SUSANA CASILLAS
Multipremiada
- ARTE
- julio 2021
- Rosaura Cervantes
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Susana Casillas ha sido condecorada como la mejor Artista Plástica de 2021 en Reino Unido por European Quality Award, y con este reconocimiento se convierte en la artista más joven en haber sido laureada en los cinco continentes. Además, nos comparte una gran noticia, la han seleccionado para participar en la Bienal de Arte Contemporáneo en Salerno, Italia (Bienale D’Arte Contemporánea Di Salerno, a celebrarse en agosto del presente año).
En esta ocasión, The European Quality Award envió los premios a casa de los ganadores, debido a la pandemia que nos aqueja, y Susana nos comparte cómo fue el proceso para la premiación. Ella recuerda: El año pasado quedé nominada y sólo quedó como un diploma…. Y me dije: en el siguiente, ¡seguro gano! Y me vuelven a seleccionar, y así ocurrió. Se enviaron cinco obras, yo en ese momento estaba viviendo una catarsis, por lo que hubo un cambio importante en mi pintura. Se le envían las obras a la curaduría y nos avisan uno o dos meses después…. Entonces, cuando me dijeron que no solo había seleccionado, sino que había ganado, me puse muy contenta, aunque sabes, en el fondo, yo ya lo presentía… Siento que cuando uno vibra alto, atraes lo que te propones. Cabe destacar que el jurado está integrado por 50 o 60 curadores.
“La premiación no fue presencial, porque fue cuando había salido la nueva cepa en Londres, en el mes de marzo, que cerraron las fronteras de allá, y no se podía viajar. Por lo tanto, ninguno de los ganadores pudimos estar en vivo, motivo por el cual la premiación fue virtual. Fue muy bonita porque cada uno tuvo que grabar un video, presentando lo que hace y el mío me quedó lindo. Ya nos dijeron que el próximo año, en la siguiente premiación nos van a invitar a nosotros también… Quiero vivir la experiencia de estar en un castillo en Londres… Por lo anteriormente explicado, enviaron el premio a mí casa. Aún no me la creo ser la mejor artista de todo Reino Unido y representar a México”.
Abordamos los otros premios y exposiciones, como el International Gold and Silver Award Quality, en París, Francia; She inspires me 2020 Award, en Reino Unido; en México obtuvo el Primer lugar Premio Nacional Festival del Agave 2008, además de haber expuesto en el Museo Nacional del Arte en la ciudad de México, en Gallery Art Museum en Shemzhen, China; Aran Galeria dárt, Barcelona, España; Galería Athena, Río de Janeiro, Brasil y Latin Art Core en Miami, Florida.
¿Cómo lo vives?
Estoy muy contenta de ser mujer, una chavita y poder representar a México en varios lugares fuera de nuestro país. Me han salido cosas maravillosas para este año: me invitaron a uno de los festivales más importantes que se hacen en Europa, el de Luxemburgo (Luxembourg Art Fair), la Bienal en Italia que ya lo mencioné, viene una exposición individual en Rusia y otra en Monat Gallery en Madrid… Tres más en Europa: Londres, Suiza y París, y las otras en América: Pomona, California; Austin, Texas; Miami, Florida, Estados Unidos; Santiago de Chile, Chile y en la Ciudad de México.
“Cada logro es como un escalón, más no me quedo ahí clavada. Mi premio en Reino Unido está saliendo en varios lugares y me da gusto que la gente pueda ver que una mujer, y en general las mujeres podemos lograr muchas cosas. Creo que si no lo logramos, es porque nosotras mismas nos ponemos la piedra…. En mi caso, siempre me he puesto metas, y siempre las cumplo. Yo siento que no hay límites en la vida de nadie mientras pongas esfuerzo y lo decretes… Yo soy una artista independiente. No tengo mánager, ni promotor. Entonces yo me pongo la gorra de artista, y luego me la quito, para ponerme la gorra de empresaria. Es complicado, pero todo se puede”.
Susana Casillas es originaria de Guadalajara, Jalisco. Es una artista autodidacta que desde muy pequeña comprendió que un lápiz no solo servía para hacer trazos, sino para compartir y sacar sus momentos, así que, al lápiz, se sumaron colores, acuarelas, acrílicos y óleos.
“Desde el inicio siempre estuve compartiendo espacio con los consolidados. Javier Arévalo (1937-2020) definitivamente ¡un personajazo! Me tocó exponer varias veces con él. Fue mi padrino en una exposición. He expuesto con gente con más experiencia y es de quienes he aprendido mucho”.
