LA MEJOR VERSIÓN DE NORMAN BARDAVID

Arte y Consciencia. Arte y Unidad. Arte y Paz.

Este encuentro no solo se trató de pinturas, pinceles, lienzos, moldes, estructuras, fue un viaje al corazón, un viaje hacia el interior, de amor y consciencia, de compartir y crear condiciones para generar los elementos necesarios para el resurgimiento de una mejor humanidad, Norman Bardavid ya dio el primer paso.

La entrevista se realizó en su espacio. Se ha creado varios espacios, los cuales pueden contener su obra, trabajos de artistas de todo el mundo y por supuesto, por quién ha fungido como mecenas. Cada objeto tiene una historia, cada pincelada, un sueño, cada escultura un homenaje…

Elegimos el salón donde están los “gorditos” de Bruno Luna, su nombre artístico, de los cuales hablaremos más adelante. Iniciamos la conversación sobre qué ocurrió con él en estos dos años de pandemia… 

Risas. ¡Una reestructura! La circunstancia nos fue llevando a eso, a reflexionar. Han sido dos años para replantear a Norman Bardavid desde sus grandes pasiones, porque soy muy pasional. Mi primer gran pasión es el Arte y cómo el arte me ha llevado a muchas aristas, abordarlas, estar consciente sobre cómo cada una me ha enriquecido, y cómo a su vez el arte me llevó a la filantropía, mi otra gran pasión. 

Cuando se junta el arte y la filantropía, se desarrolla la galería y una de las estrategias de la galería fue hacer subastas a beneficio de fundaciones; ahora, ya estoy desdoblando el Arte de Norman Bardavid en diferentes facetas, ya estoy consolidando a Norman Bardavid Artista, con mis diferentes series de producciones; como galerista, fundador de la Galería 10/10, ahora con vida propia yo soy solo parte del consejo y que un equipo ejecutivo lo desarrolle; se separó la casa de subastas para que esté vinculada con filantropía, con conciencia y cultura de paz.

La casa de subastas jugó un papel muy importante…

La parte de las subastas, solo se estaba desarrollando arte y filantropía, y ahora después de estos dos años, a medida que sigamos trabajando en la conciencia y cultura de paz, nos va a llevar a ser más filántropos, y nos va a hacer mejores artistas, porque cada uno es un artista. Entonces, todos en conjunto hacemos una maravillosa creación.

Como verás, fueron dos años de reestructurarme completamente, ahora estamos viendo la forma para que la casa de subastas sea completamente independiente; estamos desarrollando la colección, la colección producto de toda mi vida en el arte, desde las obras de mi abuelo hasta mis obras y de los artistas con los que he trabajado, que tienen que ver con mis ejes, particularmente con el tema de la conciencia y la cultura de la paz. Y a su vez estructurar las bases de la colección.

Haré un paréntesis, ¿cómo se asimila toda esa energía de años, experiencias y de dos generaciones?

Se va asimilando, tomando la responsabilidad, o sea, ahora dividí cada una de las entidades como una entidad independiente, porque antes Norman era todo, y ahorita, después de dos años, Norman se desdobló en toda una serie de identidades, que ahora sigo trabajando a nivel estructural, o sea, todo lo que implica hacerlo, para que eventualmente todo como semilla tenga su camino más allá de mí, la colección por otro lado… Mi trabajo en Cuba, el ser mentor de un colectivo de artistas, y cómo se logra ese proceso de transformación, porque en Cuba me tocó ser mentor y mecenas.

Ese acercamiento, ¿cómo se dio?

