Revista Personae

ISMAEL GUARDADO

Cada obra tiene sus raíces y significado

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Todo un honor para nosotros visitar el asombroso estudio del maestro Ismael Guardado, uno de los artistas plásticos más prolíficos de nuestro país. Artista multidisciplinario de gran solvencia creativa, con casi 60 años de trayectoria en la plástica, más de 130 exposiciones individuales, más de 70 premios y reconocimientos en el país y el extranjero.

 

Ismael Guardado
Fotografía: Arturo Delgadillo González

 

Nace en el año de 1942, en un pueblo tranquilo llamado Ojocaliente, Zacatecas. Su inclinación al arte se manifiesta desde edad muy temprana mostrando gran disposición para el dibujo y la música. Tuvo la fortuna, de que su casa estuviera justo frente a la plaza principal del pueblo, la cual se convirtió en un escenario mágico, porque ahí, en la plaza, era dónde ocurría todo: por ahí pasaban los vivos y los muertos, las fiestas, carpas, procesiones, fiestas patronales, bodas, gitanos, juegos mecánicos, títeres, en fin, era visualmente asombroso, sin duda esto fue mucho de lo que alimentó el universo fantástico del maestro Ismael.

 

Ismael Guardado

 

Sin embargo, fue el cine y la magia de la imagen, el lenguaje plástico visual que lo marcó. La sala “Oteo” fue su refugio en su adolescencia. Películas con grandes directores hicieron amalgama con sus fantasías. Su amistad con el “cácaro” le valió para ver las cintas desde la cabina. Quedó impresionado por los proyectores que funcionaban con luz generada por carbones, mientras el pueblo estaba a obscuras. Además, juntaba los recortes de cintas que luego él mismo arreglaba para crear su propio “cinito” en casa, haciendo sus proyectores con cajas, focos, pilas y lentes de aumento.  

 

Sobre esta etapa también recuerda que ahí fue su primer acercamiento con las artes plásticas, ya que su familia tenía una panadería, que también era una tienda, llamada “La espiga de Oro”, a la que llegaban una gran variedad de almanaques de distintas empresas que proveían al negocio familiar. Dichos almanaques solían traer impresas imágenes religiosas, de animales, de toreros y una variedad de temas, lo cual llamaba la atención del joven Ismael que se dedicaba a copiar cada una de estas imágenes “y así copiando estas imágenes se puede decir que empezó mi vocación”.

 

Ismael Guardado

 

Además, trabajó como telegrafista en su pueblo natal, que le sumó más adelante, ya que en varias de sus obras utiliza el lenguaje de mensajes de texto codificados, como el código Morse.

Su madre, Isidora Guardado Gutiérrez fue una compositora talentosa y una mujer con gran sensibilidad y creatividad, quien se preocupó por inculcar al maestro Guardado el gusto por la música y la plástica. Al notar el enorme potencial que poseía el joven Ismael, decide apoyar la vena artística y se muda con toda la familia a la ciudad de México, para iniciar sus estudios en la Academia de San Carlos de la UNAM. Fue a los 20 años cuando le cambia la vida en la gran ciudad. Salió de una población pequeña en donde sus viajes solo consistían ir a las rancherías cercanas.

 

Ismael Guardado

 

En la Academia de San Carlos permaneció de 1962 a 1966, y sobre esta experiencia el artista zacatecano comenta: “Fue maravilloso. Fue una dicha haber llegado y haber tenido esa oportunidad de estudiar en San Carlos. Fue mi formación, fue el despertar de lo que yo traía, quería y me gustaba. Porque ahí estaba el centro de todo lo que yo deseaba hacer”.

 

Al término de la Academia, dedica gran parte de su tiempo a la enseñanza, invitado por el maestro Víctor Sandoval, a las ciudades de Aguascalientes y Zacatecas. Posteriormente se traslada por dos años a París. Ismael, que además de las artes plásticas sabía tocar varios instrumentos, y en conjunto con su compañero se dedicó a tocar música mexicana en un lugar llamado Le Bateau Ivre. Esto lo hacían por las noches, lo que les permitía en el día visitar museos y varios talleres para realizar investigaciones libres sobre técnicas de impresión.

 

Ismael Guardado

 

Después, invitado por Japan Art Festival Association, se establece por dos años en Tokio como aprendiz-asistente en un importante taller de gráfica. A su regreso del país nipón, dirigió en Aguascalientes el taller de grabado del Museo José Guadalupe por 6 años y funda el Taller Laboratorio de Artes Visuales en Aguascalientes.

