KARLA GUTIÉRREZ

Karla Gutiérrez, conocida también como Karla Guti, es una influencer cuyo posicionamiento en el mundo de la moda es creciente, su trabajo no se centra en las glamurosas pasarelas de Paris, Milán o Nueva York, sino que da consejos sobre cómo preparar un atuendo espectacular a las personas comunes.

Narra cómo terminó en el mundo de la moda: La verdad fue medio accidental. Estudié diseño industrial, pero siempre me ha gustado mucho la moda, entonces dije «cómo puedo enfocarme en lo que me gusta y aplicando lo que aprendí», y entonces yo empecé con una marca de zapatos a diseñar zapatos porque era lo que lo más cercano a la moda, aplicado al diseño industrial, ya sabes, que si la línea y que si volúmenes. Cuando empezaron las redes sociales como herramienta, dije «es una buena oportunidad para usar el Instagram para yo poder vender mis productos, yo sola me tomo fotos y armo un outfit lindo con los zapatos y así me doy más a conocer para que puedan tener más exposición mis productos, que puedan compartir los looks y que puedan preguntar. Empecé con los zapatos, pero terminé haciendo styling. La gente empezó a interesarse más por ese lado que por los zapatos en sí. Entonces, ahí comencé a transformarme y ¡me encanta!»

Habla de su nicho de mercado: “Yo pensaba que no existía eso, y como a mí se me da muy fácil, ya sabes, el combinarme y ver las proporciones, sacar el mejor provecho porque obviamente no tiene nada que ver con talla, ni con estatura, ni con color de piel. Es que tú sepas cómo sacarte provecho según tu físico… Yo no sabía que había un nicho ahí afuera y que estaba desatendido. Es mucho más la gente que no tiene idea cómo vestirse, deja tú para cierta ocasión o evento, hablo para el diario, y eso lo descubro cuando empecé con esto. La verdad es que estoy muy agradecida porque puedo ayudar a mucha gente, incluso a sentirse más seguros porque tener estilo no es un tema de tener cierto tipo de cuerpo, es saber acomodarlo a tu físico y a mí se me da muy fácil eso. Entonces, sí es muchísima la gente que no tiene idea por dónde, mucho menos como aplicarlo en ellos mismos”.

Difiere con la idea de que es indispensable tener determinado tipo de cuerpo para lucir un buen outfit: “Eso es lo que nos han vendido y es lo que hemos tratado de cambiar, porque yo he visto chavas que ¡híjole! Qué padrísimo se visten y para nada es el estándar de belleza que nos han inculcado. Es bien difícil tratar de luchar contra eso y a mí me gusta que sea difícil porque entonces yo entro ahí. O sea, yo trato de quitar juicios, prejuicios y desapegarme de eso para poder ayudar a todo el mundo, y que no sientan que la moda es solamente para cierto tipo de personas. Las marcas son carísimas, inaccesibles e inalcanzables, las modelos son flaquísimas y altísimas, la magia de lo que hago es que la moda se aplique a todas las personas y que todas se sientan más bonitas, más seguras. Bueno, hombres también, pero a mí me siguen más mujeres. En la actualidad, se ha tratado de cambiar el estereotipo; sin embargo, yo no creo que se haya cambiado todavía al 100 y si se cambia o no, la verdad mi chamba es eso, que se entienda que una buena combinación de colores no tiene que ver con una talla”, complementa.

¿Es caro vestirse a la moda?, es la pregunta que surge y responde: “No es nada caro, porque el estilo y el buen gusto no está en la marca. Obviamente, sí me gustan las marcas, claro, pero no soy una chava que se compre marcas todo el tiempo y que presuma la marca y que diga ‘tienes que ponerte esta marca’. De hecho, todo lo contrario, mi contenido lo baso mucho en todo tipo de presupuestos, por ejemplo, voy y me meto a una boutique de precios muy elevados y les armo un look ahí y pues qué padre, pero al día siguiente me voy al tianguis y de ahí les armo looks súper padres, también. Otra cosa que me gusta mucho es combinar, por ejemplo, una falda que se ve muy linda pero no es cara con tal vez, una bolsa de marca. Tú creas tus propios looks y no tiene que ser nada caro. Ahora, las grandes casas de moda sacan sus diseños, pero siempre hay alguien que saca los dupes, es decir, aquellas que son como las copias más económicas al alcance la gente y, entonces, tú puedes ir eligiendo qué va contigo, qué te gusta, sin tener que descapitalizarte para estar a la moda. Todo está en cuestión de cómo te saques provecho, que sepas vestir tu cuerpo, que tú sepas qué te favorece. Tampoco me gusta encasillarme en que no puedes usar negro porque no te favorece, sino saber que al negro le puedes agregar algo para que no te apague, que tú sepas y tengas esa información y así no te encasilles y no tengas que gastar muchísimo presupuesto”, expone.

Nos regala un consejo: “No te traumes y te llenes de tendencia y quieras comprarlas todas, la verdad es que no vale la pena, vas a tener un closet lleno de tendencias que solo duran dos meses, y en 60 días ya pasaron y ya no te vas a sentir que estás a la moda. Más bien toma lo que a ti te acomode, lo que te haga sentir bonita, lo que te haga sentir segura porque eso no pasa de moda, tu seguridad, no pasa de moda. Mejor les diría que lo que les acomode, lo que les haga sentir bien. Hay algunas modas que son timeless, mejor enfóquense en eso, en una buena pieza que te va a durar toda la vida y que te favorece muy bien a ti”.

Nos cuenta como planea su contenido: “Ves más o menos hacia dónde van las tendencias y luego dices ‘ay mira no han hablado de esto o me gustó como abordó esto, estaba esto, pero yo lo voy a poner de tal forma, me inspiro mucho de mi alrededor’. También es importante el feedback, lo que la gente te dice y que los tomes en cuenta, que escuches a tu target para poder seguir creando cosas que les sirvan, porque a veces no es lo mismo lo que a ti te gusta que lo que la gente necesita o lo que la gente quiere ver”.

Los resultados en redes no llegan solos, explica: “Es un trabajo, al final, tienes que meterle muchas horas, hacer planeaciones y grabar todos los días, es superbonito y gratificante, pero es un trabajo. Tienes que ponerte metas, si no sabes a dónde vas entonces no sabes por dónde ir, porque pues tú puedes estar aventando el cielo pero no sabes a dónde le quieres pegar”.

Finalmente se describe: “Soy mamá, esposa, amiga, yo sí me considero un poquito fuera del promedio, porque soy muy, muy, muy libre y me gusta mucho reflejarlo, contagiarlo; o sea, que mis niños también sientan que ellos pueden ser libres que no tienen que estar atados a lo que digan los demás, a la sociedad, a lo que les impongan, obviamente, siempre respetuosos. Soy muy libre, no me importa mucho que me juzguen, obviamente, soy humano, pero me enfoco mucho en no juzgar porque yo sé que ninguno somos perfectos y porque luego la sociedad es bien dura y creo que no debe ser así”.