“CROMOFOBIA” MIEDO AL COLOR
¿Sabías que los colores nos dan vida y ayudan a equilibrarnos emocionalmente?- MISCELÁNEO
- octubre 2020
- Karla Aparicio
COMPARTIR
¿Tienes miedo al color?
¿Sabías que los colores nos dan vida y ayudan a equilibrarnos emocionalmente?
Cuando cursaba la secundaria, tenía a la maestra más estricta de toda la escuela, la más temida, la más exigente: “¡La Bióloga!”. Así le llamábamos. Cada fin de mes, como una forma de tortura para todas las alumnas, había que presentar un álbum con un dibujo por cada tema visto. Revisaba uno por uno y en forma privada, ¡solo alumna y maestra! El protocolo a seguir era pararse junto a ella. Era como de película de miedo. Nos daba su opinión, sin filtro, vivíamos unos nervios terribles. Muchas de nosotras casi no habíamos dormido para poder terminar a tiempo, en verdad, poníamos nuestro máximo esfuerzo. Además, si no presentabas este álbum, no había forma de pasar, ¡reprobabas el mes! Los mejores trabajos, según su criterio, les daba un punto extra sobre el promedio de fin del mes. Sacar buena calificación en su clase no era fácil, así que a la mayoría ese punto les (nos) salvaba la vida. Me atrevo a decir que yo tenía una ventaja y me aprovechaba de ella, le encantaban mis dibujos y por lo general me llevaba el premio mayor.
La bióloga, al final del curso, me dijo: “Tus trabajos transmiten mucha alegría, tienen tanto color”. ¿Alegría? Me pregunté. No entendí nada, porque mis dibujos eran de biología, no de alegría, pero bueno, a mí también me daban alegría, porque gracias a ellos, tenía el premio esperado, ¡el punto extra!
Con el paso del tiempo me convertí en diseñadora, y cuando estudié el color y su efecto sobre la alegría, hasta entonces entendí lo que me había dicho mi maestra de biología.
El color es uno de los fenómenos más influyentes en la vida de las personas. La psicología del color estudia la influencia que tiene el color en los sentimientos y emociones. Los colores brillantes y vivos realmente nos dan más energía, y aunque la alegría es un sentimiento intangible, los colores nos pueden llevar a ella.
Entonces me pregunto:
¿Por qué la mayoría de los hospitales, cárceles, escuelas tienen tan poco de color?
¿Por qué hay tanta distancia entre los colores que nos animan y los colores que nos rodean?
“CROMOFOBIA”
Muy poca gente diría que su color favorito es el gris, el negro, el blanco o el beige. Sin embargo, la mayoría de los vestidores por lo general prevalecen estos tonos: los suaves y neutros.
Entonces, ¿por qué tenemos miedo al color?, le pregunté a mi maestro en diseño.
“¡Cromofobia!” fue la respuesta inmediata. “Es el miedo a tomar una decisión”, dijo. «De cometer un error y tener que vivir con él”. Muy fuerte su respuesta. Pero tristemente muy certera.
Confieso que soy 50 por ciento cromófobica certificada. En mi habitación solo hay colores blancos cremas y grises, ¡me encantan! me hacen sentir en un espacio de frescura, limpieza, elegancia, paz y seguridad. Mi vestidor, me apena decirlo, pero también sobresale el blanco, crema, negro y gris.
Pero al salir de mi habitación, el resto de la casa, sí es un templo de vitalidad. ¡Sí! hay una explosión de color. Cuando alguien me visita, por lo general comenta algo de lo bien que se siente estar en mi espacio.
Así mismo en el diseño soy altamente apasionada al color. Creo que soy adicta a él. Al estudiar sobre la estética de la alegría, y ser hija de un maravilloso artista (Raúl Aparició), me ha liberado para elegir colores basados no en lo que otros piensan, sino en cómo hacen sentir. El conocer sobre el color y la luz me ha llevado a cambiar la forma de diseñar el mundo que me rodea.
Pero, ¿por qué hay tantos cromofóbiocos?
Creo que hay un tabú cultural contra el color. Ser colorido nos expone a ser juzgados, puedes parecer ser inmaduro, femenino o poco serio, y entonces nos alejamos de él y por lo tanto también de la alegría…
Nos vestimos con los tonos neutros como una señal de frescura, buen gusto, madurez y elegancia. Esa creencia nos ha dejado en un lugar donde nos sentimos casi avergonzados de tener color en nuestras vidas. Y qué decir de los entornos, los edificios, los centros comerciales son color gris o monocromáticos.
El color es un signo de vida, un signo de energía, y lo mismo es cierto de la abundancia. Nos desarrollamos en un mundo donde la escasez es peligrosa y la abundancia supervivencia. Por poner un ejemplo un confeti no es tan lindo pero muchos confites son alegría y fiesta. Y qué decir de unos marcadores de colores nuevos en su estuche ¡son una delicia!
¿Qué ocurre cuando vemos un arcoíris?
Algo mágico sucede cuando aparece y verlo nos hace sentir que todo está bien, de ahí la frase: “un arcoíris de emociones”.
¿Y si en nuestra búsqueda de la felicidad, también abrazamos la alegría y encontramos formas de tenerla cerca…? Todos en el fondo queremos alegría en nuestro mundo.
Por experiencia, se necesita un poco de práctica para adquirir confianza con el color, especialmente cuando se trata de combinar diferentes colores. Aquí les comparto unos «tips» para comenzar y encontrar combinaciones divertidas y empezar a cambiar el mundo que nos rodea.
6 TIPS PARA PERDER MIEDO AL COLOR:
1.- Empecemos a observar a nuestro alrededor los espacios que tienen color, ¿cómo nos hace sentir al verlos?
2.- Observemos a las personas que usan ropa de colores, ¿cómo luce su piel? ¿Como es su manera de ser? ¿Lucen más felices?
3.- Comencemos a incluir en nuestro guardarropa piezas de colores vivos, alegres, atrevidos y ¡anímate a portarlos!
4.- Regalémonos objetos utilitarios y decorativos de tonos brillantes, que hasta sorprendan.
5.- Pintemos un muro de nuestra casa u oficina de un color atrevido y veamos qué sucede.
6.- Apoyémonos en paletas de colores que ya existen, para sentirnos más seguros en esta aventura, aunque recordemos, que en la naturaleza todos los colores combinan y se ven espectaculares.
Estas serán pequeñas infusiones de calidez y vida, los colores vibrantes provocan una sensación de deleite. ¡Hagamos nuestro propio arcoíris!
MISCELÁNEO
EL MACHETAZO DE GUERRERO
Había una vez una diosa bondadosa, cuyo cuerpo era la penca del agave…
EL DINERO SÍ IMPORTA
El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida…