Revista Personae

ANA LAYEVSKA

Celebra sus 25 años en el medio con Doctora Lucía

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Con una trayectoria que comprende cuarto de siglo, Ana Layevska es una de las actrices más reconocidas de su generación, fue con el melodrama ‘A mil por hora’, que irrumpió al estrellato y de ahí el cine y al teatro tampoco se le han resistido, y hoy participa en una serie de ficción médica de TV Azteca que lleva por título ‘Doctora Lucía’.

Nos habla de su papel: “Soy la antagonista, por así decirlo, aunque en realidad nuestra historia no es como una telenovela tradicional, en donde tenemos un antagonista que está en contra del protagonista, lucha por sus emociones y por el amor del protagonista. Sí hay toques de elementos de melodrama, pero nuestra serie es una especie de unitario, hay una historia central, pero cada capítulo es un caso nuevo, por lo tanto, siempre es fresca e interesante”.

Refiere: “Mariana es una doctora con una autoestima demasiado elevada, una mujer muy irónica, muy ácida, vamos, es urgencióloga, la jefa de urgencias y disfruta muchísimo de su posición como jefa. Es de esas personas cuyo principal objetivo en la vida es -más que nada-, ¡tener poder! y ser la mejor en todo. Es una mujer muy competitiva, bastante impaciente y le cuesta conectar con las personas, no es empática. Un personaje que me divierte mucho porque me gusta todo el elemento de medicina, aprendo mucho y, también, es políticamente incorrecta”.

 

Ana Layevska

 

Sobre su parecido con el personaje reconoce: “Tengo un elemento de humor negro bastante presente en mi personalidad, lo cual le he impregnado a Mariana; aunque definitivamente soy mucho más empática, pero sí tengo una especie de una energía similar a la de ella en la forma de sobrellevar las desgracias, y por igual soy muy competitiva, lamentablemente”.

Marca diferencias: “En ser empático y es una mujer demasiado obsesiva con sus relaciones. Yo soy mucho más fácil de sobrellevar y perdono mucho más rápido. No me quedo en donde no me quieren sabes; o sea ella se enfrasca en lo mismo”.

 

La mayoría de las actrices albergaban ese sueño de ser actrices desde pequeñas, más no es el caso de Ana Layevska: “Yo vivía en un país muy distinto al de México. Yo nací en la Unión Soviética, en el ochenta y dos, era otra época y vivía dentro de otro tipo de sociedad, pues no, no me pasaba por la cabeza la actuación. Mis papás me metieron la música desde muy temprana edad, iba a convertirme, eventualmente, en violinista. Entonces, la verdad, no me obsesionaba sobre qué quería ser de chiquita, sino que sabía con claridad, a través de la voluntad de mis padres, que iba terminar siendo violinista. La vida me llevó por varios caminos hasta que, por azares del destino, fui aceptada en el CEA (Centro de Educación Artística de Televisa) a los 15 años, y ahí es cuando me llama la atención tras haber sido seleccionada entre tantas niñas y que me hayan dado la oportunidad, me escogieron de entre cinco mil participantes, eso quiere decir algo… Le dije a mis padres «Oigan, les importa si lo intento», y no muy convencidos me dijeron que . Empecé a estudiar actuación y ahí yo creo que en las primeras dos semanas me di cuenta que era súper interesante, súper mágico y que además tenía aptitudes, los maestros y mis compañeros me hacían caso, creían en lo que hacía, les causaba gracia lo que yo pensaba hacer. Entonces eso me llamó mucho la atención y poco a poco me empecé a clavar me volví una freak (rara) del estudio. Al poco tiempo, fui notada por productores y empecé a trabajar. La verdad es que mi camino fue diferente”.

 

Ana Layevska

 

Reconoce que esperaba que su carrera tomara otro rumbo: “Cuando empecé a estudiar tenía la idea de que iba a ser actriz exclusivamente de teatro, ya sabes, en escenarios de Londres, que iba a convertirme en una estrella seria del teatro. Luego, ya cuando descubrí las telenovelas, dije «esto demasiado divertido». La verdad, yo me imaginaba que iba a acabar en Hollywood, segura de que iba a trabajar con Leonardo DiCaprio; o sea, que yo iba a hacer el regreso del Titanic”.

 

Sobre su proyecto soñado comenta: “Una historia de espías y amor. Me encanta el tema. Yo crecí como con muchas historias en donde había espías que se iban a trabajar con los alemanes o los soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial y hacer algo así me encantaría… Vi demasiadas películas soviéticas al respecto”.

 

Sobre la evolución de la televisión expone: “Las telenovelas es un género muy, muy definido y tienen características muy claras, que es llevar a los personajes por el lado emocional, luchan por y se mueven con base a sus emociones y a sus pasiones. Eso, de cierta forma, simplifica la historia, porque todo mundo está queriendo amar y odiar. Yo creo que las telenovelas clásicas todavía siguen gustando mucho, con base a eso, lo que han hecho los escritores a nivel mundial es simplemente ponerle una subtrama. Por ejemplo, las telenovelas coreanas, todas, tienen un toque de melodrama, los personajes desean, quieren aman, añoran; otra vez, emociones, nada más que las adornan con muchas historias, subtramas y cosas que acaban haciendo como un género no tan franco de melodrama. Creo que ha cambiado por la necesidad del espectador; si el mundo está haciendo otras cosas, tú también te tienes que poner a la altura”.

 

En ese tenor, nos invita a ver Doctora Lucía de lunes a viernes a las 19:30 por Azteca Uno: “Es un drama del género de la medicina, aunque parezca raro es un género, ha habido muchísimas historias del mismo y a la gente les gusta porque tiene ese elemento de una especie de adrenalina, de siempre estar en la línea de la muerte y la vida, que si se va a salvar o no o qué es lo que le pasa a una persona, el misterio de su enfermedad. Siempre es interesante porque, finalmente, los médicos son como estos héroes silenciosos y además está involucrada la ciencia que llama mucho la atención, porque, también, es una historia mexicana y creo que como está situada en México y con personajes mexicanos y con emociones mucho más locales, a nosotros nos gusta reflejarnos en nuestras historias. Tenemos muy buen elenco, muchos elementos de misterio, hay perfiles muy bien definidos”.  

 

Ana Layevska

 

Ana Layevska es ruso-ucraniana, por lo que la guerra que acapara los titulares internacionales le ha sido más cercana, nos comparte como lo ha vivido: “Horrible, o sea yo creo que nadie quiere una guerra, a la fecha, el mundo no comprende cómo en 2023 desde el 2022 hay todavía conflictos que no se puedan resolver de una manera pacífica. Obviamente, muy dolida, muy triste, al principio me costaba mucho trabajo dormir, yo tenía familia en Ucrania, estaba sumamente preocupada y pienso mucho en la gente, en los niños que están ahí, pues ¿qué te digo?, quiero que esto acabe lo antes posible y nomás no termina. Es un tema que me duele porque finalmente yo pertenecía a ambas repúblicas, nací en Ucrania y crecí en Rusia, entonces, yo amo a ambos países, a ambos los considero mi patria”.

 

Para despedirnos le pido se describa: “Soy una mujer sumamente activa, soy muy disciplinada y muy trabajadora, obsesiva con el trabajo. Me encanta viajar, amo estar con mis hijos, soy divertida. Creo que tengo ese elemento de un poco de acidez”.

POLÍTICA

Núm. 300 – Noviembre 2024