Platícanos acerca de tu proceso creativo
Cuando yo tengo una emoción, ya sea de tristeza, de felicidad, de amor, de desamor, lo que tú quieras, lo escribo primero, y del escrito hago una pieza. Simplemente no puedo estar llorando y pintando al mismo tiempo, así que primero debo escribirlo, y ya más tranquila, vuelvo a leer y eso hace que aquella emoción tan fuerte que traía, sea asimilada de otra manera y es en ese momento en que empiezo a pintar.
Continúa: “Desde que comienzo a pintar, la obra ya tiene título, porque ya lo tengo descrito para la pintura”. Es así que encontramos títulos como: “Las almas gemelas tienen el mismo escondite”, “Una nueva piel”, “Deseo de tus roces”, “Te vivo todos los días”, “Las olas nos sofocan y te veo a lo lejos”, “El silencio un punto de visita”, “Mi enigma en el espejo”, “Somos lo que somos detrás del cristal”, “Lo que el tiempo no nos dejó”, “El instante es lo que importa”, “Ecos internos”, “Suena la canción en mi cabeza”, “Lo que no me atrevo a decir”, “Volando sin dirección”, “Somos lo que pensamos” y “Desconocidos en un carrusel”, esta última es la obra ganadora.
¿Cómo afectó la pandemia en este proceso?
Dentro de la pandemia estaba como viviendo en mundos paralelos porque sentía que no hacía nada y de pronto estaba en mis cuatro paredes. Como artista y como pintora pasas mucho tiempo en el estudio, mismo que está dentro de mi casa. En un día normal pinto entre 12 a 15 horas, estoy acostumbrada a estar encerrada en modo ermitaña, pero también el no poder vivir experiencias nuevas, me trunca. Yo siempre he dicho tienes que vivir para pintar y pintar para vivir. Entonces, en un momento dado me afectó y me empezaron a pasar cosas nuevas en mi vida, después de ahí, conocí personas nuevas y gente que me inspiró a crear nuevos cuadros, amor, desamor, amistades nuevas, todo eso está plasmado en esa pieza.
En qué momento te das cuenta, que es más fácil tu proceso de creación a partir de las letras… Creo que desde siempre. Tengo una anécdota de cómo entré en contacto con mis emociones, y la tengo muy clara, tendría cuatro años, y mi papá tenía un repertorio musical –que es el que actualmente escucho–, folk en inglés y toda la música de los 60: Bob Dylan, Cat Stevens, que por cierto, tiene un tema que se llama Mundo Salvaje (Wild World), y esa canción me hacía llorar, no sé por qué, pero me hacía llorar. Tal vez el ritmo…
Total, agarré el casete le puse pintura blanca y ahí expresé lo que me hacía sentir la canción. Y lo interesante fue, que en ese momento me di cuenta, que podía conectar con mis emociones ¡a los 4 años! A los seis, tuve mi primer diario y viví cosas muy profundas, entonces creo que la lectura y el dibujar viene acompañándome desde muy niña y claro, tuve una infancia difícil, que me hizo madurar muy rápido. Siento que la pintura y la escritura viene a mí como un modo terapéutico. Me ayuda. Me desahogo, porque con cada cosa que plasmo, ya sea con pluma o pincel, siempre lo hago de la manera más honesta. Desde el primer dibujo que tengo hasta la pintura más reciente, yo sé lo que estuve viviendo en ese momento: Para mí, cada cuadro es la hoja de un diario.
Añade: “Además de recordar lo que estuve viviendo, el sentimiento, el momento, me doy cuenta que el tiempo nos juega chueco, que nosotros nos regimos por horas, a veces, eso te rebasa y las horas no existen cuando estas en un momento de armonía, estás en tu propio universo. Mis últimas obras hablan sobre el tiempo. Hay una que se llama “Tiempo Artificial”, que realmente cuando estás con alguien, el tiempo no pasa o no te das cuenta cuánto tiempo pasó de lo cómoda(o) que estas con esa persona.
Es interesante la postura de Susana Casillas frente a ella misma: A pesar de todo lo que he pasado en mi vida, no quiero perderme, sé que soy auténtica, tengo mi personalidad, soy introvertida, y a la vez tengo un humor negro muy chistoso. Tengo los pies en la tierra, y creo que sin importar la carrera artística que sea, eso es muy importante, mantenerlos bien plantados, esto es una montaña rusa, a veces estás hasta arriba y en otras, la caída puede ser muy, pero muy fuerte.