 

Para los 80’s, se traslada a la ciudad de México para dedicarse a su obra personal. Una etapa de mucho trabajo, con grandes proyectos de obra publica y privada, que le valieron un sinfín de premios y reconocimientos. Hasta hoy día no ha parado su poder inventivo, con distintas disciplinas: pintura, escultura, grabado, cerámica, estampa, frescos, textil y vitral, ensamble, joyería, arte objeto, grafica etc.  

 

Ismael Guardado

 

Sus lienzos manifiestan con los cuatro elementos, con una impecable técnica, su carácter maduro, su definición a través de tonalidades orgánicas como el marrón rupestre, el castaño, naranja bronceado, que adquieren distintos modos para llegar a un encuentro, sus abstracciones se nos presentan cargadas de relieves, escudos y texturas espontaneas, de referencias exquisitas, que al pintarse dan como resultado un especial y expresivo dinamismo donde se reúnen casi siempre en lo vertical. Las formas proporcionadas adoptan la esencia explosiva de la fuerza abstracta que vine de sus entrañas, lo impulsivo, la no justificación de la composición y experimentación con el color y las texturas.

 

Ismael Guardado

 

Nos atrae sus interconexiones, sus correspondencias y sus mezclas que van interactuando en un geometrismo, para pesar en composiciones densas y llegar a lo inexplicable que se esparce con aplomo y avanza contundentemente por el cuadro. Sin duda su arte sale sin filtros desde lo mas recóndito de su ser.

 

Ismael Guardado

 

La obra del maestro Ismael está presente y vinculada, estrechamente, con la historia de Zacatecas. Es casi seguro que cualquier ciudadano o turista se ha topado, ha convivido, ha admirado o comentado algo sobre la obra de Ismael Guardado, ya que ésta comprende todo Zacatecas: edificios gubernamentales, universidades, avenidas, espacios públicos o centros de salud del estado. Ahí también podemos detenernos cualquier día y admirar la obra de Ismael, es un museo vivo. Sin embargo, hay una por la que es especialmente reconocido, se trata del icono de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ): la obra “Prometeo”. Un relieve en metal con extensiones de 15×20 metros, que se encuentra en la fachada de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ. Este proyecto surgió en 1969 por invitación algunos alumnos y maestros de la Universidad e Ismael Guardado la realizó sin ningún costo pidiendo sólo el material y maquinaria necesarios.

 

Ismael Guardado

 

¿Estilo? ¿Para qué?

Su más reciente serie, de la cual nos da la primicia, salió en el encierro de la pandemia, en la cual trabajó sin parar, “como si tuviera pedidos”, comentó. Su arte no es para complacer, es para comunicar. Su ritmo creativo se ajusta únicamente a su temperamento, sus pasiones y a su libertad absoluta que no lo condiciona ni lo sujeta a tendencias. “El mantener un estilo estaría frio, no hay estilo, todo fluye, surge”.

“Me gusta descubrir. Una nueva obra se va trabajando sobre la marcha, con libertad va sugiriendo, y vas agregando, hasta que hay cierto lenguaje; incorporas ciertos trazos hasta llegar descubrir la forma. Son lecturas constantes”.

Sobre su obra más representativa y el significado de la vida, indica: “No hay una obra más representativa. No hay una obra en sí, sino la obra es toda. No hay una preferencia. A toda le tengo gran aprecio, porque toda viene de raíces y significados, no hago nada superficial, si no, no seria quien soy. Cada ser tiene un significado diferente en la vida, pero la equidad y la igualdad, son lo más importante en la existencia del ser humano”.

Maestro, tanto tiempo que dedicó a la docencia y a la continua búsqueda y experimentación, ¿Algún consejo a los artistas emergentes?

Hay que trabajar con disciplina y definir su vida, su lenguaje, sus trayectorias, enfocándose… La carrera de un artista no es solo mojar el pincelito. ¡Es prueba y error!”. 

 

¿Qué hay en puerta?

En corto tiempo, el maestro develará una importante obra urbana en el Boulevard Pedro Coronel en Zacatecas, estén pendientes.

Desde hace quince años vive en las afueras de la ciudad de Guadalajara, en un espacio creativo cerquita del cielo, donde la montaña, el arte, los lobos y las nubes se tocan, sin exagerar. Su estudio, es más que un museo, pareciera una línea de tiempo en donde la plástica, la música, la naturaleza y la voz del maestro Ismael, atrapan a quien lo recorre y crea una íntima interacción que nunca quieres que termine, quieres quedarte ahí, en el cosmos de Ismael Guardado y Rebeca su compañera. Gracias por tan deliciosa charla, exquisito vino y tan cálida hospitalidad.

CULTURA

Núm. 300 – Noviembre 2024