INGRID CORONADO

Ingrid Coronado es, sin duda, una de las conductoras más bellas y admiradas de la televisión mexicana. Tras hacer un paréntesis de tres años, regresa a las pantallas conduciendo el programa Todos a bailar por Azteca Uno, mismo que se transmite los sábados a las 8 de la noche.

Comenta: “Ahora que regreso a esto, donde me estuve desarrollando durante tanto tiempo, me doy cuenta que es algo que me encanta, que elegí bien a lo que me quería dedicar, porque sí lo extrañaba mucho. Cada momento he disfrutado trabajar en este reality musical compartiendo con las familias, con los talentos, con tres jueces maravillosos que hacen que cada noche le ponga la sal y la pimienta”.

Aprovechó el tiempo fuera de pantalla: “Aprendí a hacer muchas cosas nuevas, me dio la oportunidad de estar en la radio, en Ingrid y Tamara. Yo había hecho toda mi carrera en Televisión y al empezar a hacer radio, no solamente descubrí una de mis más grandes pasiones, porque este programa lo disfruto mucho, sino que aprendo muchísimo todos los días y eso es algo realmente padre. Me di cuenta también, que me dio nuevas herramientas, desarrollé nuevas actitudes, las cuales estoy pudiendo desarrollar en el programa de televisión y eso me hace ser una conductora más completa. Descansé y eso me ayudó, estar en un programa de televisión no es tan fácil. Me ayudo a administrar mi tiempo para hacer todo lo que me gusta y estar con mis hijos, que para mí son lo más importante”.

Su retorno se volvió una de las notas más importantes de espectáculos, ella reconoce: “No voy a dejar de agradecer nunca el cariño que la gente me ha dado siempre. Soy consciente y estoy convencida de que es el público quien me mantuvo en los programas de televisión que estuve haciendo durante todos estos años y sin duda fue el público quien me regresó. Es una relación ida y vuelta, es como una relación de familia, de amistad”.

“Este es un proyecto no estaba en mis planes, yo ya estaba muy hecha en la radio y con mis hijos, y de repente recibí la invitación, me platicaron de este proyecto y cuando me dijeron que era un reality show de fin de semana, me gusto. Cuando supe que era los sábados por la noche en vivo, me gusto más. Y cuando me enteré que era de baile, me empecé a entusiasmar un poco más, porque los reality que había hecho eran de canto; cuando me dijeron que eran familias, me entusiasmé muchísimo más, porque a lo largo de todo este tiempo, toda mi comunicación a lo largo de mi programa de radio, mis redes sociales, siempre es hablarle a las familia, y cuando me comentaron que las estrellas son los niños, dije ya tengo absolutamente todo lo que deseo”.

“A mí, lo que más me gusta es trabajar con niños. Lo hice a través de la Academia kids, el proyecto que ha estado en el lugar más especial de mi corazón, hablando laboralmente. El estar con mis hijos es lo que yo más disfruto en la vida, me gusta su inocencia, me gusta que son honestos, entregados y el hecho de poder trabajar con los niños también es algo maravilloso, siempre te van a sacar algo nuevo, eso lo disfruto mucho. Evidentemente, duele más cuando los niños se tienen que despedir del proyecto, la cosa se pone más emocional y más emocionante, pero para mí es fantástico trabajar con ellos, siempre tienen muestras de cariño, y pueden ser tan profesionales como si fueran adultos”.

Todos a bailar la remonta a sus orígenes: “Yo empecé bailando. Antes de Garibaldi, yo era coreógrafa, tenía mi grupo, entrábamos a competencias de baile y ganábamos. Aparte era coreógrafa de niños, me contrataban para montarles coreografías y que ellos entraran a los concursos escolares, podría decirse que tenía más experiencia en baile. Toda esta experiencia en el mundo de baile me ayuda a apreciar el trabajo que ellos hacen y, por lo tanto, valorarlo”.

