Revista Personae

LOS DEMONIOS Y LA BIOGRAFÍA DE ELON MUSK

Por Walter Isaacson

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No ha transcurrido el primer cuarto del siglo XXI, pero el avance tecnológico de la centuria en curso ha cambiado completamente la perspectiva de la humanidad, aunque bien es cierto que la población del planeta sufre diferencias económicas tan profundas que la lastra como nunca antes. El puñado de ricos que tiene en sus manos riquezas jamás calculadas incluye a “las personas que están lo suficientemente locas para pensar que pueden cambiar el mundo (y) son las que lo hacen”, como afirmó Steve Jobs, un genio que creo supo lo que decía.

A lo anterior hay que agregar que únicamente una parte selecta de la sociedad es la que tiene acceso a la educación e información privilegiada, el resto, cuando bien le va, se conforma con un teléfono “inteligente”, o una PC para perder el tiempo “chateando” o despilfarrando —casi lo mismo—, sus magros ingresos en “juegos” u otros pasatiempos estúpidos. En síntesis, una minoría se prepara mejor con tecnología ultramoderna y el resto se rezaga minuto a minuto. Elon Musk y su biógrafo, Walter Isaacson, pertenecen a los primeros. Del resto, que cada quien saque sus conclusiones.

 

Los demonios y la biografía de Elon Musk, por Walter Isaacson

 

En 2023, ya es posible que una biografía escrita originalmente en inglés aparezca, al mismo tiempo traducida en otros idiomas. Es el caso de la biografía de Elon Musk, publicada en este año por Walter Isaacson, el historiador, periodista y catedrático en la bicentenaria Universidad de Tulane, Louisiana, en el estado de Nueva Orleáns, EUA, que inició su historia académica como Escuela de Medicina y hospital. El biógrafo ha ocupado la dirección del Instituto Aspen —con oficinas centrales en Washington, D.C.; y campus en Aspen, Colorado—, y del canal de paga de televisión, CNN, además de editor de la revista Time. Ha publicado la biografía de Albert Einstein en 2014; de Leonardo da Vinci, 2018; de Benjamín Franklin: An American Life, 2003; de (Henry) Kissinger, A Biography, 1992, entre otras.  

 

Elon Musk, es la puntual historia de uno de los personajes innovadores más fascinante y polémico del planeta. Un visionario que terminó con los moldes tradicionales y ha encaminado al hombre del siglo XXI a la era de los vehículos eléctricos, la exploración espacial privada y a la tan debatida Inteligencia Artificial. Como todo mundo sabe, Musk ya llegó a México, a Monterrey para ser exactos, con Tesla, una futura fábrica automotriz de vehículos eléctricos. En el negocio, ya metió las manos el tremebundo presidente de la 4T, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. Hasta el momento se desconocen los intríngulis del proyecto, como también se conocerán las maniobras del inquieto gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda, y las influencias del creador de la 4T. Ya se verá.

 

A partir de 2020, durante 24 meses, Isaacson se convirtió en la sombra de Elon Musk, para seguir sus pasos recorriendo fábricas, entrevistando al célebre personaje y su entorno, así como a no pocos de sus adversarios. Dos años después, el resultado de tal convivencia es un relato revelador, con historias poco comunes, éxitos y fracasos que llevan a plantear una inquietante pregunta: ¿Son los demonios que mueven a Musk necesarios para impulsar la innovación y el Progreso?

 

Los demonios y la biografía de Elon Musk, por Walter Isaacson

 