Yo llegué a Cuba por un viaje completamente de turismo, fui invitado por un amigo muy querido cubano que lo conocí en México. Era 2005, él estaba casado, y July y yo lo quisimos mucho, lo hicimos parte de nuestra familia y él nos sensibilizó mucho acerca de cómo fue su nacimiento, su crecimiento en Cuba, cuál fue su proceso para llegar a México. Nos llevó a recorrer la Cuba de los cubanos…

Confiesa, de regreso a México se planteó si solo se quedaría con el recuerdo del viaje o qué podría hacer al respecto. “Le pregunté a mi Dieu Superior y la respuesta fue <<Siempre has servido desde el arte>>. El resultado: ocho años, 50 viajes y una conexión de artistas. No me fui con las vacas sagradas fui a rescatar artistas del jardín del arte, pero muy bien formados, y uno me llevó a otro y a otro y a otro. En un principio dije, voy a comprarles algunas obras, las introduzco a México a través de la subastas y así empezó, una cosa fue llevando a la otra y pensé, si estoy llevando arte, entonces debo llevar las herramientas para que ese arte sea lo mejor posible, no solamente el reflejo de las condiciones de Cuba, sino la labor que a mí me tocaba era llevar esas herramientas, no para formarlos como artistas, sino para formarlos con un pensamiento crítico, que tenía que reflejarse desde el arte –obviamente a partir de condiciones muy particulares de lo que implicó haber nacido y crecido en la Cuba de Fidel–, que en ese mismo tiempo fue la globalización, entonces, para mí fue ver un contraste entre la globalización y ver la Cuba de Fidel cada dos meses, y el resultado de ese proceso lo ves reflejado en el arte. No quería que estuviera involucrado el gobierno porque quería que fuera la expresión completamente limpia y pura del ciudadano y se contara desde el arte y no que me lo contara como me lo quiere contar el gobierno; eso me llevó a la diplomacia cultural y tratar con las instituciones del estado, y solamente servir como individuo y como un proyecto humanista desde el arte, la consciencia y la paz.

¡Qué crecimiento!

Deja entrever una sonrisa. Responde. Ahí empezó mi diplomacia cultural, presentando los diferentes proyectos, uno fue “Revelación” en cuya introducción establezco el arte como herramienta para establecer la Paz, y como la paz no tiene fronteras entre todos los pueblos de la Tierra, concluyo que somos Uno. Lo empiezo a introducir institucionalmente a través de museos y universidades, y de esa tesis fui invitado a participar en 2012 a la Comisión Nacional para la Cultura de Paz y la No-violencia en México, a la que Hiram Valdez Chávez, nos invita a formar parte de la que hoy soy secretario ejecutivo de manera voluntaria, con la cual se han desarrollado una serie de programas de proyectos, de foros, de simposios, reunión con expertos de diferentes partes del mundo el objetivo es hacer de la paz un camino, un cultivo, una construcción y una cultura y hacerlo de sistema sistemática, transversal y transgeneracional.

El objetivo en las mesas de paz, coordinar a las diferentes organizaciones que están trabajando con proyectos, certificándose, con diplomados porque vamos llevando la paz empezando por sus personas, sus casas, las escuelas, las instituciones estamos trabajando ahora en la reforma integral de cultura de paz con cerca de 20 iniciativas; logramos que en el artículo 3º Constitucional que es el de Educación se incluya la Cultura de Paz, eso fue un logro de la Comnapaz, ahora hay que integrarlo en el sistema educativo.

Para el 2030 se está proyectando una tercera cumbre y además que este organismo sea autosustentable para asegurar su existencia y resultados a mediano y largo plazo.

¡Todo lo que ha surgido a partir del arte! Pero es algo que estuvo a punto de no suceder, por alguien que le pareció que ‘el dibujo’ no era importante ni serio y de quien Norman Bardavid recibió uno de los más grandes regaños, y todo por pintar caritas, ojitos y boca a las letras. ¿De quién fue? ¡De la directora del jardín de niños!

La historia cambió en primaria, donde recibió distintas menciones honoríficas por sus dibujos, además de poder disfrutar a su abuelo y compartir con él clases de dibujo con el maestro Tomás Bundis, quien les daba clases de pintura en casa. Sus primeros trabajos fueron escenas marinas: “los animales han sido parte de mi amor”. En secundaria tomó un taller de dibujo con Robin Bond (1916-2002), “Él fue un parteaguas en mi vida.”