Ha evolucionado desde aquella revelación que resultó ser en los programas matutinos: “¡Ya soy otra! Los desafíos que la vida nos pone tienen esa intención, ayudar a transformarnos y a convertirnos cada vez en la mejor versión de nosotros mismos. A mí los golpes de vida, en los últimos años, fueron de situaciones bastante fuertes, pero, hoy por hoy, me siento enormemente agradecida de cada uno de ellos, porque me han ayudado a valorar muchas cosas en mi vida”.

“Creo que estos tres años que me di de descanso para estar en casa y trabajando en mí, principalmente me han ayudado a cambiar la forma en que me relaciono conmigo y con el mundo. Incluso, la perspectiva me cambió radicalmente y creo que soy una persona completamente distinta, esta versión me gusta mucho más porque tiene la capacidad de disfrutar de más cosas y creo que de eso se trata, que cada vez seamos más como los niños. Justamente por eso me gusta tanto trabajar con ellos, porque me recuerdan continuamente que de lo que se trata es de ver el mundo, así de sorprendernos con lo que el mundo tiene para ofrecernos, de tomarnos las cosas más ligeras, de ser inocentes, de jugar, aunque la vida se ponga ruda, ellos juegan y capacidad que tienen de reponerse de las cosas desagradables de la vida es siempre admirable. Para mí, compartir los tiempos con los niños, ya sea en mi casa o en televisión, me ayuda a enriquecerme muchísimo más que cualquier libro, terapia o taller”.

“La vida te pone personas, situaciones que son negativas. Cuando a un niño algo le sucede, llora o se enoja, pero al ratito ya está disfrutando otra vez de jugar. Yo eso es lo que he aprendido de la vida, de las cosas buenas las disfruto y las desagradables trato de dejarlas pasar porque si uno se queda enganchado, se pierde la oportunidad de valorar y disfrutar todo lo bueno que uno tiene, tengo cosas maravillosas en que disfrutar mi tiempo”.

Revela: “Una de las razones por las cuales dejé la televisión un tiempo, fue porque ya me estaba costando mucho trabajo sonreír y compartir una alegría que me estaba costando encontrar en mí. Estos tres años me ayudaron a ver las cosas desde diferente perspectiva y, hoy por hoy, veo las cosas como son y me enfrento a las situaciones en el momento en el que son y he aprendido a voltear la página y a disfrutar de lo bueno. Es importante que lo seres humanos aprendamos eso, a no engancharnos, a no creer, a no juzgar cuando tenemos tantas cosas buenas en qué ocupar nuestro tiempo y nuestra energía. Lo que a mí me gusta más en la vida es compartir y es lo que hago a través de mis redes de comunicación y es lo que me mantiene alegre, casi permanentemente”, nos dice con una gran sonrisa.

En mayo está por sacar su nuevo libro: “Tengo la intención de compartir todo lo que he aprendido y me ha ayudado a descubrir mi poder de mujer, a salir de momentos difíciles y justo eso que te estoy platicando, cómo lograr estar conectado con lo agradable de la vida y sentirte bien”.

Afirma que ella realmente escribió su libro: “Es algo de lo que me siento sumamente orgullosa, porque yo no sabía que tenía la capacidad de escribir. Hace algunos años escribí Simón y el sauce llorón, un cuento para niños, donde escribo la historia de un sauce que aconseja a los niños y a las familias la importancia de expresar sus emociones cuando tienen alguna perdida”.

Sobre el texto por salir, confiesa: “Después de mis tres hijos, es mi bebé más importante, es algo que salió de mí. Estoy desnudando mi corazón y mi alma en las páginas, cuando lo lean se darán cuenta que está escrito por mí, porque está escrito con tanto amor”.

Para concluir se describe: “Eternamente agradecida por todo lo bueno y por todo lo malo. Justamente me he dado cuenta de toda la gente que me quiere, de la capacidad de compartir todo lo que he aprendido a lo largo de mi vida y eso es algo que me llena el corazón y el alma. Me siento agradecida porque tengo tres hijos maravillosos que están sanos física, mental, emocional y espiritualmente, son tres seres que vienen a aportar puras cosas lindas, no solamente a mí, sino a todas las personas que nos rodean. Tengo un trabajo que amo y disfruto, salud, tranquilidad. Realmente creo que este ha sido el mejor año de mi vida”.