas que llevan muchos años pintando y me decían que no era una técnica fácil y me felicitaron y de verdad yo no esperaba  tanto en ese momento.

 

Angélica Flores, Pinceladas de esperanza

 

¿Y cómo lo capitalizaste?

En ese momento estuvo muy linda la exposición, pero a las dos semanas fue la pandemia. Tuvimos que quitar la exposición y me quedé con las ganas de participar en otra, hacer otra cosa diferente y sobresalir en alguna… Mi meta era hacer algo que la gente lo viera, que también le diera un mensaje…

 

Señala que hay un Van Gogh con un cerebro (Brain of Vicent), esta obra se encuentra en el Hospital Ángeles Universidad, “y se ve tan bonita y a la vez impresionante porque la mirada de Vincent es como si te siguiera en cualquier ángulo. Está en una sala de espera, yo que ya estuve en ese proceso con mi Mamá y que no sabes lo que va a pasar o lo que va a decirte el Doctor, detenerte unos segundos y ver el cuadro, admirar sus colores y el sentimiento que transmite, siento que te da esperanza”,

 

Pienso en lo que atravesaste en el hospital con tu mamá, y esto me remite a que mientras otros colegas pintan el cuerpo exterior tú vas hacia el interior, como el cerebro, el corazón, creo que de ahí recargas tu energía y ahora la compartes con aquellos que van a los hospitales sea a consulta, sea a cirugía: “El objetivo es que encuentren algo bonito, algo que te puede cambiar la vida, no siempre, pero sí.  Siempre se agradece ver una imagen bonita, sin importar al lugar al que asistas, un restaurante…”.

 

 

Frida Kahlo también es un personaje importante en tu vida

Sí es alguien que me que me gusta mucho. Una de sus obras en especial me encanta, que es la que trae el cabello suelto y que trae como clavos en el corazón, aunque la obra como tal se me hace tan fuerte y da la sensación de que sufren con ella, en cambio, amo las Fridas que hace Hilda me parecen tan bonitas, tan llenas de color y armonía.

“Participé también en la exposición de BADA representando al Mezcal Santo Gusano junto con varios artistas pintando una de sus botellas que fueron subastadas y lo recaudado se destinó a varias asociaciones contra la trata de menores. Entonces, cuando me dicen que el tema es libre, se complica un poco, porque empiezas a pensar qué voy a pintar, y terminé haciendo un tipo Van Gogh con un maguey la obra de los almendros. Se veía muy lindo. A la subasta llegó Carlos Rivera, el dueño”.  

Para despedirnos comparte: “Siempre buscó que mis pinturas sean algo que a la gente le cambie su día al verla. Doy gracias a Dios por mi familia por siempre apoyarme y creer en mí, a mis hijos Gerardo y Andrea, a mi novio Eric por inspirarme, llenarme de amor y hacerme feliz día a día”.

 

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CULTURA

Núm. 304 – Marzo 2025