Después de hacer dibujo, en 1988 complementa a su actividad la escultura, y empezó con Los Gorditos. El arte es reflejo de tu propia vida, y sus puntos de referencia fueron “yo de niño, Claudina Peredo de Caín, mi primer publirrelacionista, a ella la conocí en un bar de la Zona Rosa Bar El 9, un lugar donde se encontraban los bohemios y una vez al mes invitaban a los artistas a pintar los murales efímeros, entonces asistí y vi a esta señora gorda, hermosa, perfectamente arreglada, con un peinado extravagante: ¡Fue un imán inmediato! Me acerqué y le pregunté, señora ‘¿Me permitiría algún día dibujarla?’ y a partir de ahí empezó una muy bonita amistad. Ella todo el tiempo estaba rodeada de artistas e intelectuales, me presentó a muchos artistas de la época, así me representó y trajo a mi vida a varios intelectuales; había otro personaje, también muy gordo, un amigo muy querido Mauricio Schlosser y fue quien me presentó a mi esposa. En 1993 ambos personajes muy queridos, mueren. A partir de ahí los gorditos tuvieron mucho éxito comercial y fue como un tributo a ellos. Los presenté en ferias en Estados Unidos, en Miami, en Los Ángeles, en Nueva York, tuvo mucho éxito comercial. Hay una colección como de 180 modelos y el mismo mercado me iba pidiendo, por lo que hay series de niños, de músicos, de jugadores, de acróbatas, de bañistas, de bailarinas, y eso lo iba haciendo a la par de la galería y la casa de subastas, tenía el taller de modelado en el cuarto piso de la galería, tenía un grupo de modelistas que me ayudaban, y con base a las ideas se hacían los modelos, iba los vestía, les ponía sus detalles.

“Hasta ese momento estaba mi vida muy hecha, como artista estaba realizado, como subastador estaba realizado, la parte de la filantropía llenaba mi espíritu y fue el 11 de septiembre de 2001 mi primera llamada a Despertar”. Aquel día viajaría a Nueva York con su ex esposa, más su perrita tuvo que ser operada de emergencia, por lo que pospone el viaje donde se reuniría con un coleccionista y tenía que ver otras galerías, tras el ataque a las Torres Gemelas, se da cuenta que tuvo una segunda oportunidad de vida, “y al mismo tiempo cuestionarme todo, yo entendía el mundo desde el arte, comía desde arte, todo mi mundo estaba relacionado con el arte, y fue una gran semana como de shock, no había una lectura clara sobre lo que estaba pasando. Diez días después me toca dirigir una subasta para Cáritas, el salón lleno y el tema predominante era el ataque, y entonces me surgió la pregunta “¿Para qué sirve el arte?” Empezó a investigar de muchos temas, entre ellos cómo se entendía el tema de los espíritus prehispánicos en el pueblo de México; después el arte a través de la alegría, llega Osho, budismo, teología, metafísica, física cuántica, numerología y los grandes cuestionamientos, ¿De dónde vengo?  ¿A dónde voy? Hasta llegar donde el arte cuestiona a la consciencia… Cómo desde el arte puedo ir más allá para tocar el alma y desde el alma es en donde puedo transformar al espectador, no solo desde el sentido estético que tiene su función, pero el arte tiene muchas profundidades, ¿estás capacitado a adentrarte en los mensajes del arte? Estas reflexiones están en el libro “El Revelacionismo” a lanzarse en la próxima cumbre de Comnapaz del 21 al 23 de septiembre.

Para concluir, Norman Bardavid se despide: “Los retos están enormes para todos, y la fuerza está en saber ser Unidad, y en la Unidad está la Unicidad y la Unión, en esto está la brújula para todos”.

*Agradecemos el apoyo de www.artgallerybonatirer.com y la Art Dealer Leticia Vargas Santana por las facilidades para la realización de esta entrevista.