La vida y la obra de Musk dan para esto y mucho más. El empresario, inventor e ingeniero sudafricano-canadiense-estadounidense, por el momento es uno de los personajes más relevantes en el mundo de la tecnología. Llegó al mundo, en condiciones no muy halagüeñas, en Sudáfrica en 1971. Es fundador y CEO (Chief ejecutive officer: director ejecutivo) de varias empresas, que incluyen a: Tesla, fundada en 2003, una automotriz dedicada a la producción de vehículos eléctricos y en la instalación de baterías de última creación; SpaceX, en 2002, creada con el objetivo de reducir los costos de acceso al espacio y permitir la “colonización” de Marte. Gracias a este proyecto, ha realizado muchos exitosos lanzamientos de cohetes y desarrollado la nave espacial Dragón. Neuralink, empresa fundada en 2016, centrada en la neurotecnología; cuyo objetivo es desarrollar interfaces cerebro-máquina (BCIs) para mejorar la comunicación entre el cerebro humano y los sistemas computacionales. En 2016, fundó The Boring Company con la idea de construir sistemas de túneles subterráneos para moderar el tráfico en áreas suburbanas congestionadas.

 

El volumen impreso por Debate, que pertenece a Penguin Random House Grupo Editorial, apareció en castellano en el mes de septiembre del presente año, consta de 735 páginas. Como epígrafe, la edición incluye una cita del propio Elon Musk en el programa de televisión Saturday Night Live del 8 de mayo de 2021, que a la letra dice: “A quienes haya podido ofender, sólo quiero decirles que he reinventado los coches eléctricos y estoy enviando personas a Marte en una nave espacial. ¿Creían que también iba a ser un tipo tranquilo y normal?”. Por lo menos el que firma esta EX LIBRIS, no lo piensa así. Claro que Musk no puede ser “ni tranquilo”, ni “normal”. Faltaba menos.

 

En las primeras páginas del volumen, Isaacson esboza algunas líneas de su biografiado: “A raíz de todo ello, Musk desarrolló un aura que, en ocasiones le daba un aire alienígena, como si con su misión a Marte quisiera regresar a casa y su deseo de fabricar robots humanoides revelase una búsqueda de parentesco. No nos sorprendería del todo que se arrancase la camisa y descubriéramos que no tiene ombligo y que no ha nacido en este planeta. No obstante, su infancia también lo hizo demasiado humano, un chico duro aunque vulnerable que decidía embarcarse en aventuras épicas”.

 

“Con la convicción de un profeta —agrega Isaacson—, hablaba de la necesidad de alimentar la llama de la conciencia humana, desentrañar el universo y salvar nuestro planeta. En un principio, yo interpretaba todo ello básicamente como juegos de rol, arengas para levantar la moral del equipo y fantasías de podcast de un hombre-niño que había leído en su momento y con demasiada frecuencia Guía del autoestopista galáctico. Sin embargo, cuanto más me topaba con ello, más llegué a creer que su idea de misión formaba parte de aquello que lo impulsaba. Mientras que otros emprendedores se afanaban por desarrollar una visión del mundo, él desarrollaba una visión cósmica”.

 

En el capítulo 94, Inteligencia artificial para humanos, el biógrafo vuelve a tratar la misión primordial de Musk: “asegurar que la inteligencia artificial se desarrollara de una forma que permitiera garantizar la pervivencia de la conciencia humana. La mejor manera de lograrla, pensó, era crear una forma de inteligencia artificial capaz de “razonar”, “pensar”, y buscar la “verdad” como principio rector. Debería ser posible asignarle grandes tareas, como “Construye un motor de cohete mejorado”.

 

Los demonios y la biografía de Elon Musk, por Walter Isaacson

 

“Musk esperaba —abunda el también autor de la biografía de Albert Einstein—, que algún día fuera capaz de abordar cuestiones más grandiosas y existenciales. Sería “una IA buscadora de la máxima verdad. Se interesaría por comprender el universo, y eso la llevaría probablemente a querer preservar a la humanidad, porque somos una parte interesante del universo”.

 

Y vuelve a citar el libro que durante “la infancia y juventud de Musk fue su biblia formativa, que lo sacó de su depresión existencial adolescente, la Guía del autoestopista galáctico, en el que había una supercomputadora diseñada para averiguar la *Respuesta a la Pregunta Definitiva sobre la Vida, el Universo y Todo lo Demás*”.

 

Elon Musk, la biografía del otoño de 2023. VALE. 

CULTURA

Núm. 293 – Abril 2024