Esto la lleva a recordar cuando le piden un consejo para los artistas que van comenzando: La fama es efímera. En algún momento la tienes y en otras se va. Si piensas que en eso es lo importante, pues vas a vivir con un vacío enorme. El arte es para transmitir, para conocerte a ti mismo todos los días y tener tu propio sello, porque todos somos diferentes y cada uno, plasma su esencia y no hay una esencia parecida a otra. Todas las almas son diferentes y creo que esa es la clave, tener una obra diferente a la del mundo, descubrirte a ti mismo todos los días.
Es un alma vieja, según se describe. Gusta de platicar con gente que le aporte algo a su vida, “y también me gusta estar conmigo. Me gusta mi dulce oscuridad. Ahora mis demonios son mis amigos y me ayudan a crear. Leer es una de mis pasiones y cuando empiezo a sentir un bloqueo creativo recurro a la lectura y a partir de ahí hago mis propias historias. Me gusta leer poemas y cuentos cortos”.
Señala que el Festival del Luxemburgo será del 17 al 19 de septiembre, y la exposición en Suiza será a principios del mismo mes. Si pudieran escuchar su voz, percibirían ese nervio rico que dan las grandes cosas: ¡Súper noticia! ¡Me invitaron a la Bienal de Italia en Salerno! ¡Estoy muy contenta! Estuve nominada desde finales de abril y mandaron un correo electrónico a los seleccionados a mediados de junio. Ayer me dijeron que fui seleccionada por mi pieza. Estar en una bienal es algo muy importante para los artistas. Ya vieron mi trabajo, me tomaron en cuenta y estoy seleccionada ¡Estoy súper feliz! Mandé cinco obras, aunque la pieza favorita fue “Deseo de tus roces”. Es curioso porque es la única pintura que le metí matices rosas. A mí no me gusta el color rosa, pero está me inspiró a hacerlo, fue como darte un toque de sensualidad y ternura a la vez, y el color rosa me parece muy a fin a lo que quería yo plasmar.
¿Cuál es tú relación con las mujeres que pintas?
En realidad, todo el tiempo me estoy pintando a mí. Mis emociones. Mi catarsis. Mis conocimientos. Las pinturas son un diario de mi vida. Es como una hoja de la que parto. Yo soy mujer y pinto eso. Mi alma y mi esencia también lo son. Entonces, a la que estoy pintando todo el tiempo es a mí, es como una proyección de mí con cierto enigma, con misticismo. Insisto, es terapéutico, creativo. Cuando le metes la energía, le metes el corazón, y es cuando llama la atención tu trabajo.
¿Y fuiste ruda contigo?
¡Muy ruda! Sabes, fui más ruda conmigo cuando me abandoné. Y me abandoné en el sentido que no cuidaba mi persona, me obsesioné tanto con las oportunidades en la pintura, que al medio año de haber comenzado mi carrera profesional, me hablaron de la disquera de Carlos Santana para que pintara una guitarra para él, se la entregué en Las Vegas, E.U. En ese tiempo yo no quería dar un NO a ningún trabajo, quería comerme al mundo. Quería que me vieran en todos lados. Que la gente se conectara con lo que yo hiciera, y que les gustara.
Hablas mucho de los sentimientos, de las sensaciones….
La felicidad todo mundo la disfruta, pero también hay que saber escuchar al dolor… En algún libro leí que los artistas necesitan caos en su vida para poder crear, ahora yo te lo puedo asegurar cuando tengo un dolor, o tengo un duelo, mi obra cambia, tiene cierta fuerza, es real, somos caóticos, necesitamos caos, necesitamos dolor, ese tipo de experiencias para poder crear… Dicen que la felicidad es buena, pero es el dolor, el que te hace aprender más: Transforma el dolor en algo bonito.
Para despedirnos, ¿cuál es tu pieza entrañable?
“Lo que no me atrevo a decir”. Es una pieza de la nueva serie. Ésta consiste en caras con ojos deformes, estaba en una catarsis emocional un poco fuerte y es cómo me sentía por dentro. Yo siempre pinto rostros como perfectos: una linda sonrisa, llamativos, lindos sensuales. En ese momento me sentía como si me estuviera derritiendo. Como si fuera una vela que estuviera a punto de terminar, y encontré la manera de poder plasmar cómo me sentía por dentro. Salió de una catarsis dolorosa. Me encanta lo que logré en esa serie. Fue algo nuevo en mi línea de pintora. Nunca antes había logrado algo tan loco, tan raro y ahí empecé a experimentar, a poner recortes junto con la pintura, con lo cual me empezó a llamar la atención.
¿Da miedo sacar los sentimientos?
¡El miedo solo existe para vencerlo!